Mientras Cajamarca enfrenta pobreza extrema, su gobierno regional destinó más de S/ 30 millones a viajes entre 2023 y 2024

Mientras Cajamarca enfrenta pobreza extrema, su gobierno regional destinó más de S/ 30 millones a viajes entre 2023 y 2024

La gestión de Roger Guevara es cuestionada por la falta de acciones concretas en salud, educación e infraestructura, mientras la ciudad sigue siendo una de las más empobrecidas del Perú

En Cajamarca, una región marcada por su potencial minero y su alta incidencia de pobreza extrema, el Gobierno Regional destinó más de 30 millones de soles a viajes nacionales e internacionales durante los años 2023 y 2024. Esta información, obtenida del Portal de Transparencia del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) por La Rotativa, generó críticas debido a la falta de resultados tangibles para la población, que enfrenta graves carencias en servicios básicos, salud y educación.

Roger Guevara Rodríguez, gobernador regional, destinó 13.9 millones de soles en su primer año de gestión y superó los 16.8 millones el año siguiente. Estos viajes incluyeron destinos internacionales como China y Canadá, aunque no se reportaron beneficios concretos para la región. En declaraciones realizadas a la prensa local en julio de 2023, Guevara afirmó haber aprendido sobre energías limpias, mencionando la posible llegada de empresas chinas para proyectos de paneles solares. Sin embargo, estos anuncios no se han traducido en acciones concretas hasta la fecha.

Despilfarro en una región marcada por la pobreza

Más de 680 mil cajamarquinos viven en condiciones de pobreza extrema, representando el 44.5% de la población regional. Mientras tanto, los fondos públicos destinados a viajes no han generado empleo ni mejorado la calidad de los servicios básicos. Los hospitales continúan sin medicamentos ni personal suficiente, las escuelas operan en condiciones precarias y miles de familias carecen de acceso a agua potable.

Según un informe de La Rotativa, este patrón de gasto evidencia una gestión deficiente y una falta de prioridades claras. Los recursos invertidos en viajes podrían haberse utilizado para atender las necesidades urgentes de la región, como la mejora de infraestructura educativa o la adquisición de equipamiento médico.

Viajes internacionales sin resultados claros

En 2023, el gobernador viajó a China y Canadá con el supuesto objetivo de atraer inversiones y adquirir conocimientos sobre tecnologías limpias. A pesar de las promesas realizadas, no se firmaron convenios ni se concretó la llegada de empresas extranjeras a Cajamarca. Los resultados esperados de estas visitas, como la implementación de proyectos de energías renovables, no se han materializado, dejando dudas sobre la utilidad real de estos desplazamientos financiados con fondos públicos.

Entre 2004 y 2019, Cajamarca experimentó una reducción en sus índices de pobreza, pasando del 77,7% al 38%. Sin embargo, la pandemia de COVID-19 revirtió parte de estos avances. En 2020, la pobreza aumentó al 42,5%, y para 2023, alcanzó el 44,5%, superando incluso los niveles registrados durante la pandemia.

Cajamarca cuenta con una de las mayores reservas de minerales del país, incluidos proyectos como Conga, Galeno, La Granja y Michiquillay, que conforman el llamado “cinturón de cobre del norte”. A pesar de este potencial económico, la región sigue siendo la más pobre del Perú, según datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).

El desarrollo de estos proyectos mineros podría transformar la economía de la región y generar empleos, pero requiere una gestión responsable y sostenible. En el caso del proyecto Michiquillay, que se encuentra en una fase avanzada, Southern Perú ha comprometido una inversión de 2.500 millones de dólares, con proyecciones de producir anualmente 225 mil toneladas métricas de cobre. A pesar de estos avances, la falta de coordinación entre las autoridades y las comunidades locales ha retrasado su ejecución.

El gasto excesivo en viajes refleja una falta de enfoque en las verdaderas prioridades de Cajamarca. Los fondos destinados a viáticos podrían haberse utilizado para construir hospitales, mejorar las escuelas o garantizar el acceso al agua potable. En lugar de ello, la administración regional parece priorizar actividades que no tienen un impacto positivo en la calidad de vida de la población.