“Mi jefatura no me protegió”: el caso de acoso sexual en La Moneda que terminó en 2023 con el desconocido pago de $ 40 millones del Fisco a la funcionaria afectada
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“Mi jefatura no me protegió”: el caso de acoso sexual en La Moneda que terminó en 2023 con el desconocido pago de $ 40 millones del Fisco a la funcionaria afectada
La situación judicial que afecta al exsubsecretario del Interior, Manuel Monsalve, hoy preso tras ser formalizado por abuso sexual y violación en contra de una subalterna, reflotó en los patios y pasillos de La Moneda el caso que afectó a una funcionaria de Presidencia. La mujer, de iniciales C.G.I., demandó al gobierno ante tribunales laborales acusando haber sido víctima de acoso sexual, no haber sido protegida por su jefatura, y además haber sido desvinculada tras sufrir “discriminación política” por no haber sido fichada por la actual administración del Presidente Gabriel Boric.
Y es que si bien los casos no tienen comparación, sí hay funcionarios que recordaron que si bien se supo en un momento de esta acción judicial, ya que apareció en la prensa, no se tenía conocimiento de cómo terminó. Hasta ahora. La Tercera accedió a la resolución del CDE -que representó al gobierno-, en que ambas partes acordaron en abril de 2023 el pago de más de $ 40 millones, con el propósito de que C.G.I. no siguiera adelante con la demanda.
“La parte demandante viene en desistirse expresamente de todas y cada una de las acciones deducidas en el presente juicio y pretensiones contenidas en ellas, renunciando expresamente además a toda acción, de cualquier naturaleza, que pudiera emanar de los mismos hechos de autos en contra del Fisco de Chile u otro organismo o Institución del Estado, salvo aquellas destinadas a obtener el cumplimiento de la presente transacción”, se lee en el escrito.
Lo que se denunció
Todos los hechos tuvieron como epicentro la oficina de Presidencia de La Moneda. Así lo detalla C.G.I. en su demanda que fue patrocinada por Eduardo Riquelme.
La mujer sostuvo que trabajó 13 años en Palacio y que llegó en marzo de 2010, en la primera administración de Sebastián Piñera, donde trabajó en el área de “Programación Presidencial”.
“Al comenzar el segundo mandato de la Presidenta Michelle Bachelet, en el 2014, el jefe administrativo de La Moneda me ofreció continuar con el mismo contrato, pero cambiando mi área de desempeño al de Historia e Investigación, dependiente del Departamento de Patrimonio Cultural de la Presidencia de la República, oferta que acepté. Mis funciones en esta área eran realizar investigaciones sobre patrimonio cultural, con el objeto de difundir esa información a la comunidad y elaborar artículos de difusión para los funcionarios del Palacio de La Moneda, en mi calidad de licenciada en historia”, explicó.
Pasó ese gobierno, y vino Piñera II donde continuó en el departamento de Patrimonio Cultural de Presidencia y no fue hasta el primer año del gobierno de Gabriel Boric donde comenzaron sus problemas, específicamente con Paz Moreno, quien pese a que al principio la felicitó por su desempeño, hacia fines de ese año tuvo un giro en su actitud.
“Cabe destacar que durante los 13 años en que trabajé en el Palacio de La Moneda, siempre cumplí horarios, seguí instrucciones, órdenes y encargos, y entregué reportes a la jefatura correspondiente, la que, a su turno, anualmente aprobaba mis vacaciones y días administrativos, como todo funcionario público”, contextualizó la demandante.
Aislamiento y desconfianza
La mujer relata que “inspirada por mi hijo quien tiene Síndrome de Down, asumí el desafío de intentar conseguir accesibilidad universal en el Palacio de La Moneda, proyecto que fue altamente valorado por mi jefatura, desde donde recibí instrucciones de trabajar en el marco legal del proyecto rápidamente. Sin embargo, prontamente mi jefatura me manifestaría que ya no estaba interesada en el proyecto de accesibilidad universal, y que le molestaba que le insistiera”.
Acto seguido adjuntó un mensaje de una compañera quien le dijo que Moreno le había pedido que se alejara de ella.
“A través de mensajería de WhatsApp ella me escribió mensajes pidiendo que por favor entienda que no se puede acercar a mí, por miedo a perder su trabajo, ya que había sido amenazada por doña Paz Moreno y dejando entrever que el problema que mi jefatura tenía conmigo es que no fui contratada por el gobierno actual y, por lo tanto, no le doy confianza a Paz Moreno”, se lee en el documento.
De hecho, en la demanda se adjunta el pantallazo de lo que le dijo su compañera de trabajo a C.G.I.
“El discurso fue este: Anto, acá te trajimos nosotros. Tú no eres como ellos, tú vienes por un gobierno que te convence, el problema del Estado son quienes pretenden estar años y años acá sin querer mucho cambio ni que pasen cosas. La Paz necesita a una persona de confianza, si no la encuentra en ti, necesita a otra persona. Después la Paz reiteró lo mismo y me hizo comprometerme con poder darle la confianza. Le dije que lógicamente era capaz de separar las cosas y mantener una amistad contigo y no andar contando confidencialidades, y me dijo que no, que ella necesitaba ver la distancia para poder confiar en mí”, se lee en el chat.
Actos de acoso sexual
Uno de los episodios por los que se conoció este caso en 2023, cuando C.G.I. demandó fue por un brutal acoso sexual que sufrió por parte de un compañero de trabajo y del que fueron testigo sus compañeros de trabajo y jefatura. Aunque, según relata, nadie hizo nada, ni la protegió.
“Dentro del departamento en el que me desempeñaba, trabaja también Francisco Cofré, quien rápidamente desarrolló confianzas con la jefatura, al punto de ser conocido como “el regalón” de Paz Moreno. Esto se manifiesta, por ejemplo, en el hecho de que doña Paz Moreno incluso lo presentó al Presidente Boric como ‘la persona más estudiosa y aplicada dentro del Departamento’”, dijo la demandante ante la justicia.
Junto con esto denunció que “en este periodo, Francisco Cofré me envió reiterados y agresivos mensajes de carácter sexual, donde incluso me amenazaba, señalando que si no tenía relaciones sexuales con él, se iba a suicidar. En algunos de aquellos mensajes incluso nombra a doña Paz Moreno señalando que si no accedo a sus exigencias hablaría con ella, agregando la frase ‘veremos quién de los dos pesa más’”.
De todo esto la demandante tenía pantallazos en sus conversaciones de WhatsApp con el funcionario que respaldaban la denuncia.
Temor de denunciar
“No me atreví de inmediato a denunciar formalmente a Francisco Cofré ante mi jefatura: en primer lugar, por la amenaza del suicidio de mi agresor; en segundo lugar, por la posible reacción de doña Paz Moreno, cuya animadversión hacia mí era ya evidente, y; finalmente, por temor a perder mi trabajo”, aseguró.
C.G.I. describe además un episodio de agresión directa por parte del denunciado. “Francisco Cofré me condujo a la sala N° 100 del Palacio de la Moneda, y una vez dentro me manifestó enérgica y reiterativamente que si no accedía a sostener relaciones sexuales con él se iba a matar. Ante esta situación intenté huir, pero fui firmemente sujeta del brazo por Francisco. Tan solo pidiéndole que se calmara, y argumentando que si doña Paz Moreno lo veía en ese estado de exaltación, quien sufriría las consecuencias sería yo, es que Francisco Cofré recuperó la compostura, coincidiendo conmigo en que efectivamente esta situación produciría consecuencias desfavorables principalmente para mí”, señaló.
Finalmente pidió a la justicia intervenir “ante la gravísima situación de acoso sexual de que fui víctima, lejos de ser protegida por mi jefatura, ésta invisibilizó el problema, y se me traspasó la carga de tomar decisiones respecto de mi agresor, quien era conocido como “el regalón” de doña Paz Moreno. En efecto, en lugar de disponer una investigación en contra de Cofré o trasladarlo a otra área, mi jefatura decidió que recaería en mí la decisión respecto de si admitía o no la presencia de mi agresor a las reuniones del Departamento, lo que por supuesto me colocó en la incómoda posición de tener que admitirlo, habida consideración de que se trataba del “regalón” de mi jefatura, todo bajo el pretexto de que la suscrita contaría con ‘muchas más herramientas para superar este problema’. Lo cierto es que esperaba que mi jefatura me protegiera, hecho que no ocurrió”.
Consultada Presidencia, se sostuvo que ninguno de los funcionarios mencionados presta ya servicios para el gobierno.
“Respecto de Francisco Cofré, cesó sus funciones el 10 de junio del 2024, como consecuencia de un procedimiento disciplinario. Respecto de Paz Moreno, cesó sus funciones el 31 de enero del 2023, por renuncia”, sostuvo.
Sin embargo, en los pasillos de La Moneda y en sus patios el caso de C.G.I. ha sido reflotado. Porque, según dicen consultados, es un ejemplo de cómo no se protegió a la víctima, algo que también se cuestiona en el caso Monsalve. Lo cierto es que pese a ser casos diametralmente distintos y no comparables, en el caso de la licenciada en historia hubo al menos una reparación y un acuerdo económico con el Fisco que le permitió a ella, y su familia, costear tratamientos por el daño sicológico y la pérdida de lo que fue su trabajo por más de una década.
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