Lucas Cepeda, la apuesta que le resultó al Tigre: los golpes a la pizarra de Gareca que reflotaron a la Roja

Lucas Cepeda, la apuesta que le resultó al Tigre: los golpes a la pizarra de Gareca que reflotaron a la Roja

Aire para la selección chilena. Oxígeno puro para Ricardo Gareca. El triunfo de la Roja sobre Venezuela era tan necesario como relevante. No solo para sostener la ilusión de alcanzar el repechaje, sino que para desinflamar el ambiente y aplacar las críticas hacia el proceso que lidera el Tigre. Si bien el inicio del juego estuvo complicado, porque la Vinotinto llegó a estar dos veces arriba en el marcador (ayudado por las desatenciones defensivas del local), el equipo se sobrepuso y terminó construyendo una victoria convincente.

“Era necesario que no perdiéramos esta oportunidad ante una gran selección que viene anímicamente muy bien. Sirve para fortalecernos, para transmitirle a la gente esencialmente que la vamos a pelear”, declaró el seleccionador en la rueda de prensa post partido. Se le había pedido desde la dirigencia de la ANFP una cosecha mínima de cuatro puntos en la reciente fecha doble y se consiguió. Se le notó a Gareca con un mejor semblante, celebrando los goles, con una sensación de alivio al encontrar por fin su primera victoria oficial al mando de Chile.

Apuestas exitosas

Según lo sucedido en la cancha del Estadio Nacional, a Gareca le resultaron ciertas apuestas que hizo en el equipo, desde los nombres hasta los movimientos y funciones de los elegidos para enfrentar a los caribeños. Encontró respuestas en jugadores que no desaprovecharon su oportunidad de destacar, lo que le da más alternativas de cara al futuro. La pizarra del Tigre resultó para resucitar a una selección que estaba al borde del nocaut. Sigue siendo difícil, pero se levantó de la lona.

Si bien el modelo táctico del extécnico de Perú no mutó demasiado, sí le entregó matices al tradicional 4-2-3-1. Rodrigo Echeverría, uno que ya está afianzado, fue el eje del mediocampo. Incluso, se metió entre los centrales cuando los laterales se proyectaban en la primera parte. Junto al hombre de Huracán se ubicó Vicente Pizarro en una labor de interior por la izquierda. El jugador de Colo Colo formó un interesante tándem con Gabriel Suazo, uno de los agentes ofensivos permanentes de Chile. Arturo Vidal era el otro volante, pero con más libertades en el tránsito del campo, quedando en varias ocasiones detrás de Eduardo Vargas.

Se mantuvo la base del equipo que empató en Lima, pero con dos cambios más bien obligados, que terminaron dando buenos resultados. Fabián Hormazábal entró por el suspendido Felipe Loyola. El lateral de la U tuvo un muy mal primer tiempo en faceta defensiva. En el ataque, se proyectó de manera frecuente, aunque tuvo muchos problemas con Yeferson Soteldo (así llegó el 1-0, con un grueso error suyo). Sin embargo, quien se robó la película fue Lucas Cepeda. El porteño entró por el lesionado Diego Valdés, ganándole la pulseada a Maximiliano Guerrero. Fue el partido consagratorio para el formado en Santiago Wanderers.

Cambios y nombres

Cepeda arrancó como extremo por la izquierda, su posición natural, dejando a Alexander Aravena por el lado derecho (tal como lo hizo contra Perú). Al no lograr generarse espacios, además de estar en desventaja, se cambiaron de costado, movida que resultó de manera impecable. Porque el futbolista de Colo Colo marcó diferencia jugando con el perfil cambiado. Así quedó de manifiesto con sus dos anotaciones. Enganchando hacia su pierna hábil, sacó un par de remates que se metieron en el arco de Rafael Romo para desatar un festejo ahogado, para liberar tensiones. “Alexander (Aravena) me dijo que cambiáramos. El profe en la charla nos dijo que si nos sentíamos cómodos cambiáramos. Vimos que podíamos cambiar un rato y, gracias a Dios, salió”; explicó, después, a Chilevisión.

En el balance de la última fecha doble del año, hay algunos jugadores que aprovecharon la chance que se les generó y se instalan en la disputa de un puesto permanente. El caso de Cepeda es nítido. Ocupó de manera inmejorable la ventana que se le abrió por la ausencia de Valdés (y de Darío Osorio y Víctor Dávila, fuera por lesiones). Los datos de Sofascore muestran que tuvo 59 toques, 83% de pases precisos (35/42), tres de cinco duelos ganados y sus dos remates a portería acabaron en gol. También está Vicente Pizarro, quien le aporta salida limpia al equipo y es una variante de pelota detenida. Sin Erick Pulgar y Marcelino Núñez, el volante albo pasó el examen y se transforma en opción.

Aravena también suma bonos. El Monito retornó a la convocatoria producto de su buen presente en Gremio y fue titular en ambos partidos. Si hubiese finalizado mejor esa jugada en Perú, aún mejor. “Hoy ganamos con chicos de 21, 22 años, que son el futuro de Chile”, valoró Gareca.

Quien por fin tuvo su chance fue Luciano Cabral. Mostrando pinceladas de su capacidad, su debut en la absoluta casi se corona con un gol. “Esto nos ayuda a nosotros para seguir creyendo. Era un partido más que clave”, declaró el jugador del León.

Quizás el golpe a la pizarra más potente de Gareca fue contar con Arturo Vidal. Dejando de lado las polémicas, el Tigre terminó recurriendo al King, con la jineta de capitán incluida, ante la carencia de referentes. La experiencia internacional y el hecho de absorber presión para liberar a los jóvenes contribuye. “Estoy contento de haber vuelto. Siempre me ha emocionado vestir la camiseta de la Selección. Todavía tenemos chances de clasificar”, declaró Vidal, alimentando la confianza, aunque la montaña siga empinada.

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