Otra jornada discreta: Betis vence por la mínima en Moldavia y se mantiene vivo en la Conference League
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Otra jornada discreta: Betis vence por la mínima en Moldavia y se mantiene vivo en la Conference League
Betis vuelve al triunfo en Europa. El equipo sevillano viajó hasta Moldavia para ganar por la mínima al modesto Petrocub. Un exiguo triunfo ante el colista de la Conference League que, en el final, hizo pasar muchas apreturas a los hispanos, quienes no encuentran la forma de volver a su juego.
Porque la presión para los hispanos era mucha. No solo porque se medían a uno de los colistas de la competición, con solo un punto, sino también porque no lograr un triunfo dejaba a los béticos, prácticamente, fuera de Europa.
En ese escenario, los dirigidos de Manuel Pellegrini intentaron presionar alto al local. Sin embargo, esa táctica asomaba como infructuosa. Los hispanos tocaban mucho en el medio, mas no encontraban la profundidad para hacer daño.
Vacío en el que el juvenil Jesús Rodríguez intentaba despertar a sus compañeros. Antes de los 5 minutos, el volante desbordó por la izquierda, pero se quedó sin espacio para habilitar al centro.
Petrocub mostraba muy poco. Con el elenco andaluz volcado en busca de la posesión, los moldavos no mostraban complejos para cerrarse atrás y entregar la iniciativa.
Destino que bien pudo haber cambiado en la media hora de partido. Un balón largo encontró con ventaja a Cedric Bakambu. El africano partió en correcta posición y el relajo del meta Silviu Șmalenea permitió que el congoleño metiera la cabeza para quedar solo y anotar.
Sin embargo, tras un par de minutos de revisión, el juez del encuentro, el belga Lothar D’hondt, anuló la conquista tras considerar que el atacante bético arrebató el balón de las manos al meta.
Una acción aislada que no bastó para sacar a los verdiblancos de su pereza. La ausencia de Giovanni lo Celso, expulsado en la derrota ante Mlada Boleslav en República Checa, dejó sin ideas al equipo.
Gol y poco más
En el tiempo complementario, el Ingeniero se vio obligado a mover las piezas para enderezar el rumbo de su perdido. Así se explica el ingreso de Abde y de Sergi Altimira, todo para mover un poco más la pelota en el medio.
Pero el cuadro anfitrión jugaba al límite en la defensa. Así se vio reflejado a los 54 minutos, cuando la escuadra del entrenador chileno por fin abrió la cuenta en el estadio Zimbru de Chisináu, la capital de Moldavia.
Boubacar Diallo y el líbero Victor Mudrac intentaron salir jugando por abajo. Una situación que fue advertida por Bakambu, quien apuró a este último jugador y quedó frente al arco para definir con clase el 1-0.
El local sintió el golpe. Las llegadas del Betis se hacían más frecuentes y auguraban un rápido aumento en las cifras. A los 58′, ni Ruibal ni Assane encontrar el arco.
Instantes más tarde, el club más popular de Sevilla estuvo un poco más cerca de poner el segundo. Assane lideró un rápido contragolpe, dejó solo a Bakambu en el medio, pero el tiro del congoleño fue bien repelido por el golero Smalenea.
A los 72′, parecía que llegaba la tranquilidad visitante. Abde cayó en el área tras un leve contacto de Teodor Lungu. En primera instancia, el juez cobró penal. Sin embargo, tras revisar las imágenes, cambió la decisión y amonestó al bético por simular.
El autor del gol volvía fallar ante el arquero local y la ventaja se hacía escasa. Más cuando, a tres del final, Marin Caruntu marcaba la igualdad. Otra bala que esquivó Pellegrini, después de que el árbitro advirtiera una posición de adelanto en el inicio de la jugada y mantuviera el 1-0.
Fue el corolario de otra discreta jornada para los béticos, quienes terminaron pidiendo la hora ante uno de los peores de Europa. Victoria que mantiene al equipo del chileno con vida en la Conference League.
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