Mario Desbordes: “Hay un clamor ciudadano muy fuerte para que los políticos dejen de pelear y busquen acuerdos”

Mario Desbordes: “Hay un clamor ciudadano muy fuerte para que los políticos dejen de pelear y busquen acuerdos”

Es pasado el mediodía del 24 de diciembre y el nuevo alcalde de Santiago, Mario Desbordes (56) -con rostro serio y que denota cierta preocupación-, lee y firma una serie de documentos antes de comenzar la entrevista. El ruido exterior en la Plaza de Armas y sus alrededores logra colarse, pese a los gruesos ventanales que dan al histórico balcón, uno de los premios más apetecidos en todas las elecciones municipales.

Según el Balance 2024 de Descifra, su triunfo fue el de más alto impacto político en la última elección de alcaldes y gobernadores, junto al de su par de Maipú, Tomás Vodanovic, resultados que no sorprenden al exministro y expresidente de Renovación Nacional.

Pero sí sorprendió lo holgado de su triunfo, superó a la exalcaldesa Irací Hassler por casi 155 mil votos.

Los vecinos y vecinas de Santiago tenían una mala evaluación de la alcaldesa y su gestión, pero no se podía competir aduciendo que su gestión había sido mala, había que plantear una nueva propuesta, barrio por barrio, conversando con vecinos, que fue lo que hicimos durante meses. Además, para un sector de la población la gestión anterior representaba lo que se ha denominado el “octubrismo”, con sus manifestaciones durante y después del estallido social, por lo tanto, había una especial tensión entre la incumbente versus este candidato que era un excarabinero y un exministro de Piñera que representaba todo lo contrario; le dio un elemento simbólico a la competencia. Había una suerte de revancha para algunos por lo que había pasado en Santiago.

¿Cuál es la cualidad que más valoraron sus votantes?

La seguridad, por mi trayectoria de casi 40 años en este tema, y mis canas (muestra su pelo). Cuando digo canas, me refiero a mi experiencia en distintos cargos públicos y privados. La gente también me vio como alguien transversal, con más capacidad de buscar y lograr acuerdos, que fue una de las principales demandas durante la campaña, junto con enfrentar la corrupción. Hay un clamor ciudadano muy fuerte para que los políticos dejen de pelear y busquen acuerdos, como la reforma previsional. El problema es que si se sigue ahondando esa desazón e incredulidad ciudadana, vamos a poner en riesgo nuestra democracia.

¿Qué opina sobre el debate en torno a la reforma previsional?

Necesitamos reformular el sistema y un acuerdo ahora, porque el próximo año, con presidenciales y parlamentarias, suele producirse una polarización mucho mayor que, muchas veces, impide llegar a acuerdos.

Hay una presión de la derecha más dura contra la reforma.

Están en su derecho, yo confío en el senador Rodrigo Galilea (RN), que es una persona muy capaz y muy razonable, y estoy seguro de que si está avanzando, se está haciendo en base a una buena propuesta, respetando la libertad de elegir quién administra tus fondos y que el trabajador es el dueño de sus fondos, pudiendo haber alguna excepción menor.

¿Cómo ve el tema presidencial?

Está completamente abierto, puede ganar cualquiera y nadie tiene asegurado un triunfo. Creo que la mejor opción de la centroderecha es lejos Evelyn Matthei y espero que todo nuestro sector se cuadre con ella y generemos una base de apoyo que le permita mantener la distancia que hoy tiene con todos los liderazgos de los sectores políticos y lleguemos con ella a la Presidencia en 2026. Ahora, hacer primarias o no, está abierto. Las primarias son un instrumento, no un objetivo. Hay que ver si conviene o no conviene hacerlas, si tiene sentido o no, si hay liderazgos equivalentes que sean competitivos.

¿Qué se necesita para ser un buen alcalde en una comuna que cada cuatro años cambia a su autoridad?

Tener voluntad y decisión para enfrentar los problemas en una comuna muy deteriorada en términos de espacios públicos, con inseguridad, llena de incivilidades, con altas tasas de homicidio, etc. Y tener la humildad de decir “mire, yo no soy capaz de hacer esto solo”. El alcalde o la alcaldesa de esta comuna no puede echarse al hombro la solución de estos problemas solo y es muy importante que mantenga una relación de trabajo lo más estrecha posible, desde la ministra del Interior hacia abajo en el gobierno; con el gobernador regional, en este caso, Claudio Orrego, con quien tenemos una muy buena relación, y con las instituciones que participan en seguridad y otras materias, como las económicas, para reactivar Santiago. Por ejemplo, espero que en 2026 vuelva Lollapalooza y la Fórmula E.

¿Cómo encontró financieramente la municipalidad?

Con una situación más grave de la que pensábamos, con un déficit de $ 13 mil millones y una serie de contratos sin gestionar, entre ellos, el de los vehículos de seguridad que termina el 1 de febrero. Tenemos una situación crítica en la Corporación de Desarrollo, donde la administración anterior ni siquiera se tomó la molestia de entregarnos, con una Dirección de Educación y Dirección de Salud con graves problemas de gestión y un forado muy grande.

¿Esta es una situación que se arrastra desde hace mucho tiempo o, a su juicio, es producto de la gestión de Hassler y el PC?

La gestión anterior generó una pérdida enorme en términos de recursos financieros, está todo muy desordenado y estamos evaluando acciones penales ahora ya, pronto, porque no es posible que haya cuatro meses de cotizaciones previsionales sin pagar y no haya recursos para pagar las remuneraciones ahora a fines de diciembre y las de enero.