Los puentes de la “Ville lumière”
- 20 Horas, 59 Minutos
- ElPeriodista.cl
- Noticias
Los puentes de la “Ville lumière”


París, la Ciudad de la Luz, se despliega a lo largo del majestuoso río Sena, cuyas aguas serpenteantes son abrazadas por una colección de puentes que no solo conectan geografías, sino también épocas, estilos y emociones.
Estos puentes, cada uno con su propia historia y carácter, invitan al viajero a un recorrido que es tanto físico como temporal, revelando los secretos y encantos de la capital francesa.
Pont Neuf: El Guardián del Tiempo
Contrariamente a lo que su nombre indica, el Pont Neuf («Puente Nuevo») es el más antiguo de París. Inaugurado en 1607, este puente ha sido testigo silencioso de siglos de historia parisina. Sus amplias aceras y bancos de piedra han ofrecido descanso a generaciones de transeúntes, desde nobles hasta ciudadanos comunes, todos compartiendo la misma vista del Sena fluyendo bajo sus pies.
Pont des Arts: El Lienzo de los Enamorados
El Pont des Arts, construido entre 1802 y 1804 bajo el mandato de Napoleón I, es una pasarela peatonal que une el Instituto de Francia con el Palacio del Louvre. Este puente metálico, el primero de su tipo en París, se ha convertido en un símbolo del romanticismo parisino. Durante años, parejas de todo el mundo acudieron aquí para sellar su amor colocando candados en sus barandillas y arrojando las llaves al Sena, una tradición que, aunque finalmente prohibida para preservar la estructura, añadió una capa más a su rica historia.
Pont Alexandre III: La Opulencia de la Belle Époque
Si hay un puente que encapsula la elegancia y el esplendor de la Belle Époque, es el Pont Alexandre III. Inaugurado para la Exposición Universal de 1900, este puente es una obra maestra de la ingeniería y el arte, adornado con estatuas doradas, querubines y lámparas ornamentales. Conecta los Campos Elíseos con los Inválidos, ofreciendo vistas panorámicas que capturan la esencia de París en todo su esplendor.
Puente del Arzobispado: Un Testigo Silencioso
El Puente del Arzobispado, o Pont de l’Archevêché, es un puente parisino que une el IV Distrito con el V Distrito a la altura de la Isla de la Cité. Construido en 1828, este puente de piedra de tres arcos es el más estrecho sobre el Sena, con solo 11 metros de ancho. Debe su nombre al antiguo arzobispado situado cerca de la Catedral de Notre-Dame, aunque el edificio fue destruido durante las revueltas anticlericales de 1831.
Un Paseo Inolvidable por el Sena
Recorrer los puentes de París es sumergirse en una narrativa donde cada estructura cuenta una historia, cada vista ofrece una nueva perspectiva y cada paso resuena con las huellas de quienes han transitado antes. Ya sea al amanecer, cuando la luz dorada baña la ciudad, o al anochecer, cuando las luces reflejan destellos en el Sena, los puentes de París invitan a una experiencia que trasciende el tiempo y el espacio, dejando una impresión imborrable en el corazón de cada visitante.
Hotel Balzac: Lujo y Encanto en el Corazón de París
Ubicado a pocos pasos de los Campos Elíseos, el Hotel Balzac es un símbolo de elegancia y exclusividad en la capital francesa.
Con una historia que se remonta al siglo XIX, esta joya hotelera fue en su momento el hogar del reconocido escritor Honoré de Balzac, quien pasó sus últimos días en esta residencia cargada de historia y sofisticación.
El Hotel Balzac combina la opulencia clásica con comodidades modernas, ofreciendo una experiencia de hospedaje de primer nivel. Sus habitaciones y suites, decoradas con tejidos suntuosos, muebles de estilo Luis XVI y vistas impresionantes de la Torre Eiffel o el Arco de Triunfo, transportan a los huéspedes a una época de esplendor parisino.
El hotel cuenta con un servicio impecable, asegurando una estancia inolvidable. Su ambiente discreto y refinado lo convierte en una opción popular entre viajeros exigentes, celebridades y empresarios que buscan privacidad y exclusividad.
Situado en la Rue Balzac, a pocos metros de los Campos Elíseos, el hotel permite un fácil acceso a algunas de las atracciones más icónicas de París. Desde aquí, los huéspedes pueden disfrutar de la avenida más famosa del mundo, repleta de boutiques de lujo, teatros y restaurantes de alta cocina.
Hospedarse en el Hotel Balzac es sumergirse en la esencia del glamour parisino. Su historia, combinada con su atmósfera exclusiva y servicio de primera categoría, lo convierten en una opción inigualable para quienes buscan una estancia de lujo en París. Un destino donde la elegancia y la historia se encuentran para crear momentos memorables.
Dessance: Experiencia Gastronómica Única en el Corazón de París
Ubicado en el histórico barrio del Marais (74 Rue des Archives, 75003 Paris), Dessance se erige como un santuario gastronómico excepcional donde el tiempo se detiene para dar paso a una experiencia culinaria sin igual.
Este restaurante, recomendado por los conocedores de la alta cocina francesa, ha conquistado a los paladares más exigentes con su propuesta innovadora y su ambiente refinado. Y el responsable, ya lo veremos más adelante, no es un chef local. Ni siquiera un europeo.
Dessance es una invitación a descubrir la gastronomía desde una perspectiva audaz y sofisticada, de ello no cabe duda. Situado en un elegante edificio particular del siglo XVII, el espacio ha sido diseñado con una estética envolvente, donde la madera y la vegetación crean un ambiente acogedor y exclusivo. Elegante, pero sin exceso, desde el comienzo te hacen sentir en casa y ello, obviamente, ayuda a que todo sea acogedor.
Bajo la dirección del talentoso chef argentino Javier Oliva, con experiencia en prestigiosos establecimientos como el Ritz y el Hyatt, Dessance ofrece dos menús degustación: Carte Blanche Vegetariano y Terre & Mer.
La propuesta culinaria resalta ingredientes de temporada con una combinación de técnicas tradicionales francesas y toques vanguardistas, donde también lo rioplatense se deja sentir. Oliva, incluso, tiene una pequeña parrilla.
Frutas, verduras y hierbas frescas son protagonistas en platos que juegan con texturas y temperaturas para exaltar sus sabores naturales. Además, las recientes distinciones a la excelencia gastronómica garantizan una experiencia inigualable con carnes y pescados.
La magia de Dessance no solo reside en sus platos, sino en la transparencia de su cocina abierta, donde los comensales pueden observar el arte culinario en acción. Ahí se ve la destreza, pero también la pasión que le pone Oliva y su equipo a cada una de las demandas de los clientes. Desde la barra de granito, cada plato es preparado y presentado con una meticulosa atención al detalle, garantizando una armonía perfecta entre sabor y estética.
Con una calificación de 9.6 sobre 10 basada en 59 opiniones, Dessance ha conquistado a sus visitantes, como por ejemplo a Clément D, quien destaca su ambiente íntimo y las audaces combinaciones en sus platos.
Para los amantes de la alta gastronomía, Dessance es una parada obligatoria en París. Con un promedio de 50€ por persona, una exquisita carta de vinos y un equipo apasionado por la excelencia, este restaurante es un deleite para los sentidos y una experiencia que trasciende lo convencional.
En Dessance, cada comida es una celebración del arte culinario.
La entrada Los puentes de la “Ville lumière” se publicó primero en El Periodista.
Comentarios