Opción de separar proyecto de impuesto a la renta divide a parlamentarios

Opción de separar proyecto de impuesto a la renta divide a parlamentarios

Puede ser la última carta que se juegue el ministro de Hacienda, Mario Marcel, para lograr que el proyecto de ley que reforma el impuesto a la renta logre transitar por el Congreso. Esto, considerando que ha sido uno de los ejes de la reforma tributaria original más cuestionado por la oposición.

Antes del receso legislativo, el plazo que tenía el gobierno para ingresar esta propuesta a su trámite legislativo en el Parlamento era marzo, sin embargo, la iniciativa todavía no se conoce y tampoco se ha dado un plazo exacto para presentarla.

Una de las últimas señales que entregó el ministro de Hacienda, Mario Marcel, la dio iniciando el año legislativo 2025. En ese momento dijo que se iba a hacer una última ronda de conversaciones, y agregó algo que no estaba presente en el debate, ya que mencionó que luego de esas últimas conversaciones “vendrán la o las propuestas que se hagan al Congreso”, abriendo el escenario para presentar más de un proyecto con las materias sobre impuesto a la renta.

Hasta el momento, lo único claro es que la iniciativa que se ingrese a su discusión legislativa será fiscalmente neutra. Es decir, solo se buscará aumentar la recaudación para compensar los menores recursos por las rebajas tributarias que se fijarán.

La propuesta que hasta ahora a socializado el ministro se puede dividir en dos grandes ejes, que sirven de base para anticipar que esa es la manera en que el Ejecutivo podría dividir la reforma.

07/03/2025 - MARIO MARCEL MINISTRO DE HACIENDA - Mario Tellez / La Tercera

Un eje es el que incluye la rebaja del impuesto de primera categoría que pagan las empresas, del 27% al 25%, o bien a menos del 25%.

Para compensar ese recorte se crearían dos tasas para el retiro de utilidades, las que se aplicarán según sea el caso. La primera es del 16% para los propietarios contribuyentes de impuestos finales (rentas del capital), que será retenida al momento de realizar la distribución de dividendos. Esta aplicará solo cuando retiren los accionistas y no si el retiro se hace entre empresas socias. Asimismo, se fijará otra tasa del 4% a las utilidades distribuidas por una empresa, independiente de quien sea el destinatario de las utilidades retenidas al momento de la distribución. Todo esto, en un nuevo sistema tributario desintegrado.

El otro eje, considera una serie de medidas de alivio tributario para la clase media. En la última presentación que se ha hecho sobre la materia, Hacienda tenía previsto entregar beneficios tributarios a los gastos de cuidado de personas con dependencia severa, niños y niñas menores de dos años y personas mayores de 80 años. También se incluía el gasto en arriendo de viviendas de uso habitacional. Otro beneficio es el que apunta a flexibilizar el pago de las contribuciones de los adultos mayores. En este paquete también se consideraba un nuevo régimen tributario para las pymes, pero que finalmente fue incluido en una ley miscelánea.

Para compensar los menores ingresos que los beneficios tributarios le significan al fisco, se tiene previsto subir el impuesto a las personas que tienen ingresos de $ 6 millones hacia arriba.

Desde un principio este último punto ha sido cuestionado, principalmente, por la oposición, pero también por algunas voces legislativas del oficialismo, quienes consideran que, en un año electoral, es poco probable que se apruebe una medida como aquella, más allá de que sean personas que tiene ingresos altos. “Nadie va a querer pagar ese costo político”, dice un senador.

Dado este escenario es que en el gobierno se abrieron a estudiar dividir la reforma del impuesto a la renta, ya que a nivel político ven complejo que se termine aprobando un alza de los tributos a las personas. Sin embargo, no hay aún ninguna decisión tomada sobre si ese será finalmente el camino a seguir, o bien se mantendrá la idea original de presentar todo en un solo proyecto.

Desde el Ejecutivo afirman que todos estos temas se han estado conversando con parlamentarios de todos los sectores políticos, pero que faltan algunas reuniones antes de cerrar el trabajo prelegislativo.

Esta propuesta si bien generaría un mayor espacio para que se avance en la tramitación, no convence del todo a la oposición, donde hay visiones encontradas al respecto.

Para quienes apoyan esta idea consideran que sería una buena señal de parte del gobierno el culminar su período dejando a las empresas con una tasa impositiva más baja, lo que permitiría impulsar el crecimiento de la economía y la inversión.

Desde el oficialismo, el senador PPD Ricardo Lagos Weber afirma que “si esta idea es porque los proyectos son de distinta naturaleza y es mejor separarlo para una mejor tramitación, o si uno de los proyectos puede tener una mayor resistencia y el otro genere menos diferencias y sea más rápido aprobarlo, en principio no veo dificultad en tratarlos por separado”.

Mientras que el diputado ex PS Jaime Naranjo plantea que no tiene “inconvenientes en dividir los proyectos, pero que avancen al mismo ritmo”. Para el legislador, “es mejor hacerla ahora que dejarla para el próximo gobierno, porque el peor escenario para la economía es mantener la incertidumbre tributaria, porque eso no es favorable para la reactivación e inversión”.

Desde el Frente Amplio, al diputado Jaime Sáez también le parece una buena opción. “Al menos en la Cámara no veo mayor inconveniente”, asegura

12 Julio 2024
Entrevista a Ricardo Lagos Weber, Senador.

Foto: Andres Perez

Dos visiones opositoras

En el bloque opositor no hay una sola mirada con respecto a esta idea, puesto que algunos le cierren completamente la puerta a que este proyecto avance, mientras que otros lo ven de manera positiva, considerando la reducción del impuesto a las empresas.

En el primer grupo se encuentra el senador UDI, Juan Antonio Coloma: “El escenario económico que enfrenta un nuevo cambio tributario es difícil. El gobierno ha dicho que cualquier baja de impuestos, que en este caso sería el de las empresas, debe ser compensada, y lo que veo yo es que no hay espacio para nuevas alzas de impuestos a las personas”, sostiene. Para el senador “no es lo mismo entender que si se baja el impuesto a las empresas se debe compensar con un tributo a los dividendos, porque no necesariamente afectará a esas mismas personas”.

Más tajante en su rechazo es el diputado republicano Agustín Romero, quien cierra la puerta a su apoyo a cualquier cambio impositivo. “Los republicanos no vamos a ser cómplices de un gobierno que solo quiere subir impuestos. Si el ministro Marcel quiere discutir seriamente sobre una reforma tributaria, que empiece por reducir el gasto innecesario y dar señales claras de responsabilidad fiscal. Pero dividir una mala reforma en partes no cambia el problema de fondo: que su manejo económico ha fracasado”.

24/01/2025 - JUAN ANTONIO COLOMA  - Mario Tellez / La Tercera

Similar postura tiene el diputado RN Miguel Mellado, quien asegura que “antes de conversar cualquier cosa, el gobierno debe cuadrar la caja fiscal. El Consejo Fiscal Autónomo pidió una rebaja de US$1.554 millones y por ello, si no nos presentan lo que harán de manera real y seria para ajustar el gasto, será muy difícil conversar sobre algún tipo de reforma tributaria”.

Una posición intermedia entrega el diputado UDI, Felipe Donoso, quien, si bien apoya la idea de separar el proyecto para bajar el impuesto a las empresas, tiene dudas con respecto a la situación fiscal y a las cifras de proyección de ingresos. “Mientras no estén claras las cifras fiscales, es difícil avanzar en nuevos proyectos”, advierte.

En cambio, para Fank Sauerbaum (RN) la idea es positiva. “El gobierno aprendió la elección de la reforma tributaria anterior que se rechazó por completo. Por lo tanto, si plantea separar la reforma en distintos proyectos es mucho más viable que si fuera un solo proyecto”. En ese sentido añade que “todo lo que vaya en la línea de generar mayor inversión, mayor crecimiento, mayores puestos de trabajo, lo vamos a apoyar”.

Otra visión entrega el presidente del Senado, José García Ruminot (RN). Lo primero que dice es que “hay amplio consenso en disminuir el impuesto corporativo que hoy está en un 27%, pero el punto en cuestión es que, dada la difícil situación fiscal, se requiere compensar esos menores ingresos, por lo menos transitoriamente”. Y ahí el terreno se pone más complejo: “¿Qué impuestos crear o subir que no afecten el crecimiento de la economía? Esa es la gran disyuntiva”. Para el legislador “pareciera ser más razonable que la rebaja y la compensación sean parte de un todo armónico”.P

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LaTercera.com

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