Momentos de la jornada 26

Momentos de la jornada 26

Madrid, 2 mar (EFE).- Momentos de la jornada 26 de LaLiga EA Sports:

La lección futbolística de Isco Alarcón ante su exequipo tuvo una celebración sorprendente que fue imagen de la jornada. En el Benito Villamarín se jugó a lo que él quiso, en un recital que tumbó al Real Madrid en un paso atrás en sus aspiraciones al título. Tras dar la asistencia en el tanto que igualaba el encuentro, con un saque de esquina medido a la cabeza de Jhonny Cardoso y liderar cada uno de los ataques verdiblancos, fue el encargado de asumir la responsabilidad en el penalti que dio el triunfo al Real Betis.

Isco no engañó a un portero que le conoce a la perfección, pero la estirada de Courtois no fue suficiente pese a adivinar el lado del lanzamiento. En ese momento de alegría, con el sufrimiento pasado por una lesión que le apartó de la Eurocopa 2024 tras ganarse a pulso su regreso a la selección, Isco se olvidó de su pasado madridista y celebró a lo grande. Se lanzó al césped de rodillas y se dirigió al fondo, donde se ubican los fotógrafos, para dar un beso a los labios a una mujer. Era su mujer, la actriz Sara Sálamo, que ocupaba ese lugar por la grabación de un documental.

Había iniciado bien el partido la Real Sociedad en Montjuic, con personalidad y plantando cara al Barcelona, hasta que el enfrentamiento quedó marcado por una acción. Descargó Robert Lewandowski cayendo al centro del campo, de cara a su portería, se giró y lanzó un pase al espacio a la carrera de Dani Olmo. Arrancó en campo propio a la par de Aritz Elustondo, al que ganó en velocidad antes de ser derribado por un agarrón.

Era el minuto 17 y el colegiado Quintero González, debutante en la máxima categoría, no lo dudó. Tarjeta roja directa a Elustondo por derribar a un rival siendo el último hombre. Las quejas de Javi López, que corría para estar a la altura de la acción, de nada sirvieron. Camino despejado para el equipo de Hansi Flick ante un rival en inferioridad numérica para un goleada del Barcelona que le permite ser un líder sólido. Un punto de distancia al Atlético de Madrid y tres al Real Madrid que debe visitar la Ciudad Condal.

En la casa de uno de los jugadores en mejor estado de forma del planeta fútbol, Julián Álvarez, que decidió a los ocho minutos de saltar al césped un gran duelo en el Metropolitano extendiendo su racha goleadora, la candidatura al título del Atlético de Madrid se mantiene con fuerza en un mes con un calendario de locura, gracias también al factor fortuna.

Hasta en tres ocasiones se estrelló con los postes el Athletic Club, que mereció más que irse de vacío de la capital. Volcado por evitar la derrota, en una misma jugada, un saque de falta lateral de Berenguer lo remató al poste de cabeza Beñat Prados y al travesaño con potencia el rechace Iñaki Williams. El delantero se llevó las manos a la cabeza y maldijo su suerte cuando minutos después, tras una acción ensayada en un saque de falta, vio como su disparo era desviado por el cuerpo de un rival y con Oblak superado, haciendo la estatua, de nuevo el larguero alejó a su equipo del gol.

El gesto del partido en el derbi del sur de Madrid, lo habían dejado al borde del descanso, en el minuto 44, el portero del Getafe David Soria y el delantero del Leganés Miguel de la Fuente. Ambos vieron como la grada se giraba a una zona donde un aficionado sufría un desvanecimiento y se desplomaba. Los dos futbolistas corrieron hacia la zona mientras el partido se detenía, saltaron la valla publicitaria y subieron por la grada hasta llegar donde los servicios médicos atendieron con rapidez al seguidor.

Todo quedó en un susto y la rivalidad entre dos clubes vecinos quedó aparcada. Los aplausos de Butarque para los dos futbolistas en un partido insulso que acabó a lo grande. Una de chilena de Diego García en el minuto 92 lo decidió. El atrevimiento del jugador del Leganés se alió con la mala fortuna de David Soria, que impactó con su estirada con el balón para meterlo dentro de su portería.

El protagonista en El Sadar era Aimar Oroz, con su llegada siempre peligrosa desde segunda línea y un doblete con segundo tanto con un golpeo magnífico a la escuadra para responder cada golpe del Valencia. La remontada de Osasuna dejó un momento para la historia. De penalti aparecía la oportunidad que esperaba Ante Budimir para escribir su nombre en un registro de prestigio.

Definió con tranquilidad, ajeno a la presión, engañando con el cuerpo al portero rival y colocando su disparo al lado contrario donde amagó. Su tanto 57 para superar el registro de Sabino y convertirse en el máximo goleador de Osasuna en Primera. La alegría no pudo ser completa porque en los últimos compases del partido Umar Sadiq trasladó al césped un gol de videoconsola. De un centro de Sergi Canós desde banda izquierda, inventó un taconazo acrobático con un gesto impensable de un delantero imprevisible, que mandó a la red para dar un punto a la lucha del Valencia por seguir en la elite. EFE

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Infobae.com

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