Renzo Corona: “Crecer al 2% o poco más es muy mediocre para las capacidades que tenemos”

Renzo Corona: “Crecer al 2% o poco más es muy mediocre para las capacidades que tenemos”

En el marco de la entrega del Premio PwC Chile Innovación 2024, Renzo Corona, socio principal de PwC Chile, analiza el estado de la innovación en el país y los desafíos que enfrentan las empresas en un entorno global incierto. Con una mirada centrada en la sostenibilidad, la transformación digital y la confianza entre los sectores público y privado, Corona destaca la necesidad de un ecosistema robusto que impulse el crecimiento económico y social en Chile.

¿Cuáles son los principales desafíos que enfrentan las empresas chilenas este año, especialmente en un entorno global de incertidumbre económica y social?

- Para cualquier empresa, del tamaño que sea, es fundamental contar con reglas del juego claras y un marco institucional y jurídico muy serio para tomar decisiones, avanzar e invertir. Con esas certezas se pueden iniciar los proyectos. El escenario contrario es muy complejo, porque genera desconfianza e incertidumbre. Estoy seguro de que se puede hacer mucho más por dar certidumbre, por generar un clima de confianza mayor.

Aumentar la productividad, fortalecer la creación de empleos formales y encontrar mejores espacios de diálogo y construcción de confianza es un desafío muy importante para el corto y mediano plazo. Es la base mínima para que a largo plazo podamos ser más optimistas.

¿Cómo ves la relación directa entre los mundos público y privado y cómo influye la forma de vincularse en el futuro de nuestro país?

- En términos de desarrollo humano y económico, tenemos una meta ambiciosa que es convertirnos en algún momento en un país desarrollado. No sabemos cuando ocurrirá, pero todos deberíamos estar trabajando con ese fin. Nos urge un pacto, crecimiento sin ideologías, crecer al 2% o poco más es muy mediocre para las capacidades que tenemos y nos condena a un futuro poco atractivo y con problemáticas sociales importantes.

Una de ellas, quizás la más urgente estos días para el país, es que lamentablemente estamos con un gravísimo problema de inseguridad y si una sociedad vive con alto temor muchos otros temas relevantes pasan a un segundo plano y son muy difíciles de desarrollar. El futuro del país se juega en muchos campos, pero el de la seguridad es el más importante de todos. La seguridad de las personas, de las familias, del comercio y de las empresas.

En el plano de la confianza, es importante que los dos mundos, público y privado, tengamos muchos más espacios de los que ya hemos construido , para avanzar y articular miradas comunes sobre los temas más importantes para el país y las personas.

¿Cómo se encuentra Chile, en comparación a otros países OCDE, en términos de innovación? ¿Qué nos falta?

- Si cruzamos los datos del Global Innovation Index (GII), donde Chile está en la posición 51, con las economías que integran la OCDE, en esa organización nos ubicamos en el puesto 35 (de 38) de los países más innovadores. En el GII somos el segundo país más innovador de América Latina y el Caribes tras Brasil y eso es una buena noticia, pero obviamente podemos construir un ecosistema público-privado cada vez más robusto que nos permita avanzar más en este campo tan relevante para el desarrollo de todos los países. Somos un país que tiene un Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación tan solo hace casi 6 años, por lo que hay que valorar lo que se ha avanzado en este período y la Ministra Aisén Etcheverry ha contribuido positivamente en esa hoja de ruta.

Los países que tienen un liderazgo sostenido en el tiempo en esta área han desarrollado un marco de acción que facilita la innovación en todos los sectores, lo que es muy admirable. Hemos hablado por largo tiempo de que se aumente el PIB destinado a I+D, pero creo que pese a varios esfuerzos, nos falta poner más foco en qué queremos ser innovadores y destinar la estrategia, recursos y accountability para esos objetivos.

PwC ha sido un actor clave en la transformación de las empresas en Chile. ¿Cuáles son las principales áreas de innovación que están impulsando actualmente y qué sectores empresariales han mostrado mayor receptividad?

- Este año cumplimos 110 años en Chile y así como nosotros nos hemos ido adaptando a los cambios y transformaciones, también hemos sido testigos activos de un constante cambio en muchas empresas, acompañándolas en sus procesos y asesorándolas para adaptarse a nuevas necesidades de los negocios y cambios tecnológicos. Desde el área de Consultoría Empresarial apoyamos a empresas de rubros muy amplios para que sean más innovadoras, desde la estrategia misma, a áreas imprescindibles como la integración de sistemas, transformación digital, inteligencia artificial, automatización, analítica, entre otros.

Tanto en las áreas de auditoría como de asesoría tributaria, también desarrollamos e implementamos tecnología para aumentar la eficiencia en la prestación de servicios y confianza en los datos, por lo que al mismo tiempo que ayudamos a otros a innovar y mejorar, nosotros también innovamos constantemente. La empresa que no innova o no se reinventa a tiempo, pierde espacios y oportunidades que hoy, es casi imposible de recuperar.

PwC ha destacado el enfoque en sostenibilidad. ¿Cómo ve la evolución de la integración de criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) en las empresas chilenas? ¿Qué retos enfrenta esta transición hacia modelos más sostenibles?

- La sostenibilidad apunta a la viabilidad de las organizaciones en el largo plazo, lo que tiene que ver con su capacidad de reinvención, pero también con aportar a un entorno social y ambiental propicio. Eso en Chile ha quedado más claro en los últimos años y hemos ido avanzando. También la regulación como la norma de divulgación integrada de la CMF ha contribuido a instalar el tema en la agenda de una forma más activa.

Transitar a modelos más sostenibles conlleva tradeoffs y desafíos importantes, y al mismo tiempo las empresas tienen la obligación de seguir evolucionando hacia modelos de negocios donde los criterios de sostenibilidad tengan un espacio muy relevante.

Con la creciente regulación en materia de sostenibilidad y con la profunda transformación digital, ¿cómo están las empresas adaptándose a estos cambios? ¿Qué sectores están liderando el cumplimiento normativo?

- Las mayores expectativas en materia de reporte y transparencia que se están dando en Chile y en el mundo son positivas en cuanto movilizan a la comunidad empresarial y ponen sobre la mesa a nivel local conceptos globales, pero también involucran una mayor complejidad y costos para las organizaciones.

Aquellas más grandes y abiertas a mercados financieros internacionales han estado más expuestas a esta presión, y lo que vemos es que juegan un rol en traspasar capacidades a otras más pequeñas que son parte de su cadena de valor o ecosistema. Por ejemplo, hoy en día la norma 461 está en proceso de consulta para modificarse y transitar a IFRS S1 y S2, y ya se esperaría que entidades financieras reportaran sus emisiones financiadas, por ejemplo, entonces esto tiene un efecto más allá de la entidad que reporta.

Lo esencial es que estas regulaciones no queden como ejercicio de cumplimiento, sino que como oportunidad de identificar riesgos y tendencias, con vocación de mejora continua y eso también es una gran forma de innovar.

Premio Chile Innovación 2024: ¿por qué es importante reconocer a las empresas innovadoras en Chile? ¿Por qué PWC ha tomado la decisión de destacar la innovación?

- El espíritu original de este reconocimiento es ayudar a visibilizar y amplificar la innovación en el país y las empresas que llevan la innovación en su ADN. Son muchas las empresas que están siempre innovando en rubros muy diversos, y nuestro objetivo es darle un espacio destacado para que otras lo vean y también sean reconocidas el día de mañana y el ecosistema innovador del país sea lo más visible posible. Felicito a los equipos de Anglo American, por su innovación en el manejo de relaves mineros, y Chucao Tech, por su generador de nanoburbujas que aumenta la productividad agrícola, acuícola y también en la minería.