Ratero: Guarello cuenta que le robaron el almuerzo que había pedido por aplicación de delivery
Ratero: Guarello cuenta que le robaron el almuerzo que había pedido por aplicación de delivery
Hace algunos meses Juan Cristóbal Guarello sufrió una encerrona y le robaron el auto. Ahora King Kong revela que lo dejaron con hambre y debió soportar el hurto de su almuerzo.
Juan Cristóbal Guarello dejó de lado el fútbol y el deporte para contar una sabrosa, aunque desagradable anécdota que vivió el fin de semana pasado. Es que al periodista le robaron su almuerzo, comida que había pedido por delivery en una aplicación.
En Deportes en Agricultura, King Kong contó que “el repartidos de Uber Eats me choreó el almuerzo… pedimos el almuerzo, unas pizzitas con unas pastas”.
“Hay un seguimiento por GPS y se venía acercando. Yo estaba en el living de mi casa. El tipo para, se detiene brevemente y sigue. Pensé ¿qué le pasó a este loco?”, agregó.
Guarello complementa que “veo que para una cuadra y media más allá, y le digo por el chat: dónde fue, estoy esperándolo. Y me responde “entendido”. ¿Entendido qué, estoy esperando?”.
JCG sentencia que “ahí canceló el pedido. Nos fuimos con la bendición al restaurante. Y claro, el tipo se choreó la comida. A mí me devolvieron la plata, pero el restauran perdió el almuerzo”.
Sagredo y otra “anécdota” con deliverys
Ahí metió la cuchara Francisco Sagredo: “al menos te devolvieron la plata… conozco a una persona que mandó a buscar una caja por la misma aplicación. La caja estaba totalmente sellada, pero venía un Ipad que le habían traído de Estados Unidos”.
“Y lo mismo: venía en camino, canceló y desapareció. Y no tienes ninguna forma de reclamar. Le reclamas a la plataforma, al servicio al cliente y todo, y no, no hay cómo. Te dicen lo siento. Te devuelven la plata del viaje… el Ipad sale 800 dólares”, concluye.
King Kong sentenció que “hay que usar el servicio de mensajería formal. Esto es informal al final. No es como Starken o Chilexpress. A estos deliverys no les importa el servicio, si la oficina central la tienen en Singapur. Traté de averiguar el nombre del compadre y no te lo dan. Para un sánguche está bien, pero no para otras cosas”.
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