Salud bucodental en Chile: alianzas para enfrentar un problema urgente

Salud bucodental en Chile: alianzas para enfrentar un problema urgente

La salud bucodental en Chile es una de las principales preocupaciones, particularmente considerando los altos índices de caries y enfermedades periodontales en menores de edad. Según datos de la OMS, nuestro país se encuentra entre aquellos con mayor prevalencia de caries no tratadas en mayores de cinco años. Esta situación ha motivado a diversas entidades del sector privado y académico a unir esfuerzos para abordar el problema de manera efectiva.

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Pepsodent, marca líder mundial en higiene bucal, ha participado activamente en múltiples campañas orientadas a enfrentar este desafío. Recientemente, junto a la Universidad de Los Andes reacondicionaron la sala de espera de odontopediatría del Centro de Salud de la universidad, en San Bernardo.

Pocos días atrás, en alianza con la Facultad de Odontología de la Universidad de los Andes, Pepsodent reacondicionó la sala de espera de odontopediatría del Centro de Salud de la casa de estudios, en San Bernardo.

La iniciativa surgió desde la propia casa educativa, al detectar la necesidad de generar un entorno más amigable para los niños. El resultado es una sala equipada con juegos, zona de lactancia, mudador, decoración infantil y libros, pensada para brindar una experiencia más cómoda y ayudar a que los menores pierdan el miedo a asistir al dentista, en la que los propios niños pueden caracterizarse de médico.

Colaboración para la prevención

Javiera Vera, Brand Manager de Pepsodent, destaca que el proyecto busca transformar la experiencia de asistir al dentista. “Entendemos que puede ser intimidante, tanto para personas adultas como para niños y niñas, y nos gustaría contribuir a que la aproximación al odontólogo sea positiva e incluso cálida”, comenta la ejecutiva. Además, menciona que el espacio físico influye directamente en la continuidad de los tratamientos. “Necesitamos hacer del entorno de la consulta uno más cercano y amigable, para que niños y niñas no dejen de asistir a los controles semestrales”, complementa.

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Desde la Facultad de Odontología de la Universidad de Los Andes, la académica Kiyoko Suzuki, destaca que la colaboración entre la academia y privados es fundamental para mejorar la prevención odontológica. “Esta alianza permite combinar el conocimiento científico e investigación académica con la capacidad de las marcas para llegar a un público amplio”, plantea, y agrega que juntos pueden desarrollar campañas educativas efectivas, productos innovadores y programas de prevención que promuevan una mejor salud bucal en niños, personas mayores y la población en general.

Trabajar en prevención e higiene bucal desde edades tempranas no es solo una inversión para la salud actual de los menores, sino también una forma de cuidar el futuro de los pacientes hasta su adultez.

“Un ambiente más amigable y atractivo puede reducir la ansiedad y el miedo asociado con las visitas al dentista, haciendo que los niños se sientan más cómodos y seguros, y puede mejorar la percepción de la atención odontológica y fomentar hábitos de salud bucal desde una edad temprana”, afirma, sobre el reacondicionamiento de la sala.

Desde Pepsodent, Javiera Vera recalca que la iniciativa es parte de una visión a largo plazo. “En la medida en que tengamos hábitos de higiene bucal forjados en la primera infancia y rigurosidad en las visitas de control al odontólogo, podemos aspirar a tener bocas más saludables en la adultez, lo que a la larga significa no solo una mejor salud integral, sino que también un ahorro en el presupuesto de las familias”, afirma.

Los desafíos del sector privado

Carlos Marchant, presidente del Colegio de Cirujanos Dentistas de Chile, señala que las familias enfrentan importantes obstáculos para obtener atención odontológica. “La principal dificultad es la lista de espera por falta de cupos de atención: el 80% de la población tiene acceso al sector público y eso significa que no hay suficientes sillones para atender a todos quienes lo necesitan”, dice el gremialista.

Enseñar técnicas de cepillado desde la infancia empodera a niños y niñas en el cuidado de su salud. La educación temprana es una de las herramientas más efectivas para fomentar hábitos duraderos.

Marchant añade que una posible solución sería fortalecer la colaboración entre los sectores público y privado. “Podría mejorarse si pudiéramos tener un acceso a la modalidad libre elección, como lograr comprar el copago y poder ir a un dentista y después reembolsar, como se hace en todo el resto del sistema de salud... Una buena unión público-privada lograría hacer que todas las personas pudieran acceder mucho más fácilmente al dentista”, plantea.

Kiyoko Suzuki complementa que entre los desafíos destacan la falta de recursos financieros, la desigualdad en la distribución de servicios de salud y las barreras geográficas y socioeconómicas que dificultan el acceso. A eso suma la necesidad de una mejor coordinación entre instituciones y la implementación de políticas públicas efectivas.

Esfuerzos multisectoriales

“Las recomendaciones incluyen establecer alianzas estratégicas entre universidades y organizaciones de salud, invertir en programas de educación y prevención de enfermedades, y desarrollar productos accesibles y asequibles”, propone Kiyoko Suzuki. La docente apunta que también es importante involucrar a la comunidad y adaptar las iniciativas a las necesidades locales para asegurar su efectividad y perdurabilidad en el tiempo. “Esperamos que estas iniciativas siempre sean escalables y puedan involucrar a otros para tener una mejora más significativa”, sugiere.

Carlos Marchant destaca el aporte de algunas empresas en el financiamiento de tratamientos y el rol que podrían jugar las clínicas privadas: “No es lo mismo ir a un lugar barato que no tenga calidad, a ir a un lugar que sea del precio justo, pero que tenga una buena calidad y que podamos asegurar los trabajos... Con todo esto junto, Chile tiene la receta perfecta para poder universalizar el acceso a la salud odontológica”.

Promover un espacio lúdico y no hostil, en el que niños y niñas puedan acercarse al dentista, puede ser clave para que pierdan el miedo y no abandonen sus controles semestrales.

Creemos que las marcas tienen un potencial muy grande para generar cambios importantes a nivel social y ser un aporte al mundo en el que vivimos y, desde ahí abrazamos el propósito de cuidar las sonrisas de Chile”, dice Javiera Vera, Brand Manager de Pepsodent.

“Para nosotros cobra sentido aportar a la sociedad desde distintas veredas: desde tener productos que permitan satisfacer distintas necesidades de cuidado bucal, a un precio al alcance de las personas, desde el pilar de la educación en higiene y cuidado bucal, enseñando a niños y niñas sobre hábitos y técnicas de higiene bucal, y también a un nivel más macro, involucrándonos con académicos que están realizando investigaciones que van a ser fuentes de conocimiento tremendamente valiosas para comprender la situación actual del país, y también para la toma de decisiones en el marco institucional”, añade.

Fuente

LaTercera.com

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