“Mi abuelo fue el mayor asesino en serie de la historia”: el caso del joven que descubrió ser descendiente directo de un comandante nazi
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“Mi abuelo fue el mayor asesino en serie de la historia”: el caso del joven que descubrió ser descendiente directo de un comandante nazi
Kai Höss estaba en su preadolescencia cuando descubrió que era descendiente directo de un comandante nazi de Auschwitz.
Una inquietud que le surgió durante una clase de historia en el colegio llevó a que se cuestionara el pasado de su familia y a que luego conociera que su abuelo era Rudolf Höss.
Este último dirigió el campo de concentración y exterminio más grande de la Segunda Guerra Mundial.
Según sus propios testimonios durante los juicios de Núremberg, más de 1.130.000 personas fueron asesinadas en el campo de Auschwitz.
De ese número, la gran mayoría eran judíos europeos.
Asimismo, los historiadores estiman que entre cinco y seis millones de personas fueron asesinadas durante el periodo del Holocausto, en la Alemania nazi dirigida por Adolf Hitler.
Las acciones de Rudolf Höss y su protagonismo como encargado de supervisar el centro de Auschwitz llevaron a que fuese juzgado por sus crímenes y condenado a muerte.
El 16 de abril de 1947, Rudolf Höss fue colgado en la horca, junto al crematorio del mismo campo que dirigió.
En conversación con el programa Outlook de la BBC, Kai Höss contó cómo se enteró de quién era su abuelo y cómo fue su vida tras descubrir ese secreto familiar.
Décadas después, él y su padre participaron en un documental en el que visitaron Auschwitz y conocieron a una sobreviviente del Holocausto.
Cómo Kai Höss se enteró de que su abuelo era Rudolf Höss, el comandante nazi a cargo de Auschwitz
Kai Höss relató que iba en sexto grado cuando estaba en una clase de historia en el colegio.
Durante esa instancia, su profesor mencionó el nombre de Rudolf Höss.
A Kai le llamó la atención que ambos compartían el mismo apellido, por lo que la inquietud llevó a que le preguntara a su madre sobre este asunto.
“Evidentemente, empecé a prestar atención, porque me sonaba familiar (...) Me di cuenta de que era nuestro apellido, con la misma ortografía que aparece en mi certificado de nacimiento”, recordó en la entrevista con el citado programa.
Cuando le consultó a su progenitora sobre este tema, su respuesta fue tajante: “‘Sí', me dijo mi mamá, ‘él es tu abuelo’”.
Sintetizó lo que sintió en ese momento como “impactante”.
“¿Quién quiere tener a semejante persona como su abuelo?”.
Kai afirmó que tuvo una buena niñez y que previamente nunca había escuchado en su hogar alguna mención al fascismo o a la ideología nacionalsocialista.
“Mi padre siempre fue muy gentil. Una persona muy callada. Tenías que esforzarte mucho para sacarle una sonrisa o un ‘sí’ o un ‘no’”, recordó.
En cuanto a su madre, la describió como una mujer “muy emprendedora, siempre manteniendo las buenas impresiones en el pueblo, un lugar pequeño donde todo el mundo te conoce”.
Según Kai, su padre, Hans Jürgen Höss, nunca se enteró de su pasado en el momento en el que los crímenes del Holocausto ocurrían.
“Creo que solo una vez le escuché decir que recordaba algo de cuando el tío Heiney, es decir, Heinrich Himmler, había llegado de Berlín a llevarle unos juguetes en Navidad”, dijo en el programa.
Himmler, al igual que Rudolf Höss, también se desempeñó como comandante nazi.
“No sé qué tanto recordaba. Mi papá (Hans Jürgen) tenía 6 o 7 años cuando todo esto ocurrió”, agregó a Outlook de la BBC.
Su progenitor en pocas oportunidades mencionaba a su propio padre, es decir, al abuelo de Kai.
Pero las veces que lo hacía, dijo, decía que habían tenido “buenas experiencias” juntos.
“Por ejemplo, navegaban en bote en el río. Eso era lo que él compartía con nosotros”.
Más adelante, tras enterarse de su pasado familiar, Kai leyó una copia de la autobiografía de su abuelo, la cual fue escrita por este último mientras esperaba para ser sentenciado a lo que posteriormente sería su muerte en la horca.
Cómo es la autobiografía de Rudolph Höss, el comandante nazi de Auschwitz
Kai contó que al leer las memorias de Rudolph Höss quedó impactado con las descripciones que entregó su propio abuelo.
En un pasaje del libro, que también fue publicado en español bajo el título Yo, Comandante de Auschwitz, se lee lo siguiente:
“Discutimos las maneras y métodos de exterminio. Solo se podría lograr a través del gas, ya que hubiera sido absolutamente imposible deshacerse con tiros de las grandes cantidades de personas que se esperaban, y hubiera sido un peso muy grande para los hombres de las SS (fuerzas de seguridad nazis) encargados de hacerlo, particularmente por la presencia de mujeres y niños entre las víctimas”.
La copia que leyó Kai había sido guardada por su madre durante años.
“Yo creo que ella quería saber. La historia es que ni siquiera ella sabía. Se conocieron, me tuvieron y mi papá nunca le contó quién era hasta que una tía leyó un artículo sobre él en una revista y le preguntó a mi mamá: ‘¿Ese no es tu esposo?’”.
Después de que Kai encontrara el libro y se lo comentara a su madre, ella mismo le propuso que lo leyera, aseguró a la BBC.
En palabras de él: “Me rompió el corazón cuando leí sus declaraciones y las cosas que dice de manera tan fría y clínica”.
“Cuando la gente hace cosas, tiende a justificarlas y se puede justificar prácticamente cualquier cosa, ¿no? Y él lo justificó”.
Detalló que sintió emociones como “vergüenza, culpa e incredulidad” por los actos que cometió su abuelo.
“Fue difícil para mí procesar que estoy relacionado con alguien que hizo algo así, y en una edad que ya en sí es difícil como lo es la adolescencia”, enfatizó.
Lamentó: “Mi abuelo fue el mayor asesino en serie de la historia”.
Qué fue de la vida de Kai Höss tras descubrir que su abuelo era un comandante nazi
Poco tiempo después de que Kai Höss descubriera que su abuelo era Rudolf Höss, sus padres se divorciaron.
Contó que “fue un divorcio muy complicado, con órdenes de restricción y todo eso”.
“Nosotros, como niños, estuvimos involucrados en esa situación. Sin esto, a lo mejor hubiéramos hablado las cosas, pero la tensión constante entre mis padres ensombrecía todo”.
Cuando Kai creció, se casó y decidió dedicarse al ámbito de la industria hotelera, por lo que viajó alrededor del globo y vivió unos años en Estados Unidos.
Pasaron unos 30 años hasta que volvió a Alemania.
Dijo que durante ese tiempo, la relación con su madre fue “muy difícil” y no habló con su padre en ese periodo, debido a que “simplemente desapareció” tras el divorcio.
“No quería traer a mi familia a toda esta dinámica de familia rota”, comentó a Outlook.
Sin embargo, un día recibió una llamada telefónica inesperada.
“Yo no reconocía el número. Pregunté quién era y me dijo ‘soy tu papá’”.
“Cuando me llamó, yo quería estar molesto con este hombre. Quería decirle: ‘¿Qué tanto nos puedes querer si pasas 30 años sin comunicarte?’. Pero él había encontrado una nueva esposa, y tenían hijos y una nueva familia”.
Kai reconoció que en un principio se sintió “mal”, pero luego pensó: “¿Sabes? Es mi papá y lo amo. Es un viejo ahora, está en sus 80. Construyamos una relación”.
Y así fue. De hecho, ambos participaron en un documental en el que relataron su historia y conocieron a una de las sobrevivientes de Auschwitz.
Cómo es el documental que relata la historia de los descendientes de Rudolf Höss y su encuentro con una sobreviviente de Auschwitz
La cinta fue dirigida por Daniela Völker y se titula La sombra del comandante (2024).
Tanto Kai como Hans Jürgen Höss participaron en su realización.
A raíz del documental conocieron a Anita Lasker-Wallfisch, quien luchó para sobrevivir en el Holocausto.
“Lo más poderoso para mí, lo que me tocó el corazón, fue conocer a esta mujer, a sus 90 años, que sufrió en el campo de concentración, y que estuviera en nuestra casa y tomara café con nosotros y verla sonreír. Darte cuenta de que hay reconciliación, entendimiento, perdón, amor. Sí se puede lograr”.
Junto con ello, Kai y su padre visitaron el campo de concentración que dirigió Rudolf Höss.
“Esa semana tuve el corazón roto. Estallé en llanto todos los días en distintos momentos. Ver esta fábrica, esta cosa, que mi abuelo creó para exterminar personas. Grabamos en plataformas donde llegaban trenes con judíos de toda Europa, los movían como ganado a Auschwitz, algunos morían por las condiciones del viaje”, dijo a Outlook.
Bajo esta línea, agregó: “Es una de las marcas más profundas que me ha quedado en el corazón”.
Puede escuchar el programa de la BBC haciendo click en este enlace.
El documental La sombra del comandante se encuentra disponible en MAX.
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