Rayhan Asat, abogada de DD.HH.: “Bajo el liderazgo de Xi Jinping las cosas empeoraron mucho para los uigures”

Rayhan Asat, abogada de DD.HH.: “Bajo el liderazgo de Xi Jinping las cosas empeoraron mucho para los uigures”

La última vez que Rayhan Asat -originaria de Urumqi, Xinjiang- vio a su hermano Ekpar fue a comienzos de abril de 2016, cuando él debía regresar a China tras un viaje a Nueva York para asistir a un prestigioso programa de capacitación en liderazgo del Departamento de Estado.

Sin embargo, tres semanas después Ekpar desapareció. Durante cinco años su familia, de la etnia uigur, no supo sobre su paradero, pero cuando salió a la luz la información de los campos de concentración en la región de Xinjiang, Rayhan temió que el joven empresario de 35 años podría estar en ese lugar. Recién en 2020 la ahora abogada se enteró de que su hermano había sido sentenciado a 15 años de prisión bajo sospecha de incitar al odio étnico.

Asat, que actualmente trabaja como asesora legal y política sénior del Proyecto de Litigios Estratégicos del centro de estudios Atlantic Council en Washington, ha liderado una campaña pública por la liberación de su hermano. La abogada visitará Santiago esta semana para “visibilizar la difícil situación de los uigures como parte de nuestra campaña de concienciación en Latinoamérica”, y por eso se reunirá con funcionarios de gobierno de la Cancillería. En conversación con La Tercera entrega detalles del arresto de su hermano y la situación de los uigures.

La abogada uigur de derechos humanos Rayhan Asat.

Usted habla de la concientización en América Latina de la situación de la etnia uigur en China, país que tiene una gran influencia en la región mediante el desarrollo de distintos proyectos. ¿Cómo evalúa esta relación?

La creciente influencia económica de China en Latinoamérica es una gran preocupación, no porque se trate simplemente de que invierta en Latinoamérica, intentando impulsar la economía y ayudar a empoderar a la gente. Ese no es el caso. Creo que el gobierno chino también quiere ejercer influencia. Así que esa es una gran preocupación. Y es precisamente por eso que me aseguraré de que esto no vaya en detrimento de Chile, un país con este historial de derechos humanos no compromete sus valores simplemente por la influencia económica. Ahora existe en Chile un plan nacional para encontrar a miles de personas desaparecidas. Y es por eso que este es el tipo de conversaciones que mantendré con el gobierno. Y tengo la esperanza de que, a pesar del creciente vínculo económico entre los países latinoamericanos, ya sea en Argentina, Chile o en otros lugares, esto no puede darse a costa de que estos países abandonen sus valores de derechos humanos.

¿Por qué fue detenido su hermano?

Soy abogada de derechos humanos, pero también soy hermana de un preso político. Intento no usar el término “preso político”, dado que lo que ocurre en Xinjiang, lo que ocurre en mi país, se caracteriza por ser crímenes atroces masivos, donde se encarcela a personas simplemente por practicar su etnia, su cultura, su religión o simplemente por destacar en su carrera. En este caso, mi hermano es un destacado emprendedor tecnológico que se unió al prestigioso programa del Departamento de Estado norteamericano, del que han surgido muchos líderes mundiales. Excepto que, en su caso, el gobierno decidió considerarlo un enemigo del Estado debido a su alto perfil y, como resultado, ahora está encarcelado. De hecho, en abril conmemoraríamos el noveno aniversario de su encarcelamiento. Líderes en Chile también participaron, incluyendo a Ricardo Lagos. Hay personas muy influyentes o bien que destacaron en sus carreras o simplemente intentan mejorar el mundo mediante el servicio público. Así es mi hermano, esos son los valores que defendía. Los practicaba a diario. Pero lo encarcelaron solo por amar su cultura, por amar a su gente, por venir a Estados Unidos y forjar una amistad con ellos. Al igual que el resto de los chinos que también participaron en este programa. Vino como parte del grupo chino, pero en su caso, por ser uigur, lo seleccionaron y lo enviaron a campos de concentración. Ahora mismo hay un millón de personas que están en campos de concentración. Hay muchas familias uigures que no saben qué ha pasado con sus familiares. Sabemos que están en prisión. Pero nunca los han visto.

Esta foto, tomada el 20 de julio de 2023, muestra a un hombre uigur trabajando en herrería en la zona turística de la antigua Kashgar, en la región noroccidental china de Xinjiang. Foto: AFP

¿Cómo fue crecer en China siendo uigur?

Los uigures son, obviamente, un grupo étnico muy distinto. Culturalmente, son similares a los pueblos turcos de Asia Central, incluyendo a los kazajos. Turquía, Kirguistán, Kazajistán y Uzbekistán son algunos de los pueblos más cercanos a los uigures. Por eso compartimos este tipo de herencia cultural con los turcos, en lugar de con los chinos, que son asiáticos. Somos muy diferentes a ellos. Y siempre ha habido cierta inquietud en la región, porque el gobierno chino, en ciertas zonas de Xinjiang, especialmente en el sur de la región, donde la gente se aferra más a su identidad étnica y racial como uigur, busca la asimilación generalizada en sus 16 ciudades, y lo hace en todas partes. En algunas ciudades, como la mía, somos más susceptibles a la asimilación. Aprendemos chino muy rápido y todo eso. Así que hay un proyecto colonial muy amplio. En Xinjiang se estaba desarrollando un proyecto de asimilación, pero cierta parte se resistía. Y cada vez que ocurría, lo reprimían. Pero no a la escala que vemos ahora. Incluso en la capital, no importa si eres intelectual, si eres funcionario o si eres un ciudadano modelo asimilado. Por eso examinamos lo que está sucediendo en Xinjiang a través de la Convención sobre el Genocidio, porque el gobierno chino ha dicho repetidamente que queremos romper su conexión, sus raíces, su origen. Y eso es como parte de un proyecto de limpieza étnica.

¿Han podido comunicarse con su hermano?

En 2021 fue la primera vez que mi familia lo vio en una videollamada en una comisaría. Mis padres fueron a la comisaría y mi hermano se unió. Se lo llevaron de nuestra ciudad a otra. Fue una llamada muy vigilada. En mayo se le permitió la visita en persona. Y parecía una sombra de lo que era, mis padres no lo reconocieron. Perdió mucho peso. Mis padres se habían preparado mentalmente para ese encuentro, sabían que iba a ser muy doloroso. Y al verlo con el uniforme de prisión, con la cabeza rapada, todo eso, fue mucho peor de lo que se imaginaban. Fue increíblemente doloroso. Y sigue doliendo hasta hoy. Ellos todos los días están muy preocupados por su bienestar. Y honestamente, cuando el Estado se lleva a alguien inocente, toda su familia termina en prisión con él. Mírame, no hay normalidad en mi vida. A veces veo a la gente con sus problemas normales. Veo a mis padres que a su edad deberían simplemente disfrutar de la vida, excepto que su hija está en el extranjero, no puede volver a casa, está exiliada. Y luego el hijo está en prisión. Así que esto les está pasando una enorme cuenta a mis padres.

El Presidente chino, Xi Jinping, aparece en una valla publicitaria en el condado de Yarkent, en la Región Autónoma Uigur de Xinjiang, noroeste de China, el 21 de marzo de 2021. Foto: Archivo

¿Qué sabe de la prisión en que se encuentra su hermano?

Está recluido en un campo de prisioneros llamado Aksu. Creo que se lo llevaron para quebrantar su espíritu. Obviamente, no puede decir qué está haciendo ni qué tipo de vida lleva. No lo dice. Y cuando mis padres fueron, especialmente últimamente, cada vez que recibimos llamadas, estas son monitoreadas e insisten en que tienen que hablar en chino. Mis padres hablan algo de chino, pero como ya están jubilados, ya no lo usan. Así que costaba mucho entenderlo, porque es un idioma extranjero. Pero el gobierno insistió en que no se podía hablar en uigur, sino en chino. Y luego la otra cosa que dijeron es que no podían ser emocionales, porque si eres emocional te descuentan puntos. Y eso afectaría cuando puedas salir de la prisión. Así que tienes que estar siempre feliz cuando te reúnes con tus padres. Y mis padres también tienen que estar muy felices. No pueden ser emocionales. Así que esto es como una guerra psicológica, esta mentalidad tan retorcida y enfermiza del Estado chino que juega con las emociones humanas. Si mis padres no lo han visto durante ocho años, por supuesto que se van a emocionar, van a llorar.

¿Cree que con el Presidente chino, Xi Jinping, la situación ha empeorado para los uigures?

Creo que bajo su liderazgo, sí, las cosas empeoraron, mucho.

¿Cómo son los campos de trabajo?

Por ejemplo, en la prisión hay una reeducación política para hacer que los uigures no sean uigures. Así que necesitas autoevaluarte constantemente. Necesitas autocriticarte, y eso es muy similar a la reeducación de la revolución cultural china. Y luego, solo tienes dos minutos para ir al baño, y compartes el baño con otras 20 personas. Ni siquiera puedes ducharte bien porque hay mucha gente. Y la higiene en estas situaciones es increíblemente mala. Es muchísimo peor para los presos. Y luego hay un elemento de trabajo forzado. Se ha informado sobre cómo, dentro de los campos, dentro de la propia prisión, hay una especie de terraza integrada en un parque de trabajo forzado. Así que, o bien trabajan durante el día y luego realizan reeducación política por la noche, o viceversa. Y luego estaban los presos políticos. A todos los sentaban en una “silla tigre” (un asiento de hierro en el que el detenido es inmovilizado con barras de acero que presionan sus huesos hasta casi fracturarlos), no podían dormir porque la luz era muy intensa para los ojos. Y luego se sentaban en la “silla tigre” durante horas hasta que confiesan un crimen que no han cometido. Han usado el ahogamiento simulado y todo tipo de torturas contra el pueblo uigur. Estos prisioneros, a pesar de las circunstancias, la tortura y todo lo que está sucediendo, simplemente quieren mantener la cordura porque son inocentes. No cometieron ningún crimen. Y había un preso que simplemente quería cantar. Solo por cantar le dieron seis años más de su condena de 16 años. Y lo saben porque hay cámaras de vigilancia por todas partes. El gobierno chino vigila a todos los prisioneros, sus movimientos y todo.

¿Han sido tus padres acosados de alguna manera por funcionarios del gobierno debido a tu trabajo exponiendo todos estos crímenes?

Todos los defensores uigures que han realizado actividades de defensa ven cómo sus familias sufren a causa de ello.

Fuente

LaTercera.com

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