Qué es el hantavirus, la infección que mató a la esposa del actor Gene Hackman

Qué es el hantavirus, la infección que mató a la esposa del actor Gene Hackman

La industria del cine ha estado en conmoción tras la muerte del icónico actor Gene Hackman, y su esposa, la pianista Betsy Arakawa.

La pareja fue hallada sin vida en su residencia ubicada en Santa Fe, estado de Nuevo México, el pasado 26 de febrero. Ambos permanecían en habitaciones separadas y con la puerta sin forzar, lo que fue calificado por las autoridades como “sospechoso” y provocó que iniciaran una investigación para esclarecer los hechos.

Días después, las autoridades de Nuevo México dieron a conocer los resultados de la autopsia. Mientras que Hackman falleció por problemas cardíacos, a lo que se sumó la enfermedad de Alzheimer, Arakawa murió a causa del síndrome pulmonar por hantavirus.

Las autoridades también indicaron que ambos decesos ocurrieron con varios días de diferencia. La pianista habría fallecido el 11 de febrero, cuando se le vio por última vez con vida en un video de vigilancia, y el ganador de dos Oscar murió el 18 de febrero, una semana después.

Qué es el hantavirus, la enfermedad que mató a la esposa de Gene Hackman

El hantavirus es una familia de virus que causan enfermedades graves y que puede ser letal. Es transmitida por roedores a los humanos, describen los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).

La forma más común de contraer hantavirus es por inhalación de gotículas en sitios contaminados con heces, orina o saliva de roedores infectados, que desprendieron el virus. También es posible a través de mordeduras o arañazos de esos animales.

Esta familia de virus puede provocar dos enfermedades graves. Se trata del síndrome pulmonar por hantavirus (SPH) y la fiebre hemorrágica con síndrome renal (FHSR).

El SPH, que fue el responsable de la muerte de Betsy Arakawa, es una enfermedad infecciosa que produce problemas al corazón y al pulmón. Puede poner en riesgo la vida rápidamente si no se detecta y trata a tiempo.

Cuáles son los síntomas

En el caso específico del SPH, los síntomas pueden volverse visibles luego de 2 a 3 semanas después de haber estado expuesto al virus, señalan desde Mayo Clinic.

En la primera fase de la enfermedad, los pacientes experimentan síntomas como fiebre, escalofríos, fatiga, dolores de cabeza y dolores musculares. Algunos también podrían tener náuseas, vómitos y diarrea.

Cuando la enfermedad ya ha avanzado, es posible que las personas presenten tos, problemas para respirar, presión arterial baja y frecuencia cardíaca irregular.

El hantavirus actúa sobre el organismo de los pacientes afectados de la siguiente manera: al llegar a los pulmones es capaz de infectar unos vasos sanguíneos pequeños, llamados capilares, causando filtraciones en ellos. Como resultado, los pulmones se llenan de líquido y el paciente presenta problemas para respirar.

Quiénes están en mayor riesgo de contraer hantavirus

El hantavirus puede afectar a cualquier persona. Sin embargo, aquellas que viven o trabajan en lugares rurales son más propensas a estar expuestas a roedores infectados.

De acuerdo a Mayo Clinic, algunas de las actividades que podrían incrementar el riesgo de exposición frente al hantavirus son limpiar recintos que no se han utilizado en un período prolongado, limpiar nidos o excrementos de roedores sin protección y trabajar en campos.

Otro punto a considerar es que, como el SPH es una enfermedad que frecuentemente se contrae por inhalación, es posible que una persona jamás vea al roedor infectado y de todas formas respire aire contaminado por el virus.

Cómo prevenir

Para el hantavirus no existe una cura hasta ahora. Por lo mismo, tomar medidas preventivas es clave para minimizar las probabilidades de contagio.

Si buscas limpiar excrementos de roedores, es recomendable utilizar guantes protectores, mascarilla N95 y toallas de papel húmedas. Otros métodos, como barrer o aspirar, podrían provocar que el virus se disperse por el aire.

Mantener la basura dentro de recipientes seguros, sellar orificios en todos los espacios del hogar, ventilar los lugares que no se suelen usar con tanta frecuencia y quitar material como maleza o pasto, son otras de las medidas que pueden ayudar a evitar la presencia de roedores infectados.