Marcel se abre a una mayor baja del impuesto a las empresas

Marcel se abre a una mayor baja del impuesto a las empresas

Distintas señales se entregaron durante esta semana para avanzar en un pacto en el proyecto de impuesto a la renta. Desde el sector privado, la recién asumida presidenta de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Susana Jiménez, afirmó que “hay una alternativa de acuerdo”, mientras que el ministro de Hacienda, Mario Marcel, respondió señalando que “hay espacio para acuerdos”.

Si bien todavía faltan varios pasos más para lograr un acercamiento mayor, una nueva señal entregó este viernes el titular de las finanzas públicas, quien, al participar en el seminario organizado por la Sofofa y la Universidad del Desarrollo, “Visión Económica 2024-2025″, no descartó que se pueda bajar al 23% el impuesto corporativo, como han pedido desde el empresariado, pero siempre y cuando estén presentes las compensaciones para recaudar y que el proyecto sea fiscalmente neutro.

“No lo descarto de plano, pero nuevamente tenemos que resolver el tema de la compensación fiscal. En esto hay que evitar el wishful thinking, porque es muy común que se diga ‘no, es que si bajamos impuestos la economía va a crecer tanto, que la recaudación que va a generar eso va a compensar’”, indicó Marcel.

Esta apertura fue bien valorada por el sector privado. Desde la CPC, su timonel, Susana Jiménez, sostuvo que “es una buena noticia que el ministro esté disponible a bajar el impuesto corporativo del 27% al 23%. Ese es el promedio de la Ocde, donde incluso los países más exitosos económicamente tienen menos del 23% y, en muchos casos, gozan de otras condiciones habilitantes que los hacen aún más atractivos a la inversión”.

Jiménez puntualizó que “la menor recaudación por la rebaja del impuesto de primera categoría también podría compensarse con un impuesto a la primera repartición de dividendos, donde ambos sirvan como crédito al impuesto global complementario, con el resguardo de que nadie termine pagando más de lo que paga con la estructura actual. Esta es la propuesta que hicimos hace ya casi un año, conscientes de que hoy no hay holguras fiscales”.

También mencionó que como compensación estará “la mayor recaudación que traerá consigo el mayor crecimiento económico, gracias a las mayores inversiones que se concretarían con tasas más competitivas. Otra manera de compensar es a través de mejorar la eficiencia del gasto público”.

Desde la Sofofa, su presidenta, Rosario Navarro, complementó la visión de Jiménez, afirmando que “se está orientando en un buen sentido la discusión. Los objetivos que se han propuesto, que es bajar el impuesto de primera categoría, es algo que ya está en discusión”. Para Navarro, “como sector sabemos que aún hay espacio para mejorar la cancha tributaria y generar condiciones que fortalezcan la competitividad de nuestras empresas, estimulando la inversión y la creación de empleo, sin perjudicar la recaudación”.

La visión de los parlamentarios

En general, la recepción por parte de los diputados de la apertura del titular de Hacienda a bajar el impuesto corporativo ha sido positiva. Sin embargo, los parlamentarios de oposición se han mantenido firmes en su postura en contra de aumentar el impuesto a las personas, mientras que los diputados oficialistas enfatizan en la necesidad de una compensación para alcanzar la neutralidad fiscal, pero sin perjudicar a las capas medias.

El diputado RN, Miguel Mellado, valoró que el ministro de Hacienda se haya abierto a bajar el impuesto corporativo. “Es bueno que el ministro Marcel, con un realismo político, dado las malas cifras que entregó Banco Central para la inversión y el crecimiento. Nos parece bien que se abra a pensar en bajar a un 23%”.

No obstante, el parlamentario enfatizó que “nosotros no vamos a estar dispuestos a subir los impuestos a las personas, pero sí a que busque un mecanismo de compensación distinto”.

En la misma línea, el también diputado RN, Frank Sauerbaum, sostuvo que “me parece positivo que se quiera disminuir impuestos a las grandes empresas, porque creemos que hay que promover la inversión y la generación de nuevos emprendimientos” y complementó que “no es la hora de insistir en un alza tributaria con una economía tan débil, con una economía que no está recaudando”.

El exmilitante del Partido Socialista, Jaime Naranjo, sostuvo que “cualquier rebaja que se haga al impuesto a las empresas, en este caso en 23%, no hay inconveniente, pero tiene que haber una compensación en otras materias tributarias, porque evidentemente las arcas fiscales se van a ver disminuidas”.

Una postura diferente tiene el diputado PC Boris Barrera, a quien no le parece que se reduzca la tasa de impuestos de las empresas a 23%. Barrera indica que “le preocupa que las medidas de compensación perjudiquen a la clase medias o a las pymes”.

Por su parte, el presidente de la Comisión de Hacienda, Carlos Bianchi, (Independiente) destaca el ánimo dialogante del ministro Marcel. “Yo encuentro que es una jugada magistral de Marcel, y altamente conveniente para el país, altamente conveniente para poder activar la economía y altamente conveniente para el mundo empresarial”.

Bianchi plantea que “vamos a llegar al 23%”, aunque advierte que el ministro Marcel “tienen que haber medidas compensatorias”.