“Mi infancia ha desaparecido”: los crudos testimonios de los hijos del monstruo de Mazán, Dominique Pelicot
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“Mi infancia ha desaparecido”: los crudos testimonios de los hijos del monstruo de Mazán, Dominique Pelicot
Caroline, David y Florian quedaron devastados cuando su madre, Gisèle Pelicot, les contó lo que había pasado con ella. Después de que arrestaran a su esposo y padre de los tres, Dominique Pelicot, la policía encontró en su computador decenas de videos con contenido perturbador.
Fue solo así que la familia francesa descubrió que Dominique había drogado a Gisèle, de 72 años, por más de una década sin que ella se diera cuenta. Cuando estaba inconsciente, reclutaba hombres en Internet y les permitía ingresar a su casa familiar para que la violaran. La lista ascendió a más de 80 violadores.
El hombre —al que se le apodó en el caso como el monstruo de Mazán— grababa todos los abusos y después los clasificaba en carpetas en su disco duro bajo nombres obscenos.
El crimen estaba fríamente calculado: los hombres que abusaban de la víctima seguían instrucciones claras, como no utilizar perfume e incluso calentar sus manos para no despertarla cuando la tocaban sin su consentimiento.
Pero eso no fue todo. La policía francesa también encontró unas fotografías de Caroline, la hija de Dominique, durmiendo desnuda. Estas imágenes las tomó Dominique, su padre, sin que ella supiera.
Y dados los antecedentes de la sumisión química, la familia no descarta que también haya abusado de ella y de otros miembros, aunque él lo negó hasta la última sesión del juicio.
Estos son los desgarradores testimonios de los hijos del monstruo de Mazán, quienes tuvieron que enfrentar a su padre en las audiencias.
Las declaraciones de los hijos de Dominique y Gisele Pelicot
Según explicaron en un artículo de la BBC, los relatos de los miembros de la familia Pelicot que subieron al estrado mostraron que los daños que han sufrido son evidentes: desde que se enteraron sobre lo que le pasó a su madre a manos de su padre, nunca más volvieron a ser los mismos.
La hija del medio, Caroline Darian —quien tiene 45 años— le exigió a gritos a Dominique Pelicot que dijera la verdad sobre las fotos que habían encontrado de ella desnuda en su computador. El hombre las guardó bajo el nombre “Mi hija desnuda”.
Ella aseguró que en las fotografías está “claramente drogada”.
Pero el hombre no tardó en replicar: “Nunca te toqué”.
“Eres un mentiroso. Estoy harta de tus mentiras, estás solo en tu mentira, te vas a morir mintiendo”, le respondió ella.
En un libro que publicó en 2022 donde relata el trauma familiar que sufrió a raíz del caso, Caroline escribió que “no podía creerlo. Seguía cuidando de la persona que hizo que la violaran durante una década”.
Por su parte, Florian, de 38 años —y el más joven de la familia— le dijo a su padre cuando subió al estrado que “si tienes algo de dignidad y humanidad, ya no tienes nada que perder de todos modos, dile la verdad a Caroline”.
Además, mencionó que cree que no es hijo de Dominique, sino producto de una aventura que Gisèle tuvo en los años 80. Esto habría llevado a que su padre quisiera más a sus hermanos que a él, según su relato, y que se hará una prueba de paternidad, pues sería un “alivio” no ser su hijo.
También contó que la madre de sus tres hijos, Aurore, fue fotografiada por Dominique sin consentimiento y lamentablemente su matrimonio no pudo sobrevivir por ello.
Finalmente, David, el hijo mayor de los Pelicot de 50 años, y quien es el más parecido físicamente a Dominique, dijo que tenía una relación muy cercana a su padre pero que todo terminó cuando se enteró lo que le había hecho a su madre y que también había fotografiado a su esposa Celine con una cámara oculta en el baño.
“Mi infancia ha desaparecido. Fue borrada”, dijo, mientras recordaba las celebraciones de cumpleaños que organizaban sus padres para él y sus hermanos.
Los coletazos del caso de Gisele Pelicot en su familia
Además de los hijos, los nietos de la familia Pelicot también han sido profundamente afectados por el caso. Por ejemplo, el hijo de David, que tiene 18 años, recordó que cuando era niño, su abuelo Dominique le dijo que jugaran a “los médicos”, aunque no sabe bien qué pasó después.
El hijo menor de Caroline también estaría muy afectado por saber lo que su abuelo le hizo a su abuela por tantos años.
“Tendrán que encontrar su lugar en una familia en la que su abuela, su madre, su hermano y sus tías han sido víctimas de su abuelo”, dijo el abogado de la familia el pasado miércoles.
Esto también se mencionó en los argumentos de cierre del juicio: “Esta es solo una muestra de la profundidad del sufrimiento causado por una violación en la familia”, dijo el abogado Stéphane Babonneau.
El próximo de 20 diciembre, el tribunal de Aviñón entregará el veredicto del caso que acusa a Dominique Pelicot y otros 50 hombres —fueron más, pero la policía solo pudo identificarlos a ellos— por la violación reiterada a Gisele Pelicot.
Mientras tanto, la familia busca recuperarse de un trauma profundo. Y es que todos dudan de qué podría haberles hecho su padre o no, pues utilizaba la técnica de la sumisión química donde pudo vulnerar a varias víctimas sin que ellas se enteraran de lo que les había pasado.
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