Projeto Ruido homenajea al fútbol y al ciclismo en Torrero con doble mural de casi 400 m²

Projeto Ruido homenajea al fútbol y al ciclismo en Torrero con doble mural de casi 400 m²

José Luis Sorolla

Zaragoza, 21 sep (EFE).- Un doble mural de casi 400 metros cuadrados dentro de la XIX edición del Festival Asalto sirve a los portugueses de Projeto Ruido, Federico y Rodrigo, para rendir homenaje a los dos deportes que hasta 1957 formaron parte de la historia del barrio zaragozano de Torrero, el fútbol y el ciclismo de élite.

Del histórico campo de fútbol de Torrero, que en 1957 se 'mudó' a La Romareda, así como de todo el complejo deportivo que conformaron las espectaculares piscinas y su zona de ocio junto al velódromo en las primeras décadas del pasado siglo no queda más que el recuerdo de los zaragozanos.

Federico y Rodrigo con su obra, en la que han trabajado a tiempo completo durante una semana, además de una completa labor de documentación, van a permitir que los vecinos de Torrero puedan revivir lo que fue una instalación casi envidiable.

Muy próxima a la idílica e idealizada Quinta Julieta que tan bien glosó Ramón J. Sender en su amplísima 'Crónica del Alba', Torrero fue durante un buen número de años una referencia para el recreo de los vecinos de este barrio de la ciudad que en su momento lo bautizaron como 'la República Independiente de Torrero' y ahora muchos lo conocen así.

En el mural se recogen dos de los nombres históricos del deporte de la ciudad, el ciclista José Catalán, del que está a punto de cumplirse el centenario de sus primeras conquistas tanto en la carretera como en el velódromo, como el futbolista internacional José Luis Violeta, que todavía mantiene el récord de partidos jugados con el Real Zaragoza junto a Xavi Aguado, y que era conocido como 'el león de Torrero'. Junto a ellos aparece la histórica Alicia Simón, conocida como 'Simona', muy vinculada por su padre al fútbol.

Federico y Rodrigo, naturales Oporto, fueron invitados para participar en esta decimonovena edición algo que les reportó una gran satisfacción, aunque les obligó a recomponer "muy contentos" su repleto calendario de compromisos y sus planes porque querían formar parte de la historia del Festival Asalto.

"Conocemos el Festival Asalto desde hace muchos años. Sabemos que es muy reconocido e importante en el tema del arte urbano tanto en España como en Europa. Tiene mucha trayectoria y por aquí han pasado muy buenos artistas", explica Federico a EFE mientras su compañero sigue trabajando en una de las dos paredes contiguas (19,5 m x 9 m, cada una) en las que trabajan en la calle Nuestra Señora de Monlora.

Sobre el tema elegido para su actuación, Federico comenta que antes de empezar a trabajar la organización les facilitó "bastante información acerca del barrio y de su entorno".

"Cuando cogimos estas medianeras, comenzamos a hablar de la posibilidad de hacerlo del campo de Torrero que estaba aquí al lado. Nos llegó información del SC Iberia, el primer equipo que jugó aquí, y también del Club Ciclista Iberia que este año celebra su centenario", comenta Federico.

"El campo era importante, pero no solo era deporte porque era un complejo social con el velódromo y con las piscinas a las que la gente iba a bañarse y a tomar el sol", añade.

Así de la idea inicial de recordar el campo pasaron a plantearse una actuación en la que se resaltase la importancia del campo pero también "de la transformación social que se produjo aquí".

Por todo ello, a la actuación artística en las paredes decidieron incorporar a "nuestro videógrafo Diego para recoger el trabajo de pintar y también hacer un pequeño documental con las personas a las que entrevistamos para la documentación".

Entre las diferentes personas a las que entrevistaron se muestra muy satisfecho por la grabación que hicieron con Alicia Simón, una vecina del barrio que era la hija de un guarda del campo y que vivió en sus primeros años en el propio campo, que conserva como oro en paño una camiseta de los años 20 de los 'avispas' e incluso semillas con las que su padre sembraba el césped del campo de fútbol.

"Alicia Simón convivía con los jugadores y es muy aficionada al fútbol y sigue hablando de él con mucha pasión. Además fue la encargada de limpiar y lavar las equipaciones y también remendaba y zurcía los calcetines y las camisetas cuando se descosían o rompían", apunta.

En Torrero lo que más les ha impactado ha sido "conocer a personas que siguen teniendo unas ganas muy fuertes de preservar la memoria de la identidad del barrio, como Luis Rabanaque, que nos dejó parte de su colección, o Luigi, que probablemente es el coleccionista con más cosas sobre el fútbol, sobre el Real Zaragoza y sobre el Iberia, o hablar con el presidente del Club Ciclista Iberia".

Federico y Rodrigo, cuya obra se puede contemplar tanto en Portugal como en España, así como en diferentes partes de Europa y otras partes del mundo, comenzaron su andadura "de muy niños, en 2001 más o menos, haciendo grafitis hasta que en 2011 empezamos a hacer murales a gran tamaño con la escala". EFE

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