¿Qué pasa con los jóvenes chilenos en Italia? Damián Pizarro hace crecer el listado de futbolistas que no se consolidan en la Serie A

¿Qué pasa con los jóvenes chilenos en Italia? Damián Pizarro hace crecer el listado de futbolistas que no se consolidan en la Serie A

Damián Pizarro no la pasa bien en Italia. El ariete formado en Colo Colo debutó en el Udinese el mismo día que lo hizo Alexis Sánchez en la temporada 2024-25. Sin embargo, a diferencia del Niño Maravilla, el tardío ingreso del delantero de 19 años responde solo a la decisión del técnico Kosta Runjaic. Antes había actuado en partidos amistosos. El entrenador ha sido enfático a lo largo del semestre con que al jugador debía completar su período de adaptación para ingresar. Ante el Inter de Milán estuvo 15 minutos. “Tuvimos varios jugadores jóvenes en el campo, como Abankwah (2004), Touré (2003), Piana (2003), Pizarro (2005), Bravo (2005), mostramos valentía y quisimos darles oportunidades”, explicó el DT.

Aun así, durante el último fin de semana, en Italia revelaron que el ariete está en el listado de salidas de enero. Según la prensa local, buscan enviarlo a préstamo y ya hay clubes de la Serie B interesados en hacerse de sus servicios. Algo que ya había sido transparentado al interior de la institución friuli en noviembre. “Esperamos desprendernos solo de los futbolistas que necesitan jugar, pero manteniendo el control de ellos para aumentar el valor de la inversión realizada, como podría ser el caso de Damián Pizarro”, dijo el gerente deportivo Gianluca Nani. “Tiene una lista enorme de equipos que lo quieren”, complementó.

En septiembre, Runjaic ya visualizaba sus cualidades, pero sabía que todavía no era momento de hacerlo debutar. “Entrena con el grupo, muestra clase. Es un jugador particular, tiene mucha agresividad. Hay que tener paciencia, pero está mejorando”, señalaba.

Con su eventual partida a la segunda categoría del fútbol italiano, Pizarro se suma a la legión de futbolistas nacionales que no logran establecerse en la Serie A en su primera experiencia. Un listado donde también está, por ejemplo, Diego Valencia. Más atrás le sucedió a Luis Rojas, futbolista formado en la U, que hasta hoy tiene intermitentes pasos por elencos de tercer orden en el país peninsular.

Los dramas de Valencia y Rojas

El caso de Diego Valencia es llamativo. A diferencia de Pizarro, se fue luego de haber sido importante en dos títulos de la UC. En el de 2021, el del tetracampeonato estudiantil, anotó la no despreciable cifra de 14 goles. Ese año fue el chileno con más anotaciones en el certamen de Primera División. Se quedó un semestre más y partió a Italia. A la Salernitana. Ahí nunca se consolidó. En una temporada y media apenas acumula 17 encuentros y una anotación. Entremedio tuvo un breve paso por el Atromitos de Grecia. En el país helénico jugó más, pero sus cifras tampoco fueron deslumbrantes: 34 duelos, dos conquistas y cuatro asistencias.

De vuelta en Italia, el club está buscando una salida legal. Según informó el diario Il Mattino, el club le notificó al jugador la intención de rescindir su contrato. El conjunto granate argumenta una “causa justa” ante una presunta “incapacidad deportiva”. El delantero no juega desde el 1 de septiembre. Desde entonces no ha ido ni siquiera al banco de suplentes del elenco granata.

Una historia distinta vivió Luis Rojas. El volante ofensivo se fue de la U a Italia con apenas cinco partidos en el cuerpo. No había jugado nada, pero siempre se posicionó como uno de los elementos más promisorios de la cantera del Centro Deportivo Azul. Recaló en el Crotone y desde entonces ha rebotado el distintos clubes sin consolidarse. Ha pasado por el Bologna y el Pro Vercelli 1892. Ahora está de vuelta en el cuadro rossoblú. Pero, pese a los años que lleva en el equipo, no ha tenido regularidad. Ha sido suplente sin ingresar en la mayoría de los encuentros y cuando juega, nunca es más de media hora.

¿Por qué no se consolidan?

Después del auge de la Generación Dorada, en Italia aún apuestan por futbolistas jóvenes del país. Aunque ya sucedía antes, con casos como los de Luis Jiménez o Jaime Valdés. La diferencia es que en esos casos, los jugadores si pudieron establecerse en Europa. En los últimos años la historia es negativa para los elementos nacionales.

Uno de los diagnósticos los hizo este año Tiago Nunes, cuando evaluaba las posibles salidas que tendría la UC en el mercado de invierno. “Jugadores más jóvenes que tienen esa mentalidad de que ‘bueno, ya estoy, soy insustituible, no salgo nunca’ y ahí cuando llega a un reto más grande como Europa, es uno más. Y ahí al año y medio ya está de vuelta porque no se adaptó, porque no estaba acostumbrado a hacer trabajos colectivos, a hacer trabajos en equipo”, lanzó el DT estudiantil.

Una opinión similar a la que tiene Marcelo Salas. “Después de Iván y yo, se abrieron las puertas y fue más fácil emigrar, pero ya no queman etapas los jugadores. Pasa hasta el día de hoy. Ahora hacen cinco goles y se van a Italia. Puede ser un entrenamiento distinto, puedes aprender mucho, pero no juegas. Pasa un año, o dos, y después vuelves, y empiezas a jugar recién. Yo no digo que esté mal, si un chico está partiendo y puede asegurar su futuro con un gran contrato, dale, no creo que esté mal, pero tu parte deportiva no va a seguir evolucionando”, comentó el Matador.

Uno que ha vivido en carne propia la falta de adaptación de sus compatriotas es Alexis Sánchez. El Niño Maravilla, que partió a Europa en 2009 y se ha mantenido por más de una década, realizó una comparativa con los futbolistas argentinos con los que les ha tocado entrenar. “A Lautaro en un entrenamiento le digo dos cosas y aprende rápido. Le digo, Lautaro, ciérrate un poco más, y listo. Al jugador chileno como que le cuesta un poco entender esas cosas, ahí estoy en la relación entre el argentino y el chileno, el argentino capta rápido”, dijo semanas antes de confirmar su regreso a Udinese.

Por otro lado, durante la última gira de la Roja Sub 20, Nicolás Córdova, quien jugó por una década en Italia, abordó el complicado momento de su dirigido. “Es normal que le cueste en Italia, tiene 19 años y es difícil en una liga tan compleja y competitiva como la italiana, sin saber el idioma. Además, él llegó lesionado al Udinese, estaba recién operado y se perdió parte de la pretemporada”, señaló el entrenador.