¿Qué viene para Canadá tras la renuncia del Primer ministro, Justin Trudeau?

¿Qué viene para Canadá tras la renuncia del Primer ministro, Justin Trudeau?

Fueron poco más de nueve años en el poder, que este lunes terminaron en una fría jornada canadiense. Y es que Justin Trudeau, el político que revivió al Partido Liberal en 2015, luego de años de sequía electoral, anunció que dimitirá como líder de la tienda política y como líder de Canadá.

En su anuncio transmitido a los ciudadanos y al mundo, el hombre de 53 años definió que permanecerá en el poder hasta que se elija un nuevo líder liberal, pero aquello desatará una batalla al interior de un partido que por casi una década lo seguía como su gran estrella.

Pero en los últimos meses, esa base interna -y externa, considerando las encuestas- demostró una notable disminución en su apoyo. Expertos señalan que probablemente las elecciones internas se lleven a cabo en algún momento de la primavera del hemisferio norte, es decir, entre marzo y junio, y serán las bases del Partido Liberal quienes determinarán al sucesor inmediato del todavía Primer Ministro. Las generales, en tanto, deberían celebrarse en octubre, según las normas electorales del país norteamericano.

El propio Trudeau señaló que el nuevo líder se elegirá mediante un “proceso sólido, competitivo y de alcance nacional”. “Estoy impaciente por ver cómo se desarrolla el proceso en los próximos meses”, añadió a los medios presentes.

No es la única posibilidad que se abrirá de cara a los próximos meses. La oposición también podría convocar una moción de censura, lo que provocaría -de ser exitosa para ellos- el desarrollo de elecciones federales anticipadas. Dicho escenario sería muy favorable para el Partido Conservador, según encuestas, pues los sondeos le dan una importante ventaja si los comicios se hubiesen celebrado previo al anuncio del premier.

Es por eso que en sistemas políticos parlamentarios no es nada fuera de lo común el anuncio de dimisiones o incluso llamados a elecciones anticipadas, pues puede ser utilizado como un método para cambiar la balanza electoral. En este caso, por ejemplo, Trudeau señaló que el gobernador general del país había aceptado su petición de prorrogar el Parlamento, detalló BBC

Esto significa que se generó una suspensión de todos los procedimientos, incluidos los debates y las votaciones, sin disolver el Parlamento. Si bien se trata de un procedimiento rutinario, añadió el mismo medio, a veces se utiliza como método para ganar tiempo durante una crisis política.

La prórroga terminará el 24 de marzo, solo cuatro días antes de que se vote la oferta para permitir el funcionamiento del Gobierno federal, el 28 de marzo. Para esa fecha, aseveró BBC, los liberales ya deberían contar con un nuevo líder.

Para que el actual Gobierno logre sobrevivir a una eventual moción de censura, requeriría del respaldo de una mayoría de los 338 miembros del Parlamento, pero actualmente, están a 17 asientos de esa cifra, por lo que necesitarían del apoyo de casi una veintena de políticos de otros partidos políticos.

Con la inminente llegada de Donald Trump a la presidencia de su vecino del sur, Estados Unidos, y con la demora que se provocará en la aparición y votación de un sucesor en las filas liberales, será el propio Trudeau quien gobernará Canadá cuando asuma Trump, el 20 de enero. Esto, pese a que el republicano amenazó con imponer aranceles paralizantes a todas las importaciones de Canadá en su primer día en el cargo, sin importar que ambos son socios comerciales muy importantes entre sí.

Entre los posibles nombres para suceder al premier, la prensa internacional y local destaca la figura de la ex viceprimera ministra Chrystia Freeland. La parlamentaria de Toronto se transformó en uno de los miembros más visibles del gobierno de Trudeau, pero salió abruptamente del Gobierno en diciembre, cuando renunció.

De hecho, una carta pública en la que expresó sus críticas al premier hizo que aumentara considerablemente la presión para que este dimitiera. Fue la ministra de Asuntos Exteriores que ayudó a Canadá a renegociar un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos y México, para luego pasar a viceprimera ministra y ministra de Finanzas, convirtiéndose en la primera mujer en ocupar el cargo.

Con otro enfoque, suena para el puesto Mark Carney, quien se ha desempeñado en los últimos meses como asesor especial de Trudeau, y que “ha sido considerado durante mucho tiempo un candidato para el puesto más alto”, señaló BBC.

Si bien nunca ha ocupado un cargo público, su sólida formación económica y su experiencia en altos cargos tanto del Banco de Canadá como del Banco de Inglaterra, le dan serias opciones.

Quien es mencionada como una de las más ambiciosas en la cúpula liberal, y que se suma a la actual lista, es Anita Anand, la actual ministra de Transportes. Académica formada en Oxford, tiene experiencia en regulación de mercados financieros y gobierno corporativo, detalló el citado medio.

El periódico local Toronto Star, añadió entre los nombres a François-Philippe Champagne, un ex abogado de empresas que lideró “los esfuerzos de Ottawa para atraer la inversión internacional hacia la construcción de una cadena de suministro para la fabricación de vehículos eléctricos en Canadá”, además de ser “uno de los tres funcionarios de Trudeau encargados de liderar la última ofensiva de seducción de Canadá y Estados Unidos de cara a las elecciones estadounidenses”.

Según el medio, “es también un hábil político minorista, que estrecha manos y besa bebés con entusiasmo, pero no está claro si cuenta con una organización política a la que galvanizar”.