Masafer Yatta: "Había violencia de colonos antes del óscar, y la seguirá habiendo después"

Masafer Yatta: "Había violencia de colonos antes del óscar, y la seguirá habiendo después"

Jorge Dastis

Masafer Yatta (Cisjordania), 5 mar (EFE).- Nadie en Masafer Yatta esperaba que 'No Other Land', la película que retrata más de una década de violencia israelí contra los palestinos de la zona, ganase el óscar a mejor documental. Pero qué efectos tendrá este logro en la vida de sus habitantes, eso es otra historia.

"Había violencia de los colonos antes del óscar, y la seguirá habiendo después del óscar, eso seguro", dice a EFE Tariq Hathaleen, profesor y activista en Umm al Khair, una de las aldeas de este pequeño territorio donde el mundo ha puesto el foco de la noche a la mañana.

Hathaleen, al igual que Basel Adra, el protagonista palestino de 'No Other Land', pasa buena parte de su tiempo grabando a los colonos israelíes que viven junto a las aldeas del sur de Hebrón, en el sur de Cisjordania ocupada, y que día tras día aterrorizan a los habitantes de la zona con la complicidad del Ejército israelí.

"Como activistas palestinos, no tenemos el privilegio de enfrentarnos a las autoridades de la ocupación", explica. "Grabarles es lo único que podemos hacer".

Por eso, el éxito del documental es "un gran logro" para la comunidad, asegura Hathaleen, ya que contribuye a dar a conocer su situación y la violencia que las autoridades israelíes ejercen contra ellos.

Pero la realidad es que la ocupación no solo continúa, sino que se ha vuelto cada vez más brutal, según relatan a EFE los vecinos de Masafer Yatta.

"La mitad de la comunidad de Umm al Khair fue atacada, les vendaron los ojos en mitad de la noche y les obligaron a jurar lealtad a Israel", explica Sam Stein, un activista judío de Nueva York que lleva más de cinco años viviendo en la zona, sobre la explosión de violencia que vivió Cisjordania inmediatamente después de los ataques de Hamás del 7 de octubre.

Durante aquellos primeros meses era común ver a grupos de colonos armados, vestidos con el uniforme del Ejército israelí, patrullando las carreteras de Masafer Yatta y atacando a los habitantes.

La situación se ha estabilizado algo desde entonces, pero muchos colonos han adoptado el uniforme militar para amedrentar a los locales, que viven sometidos a la ley marcial.

Con todo, Stein confía en que la visibilidad que el documental dará a Masafer Yatta "hará más bien que mal".

"La gente de aquí quiere el foco, quiere que la gente sepa qué está pasando", asegura.

Mahmoud Makhamreh, profesor y fotógrafo en la cercana aldea de Al Tuwani, donde se desarrolla gran parte de 'No Other Land', concuerda.

"Las agresiones que sufrimos a causa de la ocupación y los colonos han alcanzado un nivel mundial, han llegado hasta los Óscar. Todo el mundo sabe qué significa Masafer Yatta, y donde está esta zona y lo que está pasando", explica el hombre.

Yumha Rabai, un pastor de Al Tuwani que vive a pocos metros de la casa de Basel Adra, va más allá. "No es solo la comunidad, todos los palestinos están felices", explica.

Rabai guarda a sus ovejas en un pequeño recinto vallado junto a su casa, a unos pocos metros del hogar de los Adra, ya que no puede sacarlas a pastar por los constantes ataques de los colonos.

"Es mi vecino. Estoy tan feliz por la película. No habla solo de Basel y su familia sino de todo Masafer Yatta. Porque no hay otra tierra", dice el hombre, enfatizando las palabras que dan título al documental.

La abuela de Basel, Syria Adra, asegura que toda la familia está muy contenta con el premio. "Gracias a Dios que triunfaron. Estamos muy contentos por él".

Pero su hermano Salem reconoce que está preocupado por lo que le pueda ocurrir a Basel una vez vuelva de Los Ángeles.

"Los colonos ahora nos conocen. Saben quiénes son todos en mi familia. Saben cuál es mi coche, cuál es mi hogar. Publican en Facebook sobre la película, sobre Basel, sobre todo", cuenta el hombre. "Tengo miedo por él".EFE

(foto)(vídeo)