Lo que dijo la Comisión Bravo en 2015 sobre tres nudos que se discuten hoy en la reforma previsional
- 2 Días, 7 Horas, 59 Minutos
- LaTercera.com
- Noticias
Lo que dijo la Comisión Bravo en 2015 sobre tres nudos que se discuten hoy en la reforma previsional
Han pasado más de nueve años desde que la Comisión Asesora Presidencial sobre el sistema de pensiones, que presidió David Bravo en 2015, entregó su informe final. Sin embargo, el país aún no realiza una reforma estructural al sistema que permita aumentar la cotización previsional desde el 10% que aportan hoy los trabajadores.
En dicha Comisión, se aprobaron 58 propuestas y recomendaciones específicas. Algunas de ellas apuntaban precisamente a temas que hoy se están discutiendo en el marco de la reforma previsional, y que siguen entrampando las negociaciones, como la distribución de la cotización adicional y cuánto de ella se destina a solidaridad versus cuentas individuales; la licitación del stock de afiliados, y el bono de cuidados.
Licitación de afiliados antiguos
En concreto, la propuesta 29 de la Comisión Bravo proponía “extender la actual licitación que incluye solo a los nuevos afiliados a una fracción de los antiguos afiliados, con un mecanismo por definir”.
Votaron a favor de esta propuesta la gran mayoría de los comisionados, consiguiendo 21 votos favorables de un total de 24. Respaldaron esta idea los comisionados David Bravo, Hugo Cifuentes, Sergio Urzúa, Andras Uthoff, Martín Costabal, Carlos Díaz, Ricardo Paredes, Christian Larraín, José Luis Ruiz, Claudia Sanhueza, Costas Meghir, Carmelo Mesa-Lago, Olivia Mitchell, Joakim Palme, Marcela Ríos, Claudia Robles, Jorge Tarziján, Cecilia Albala, Orazio Attanasio, Nicholas Barr, y Fabio Bertranou.
En contra de esta idea votaron los comisionados Regina Clark, Verónica Montecinos, y Leokadia Oreziak.
El documento argumentaba que “los incentivos a participar son mayores mientras más grande sea la fracción de antiguos afiliados subastada y más pequeña sea la cartera actual de afiliados. Al subastar también a los antiguos afiliados, se acelera la reducción de la cartera de las AFP no participantes en relación al total de afiliados. Como consecuencia, la cantidad de AFP participantes en el proceso de licitación deberían aumentar”.
En esa línea, la propuesta agrega que “esto debería facilitar la alternancia de ´la AFP más barata´, haciendo al proceso más competitivo y propiciando una caída en el promedio de las comisiones cobradas a los afiliados”.
Eso sí, decía que “se deberán definir los mecanismos específicos y las fracciones de antiguos afiliados que sean prudentes de incorporar a la licitación. No obstante, se estima que un mecanismo que por defecto incluya a una fracción de antiguos afiliados, aun manteniendo su voluntariedad de afiliación posterior, incrementaría la competencia en el sistema significativamente”.
Es más, proyectaron que según estimaciones iniciales “al subastar el 10% de la cartera de antiguos afiliados se obtiene una caída de un 16,53% de la comisión promedio de la industria en un plazo de 10 años. Como es de esperar, la caída en comisión es mayor a medida que es más grande la cartera de antiguos afiliados licitada”. Esto consideraba como supuesto la licitación del 10% de la cartera cada dos años.
Destino de la cotización adicional
Actualmente la reforma previsional propone aumentar la cotización en un 6% de cargo del empleador, y el gobierno ha accedido a que la mitad de ello se destine a cuentas individuales y la otra mitad a solidaridad. Sin embargo, desde la oposición han pedido que sea mayor la proporción que se destine a cuentas individuales.
En 2015, la Comisión Bravo proponía subir la cotización en un 4% de cargo del empleador, y junto con ello, la propuesta 10 planteaba “establecer que al menos una fracción de esta mayor cotización de 4% de cargo del empleador se destinará a un fondo solidario”.
Si bien la gran mayoría respaldó que al menos una parte de esa cotización se destine a solidaridad, lo cierto es que hubo diferencias respecto de cuánto debería ir con este fin. Por eso, votaron cinco opciones distintas de distribución de la nueva cotización.
Hubo siete comisionados que respaldaron que 2% se destine a cuentas individuales y otro 2% a un fondo solidario. Ellos fueron David Bravo, Sergio Urzúa, Carlos Díaz, Nicholas Barr, Jorge Tarziján, Orazio Attanasio, y Carmelo Mesa-Lago.
Otras seis personas apoyaron que un 1% se destine a cuentas individuales y 3% a un fondo solidario. Ellos fueron Christian Larraín, Andras Uthoff, Hugo Cifuentes, Cecilia Albala, Fabio Bertranou, y Verónica Montecinos.
Fueron cinco personas las que apoyaron que todo el 4% se destine a un fondo solidario. Ellos fueron Claudia Sanhueza, Regina Clark, Joakim Palme, Marcela Ríos, y Claudia Robles.
En tanto, tres personas respaldaron que no vaya nada a solidaridad, es decir, que el 4% se destine íntegramente a cuentas individuales. Ellos fueron Costas Meghir, Olivia Mitchell, y Ricardo Paredes.
Por otro lado, dos comisionados eran de la idea de destinar 3% a cuenta individual y 1% a solidaridad. Ellos eran Martín Costabal, y José Luis Ruiz. Por último, Leokadia Oreziak se abstuvo.
Personas cuidadoras
Otro tema que propuso la Comisión Bravo en 2015, fue instaurar una compensación previsional para personas cuidadoras. La propuesta 36 apuntaba a “incluir una compensación previsional para las personas cuidadoras de adultos mayores y de personas en condición de dependencia, no remunerados, al interior del hogar, siempre que certifiquen estar en esa condición, por ejemplo, asociados al Programa de Atención Domiciliaria de Adultos Mayores”.
Agregaba que “esta compensación tomaría una forma equivalente a la del Bono por Hijo, calculable como las cotizaciones de pensiones asociadas a una remuneración mínima mensual por cada mes certificado de cuidado. Los beneficiarios del crédito al cuidador principal de personas con dependencia del tipo severa y moderada, deben ser familiares de la persona bajo cuidado”.
Acá hubo 21 votos favorables. Solo Olivia Mitchell votó en contra, mientras que Joakim Palme y Leokadia Oreziak se abstuvieron.
Sin embargo, en el marco de la actual discusión de la reforma previsional, la Comisión Técnica de Pensiones que se formó este año al alero de la Comisión de Trabajo del Senado, y que entregó el mes pasado sus conclusiones, no logró un consenso respecto a impulsar este mecanismo, dado que los expertos proyectaron que el número de beneficiarios del bono de cuidados alcance los 38 mil en 2024 y aumente progresivamente hasta llegar a 84 mil en 2100. Eso significa que en dicho periodo el costo sube de 0,197% a 0,677%.
“Algunos comisionados expresaron sus aprensiones respecto al otorgamiento de este bono, ya que tiene un costo siempre creciente en el tiempo, lo que genera dudas sobre su financiamiento a futuro”, señala el informe de la mesa técnica.
Comentarios