Salvada de la destrucción: cómo se rescató la olvidada película de los funerales de Luis Emilio Recabarren

Salvada de la destrucción: cómo se rescató la olvidada película de los funerales de Luis Emilio Recabarren

Fue una seguidilla de disparos la que alertó a Carlos Pellegrin la mañana del 19 de diciembre de 1924. “Había escuchado algunos disparos y acudió a ver qué sucedia. Entró a una habitación y alli encontró el cuerpo sin vida de Luis Emllio Recabarren. Aquel líder indiscutible de la clase obrera, que acosado por muchas angustias había tomado la trágica determinación de suicidarse”, rememoró años después en un articulo firmado por Mario Godoy para la Revista Ecran, número 1807, del 14 de septiembre de 1965.

Pellegrin, era dirigente de los empleados particulares de Curicó y en esos primeros años veinte, además era un entusiasta del cine. “Él intentaba hacer cine en esos años -dice Marcelo Morales, director de la Cineteca Nacional, al teléfono con Culto-. De hecho, él hizo una ficción que no le fue muy bien”.

Los últimos días y la enigmática muerte de Luis Emilio Recabarren

Pero el favor del destino lo puso cerca de la casa de Recabarren, en calle Santa Filomena 195. Así lo recordó en su charla con Ecran. “Inmediatamente llamé al camarógrafo Luis Pizarro, quien logró filmar allí mismo algunas escenas del lamentable suceso. Juntas con las que tomó en los funerales dieron forma a un noticiario que después recorrió los teatros de todo el país”.

“Él llega y comienzan a filmar, por eso es que en la película se ve la gente posando afuera de la casa de Recabarren”, apunta Marcelo Morales. ”Después filmó el funeral. La película se dio en los cines muy poco tiempo después. Era algo que sucedía en esos años, las ‘actualidades’ se editaban rápidamente para que no perdieran vigencia”.

Incluso, en la prensa de la época se informó la filmación del funeral. Así lo detalló El despertar de los trabajadores, periódico iquiqueño que Luis Emilio Recabarren fundó en 1912, replicando una información que les llegó directamente desde la capital. “En este momento se empieza a filmar una película de la manifestación de duelo”, publicó el 23 de diciembre, con un par de días de desfase.

El rescate de la olvidada película de los funerales de Luis Emilio Recabarren

Se sabe que la película fue adquirida en algún momento por el PC chileno, pero estuvo perdida durante años. “Se encontró a fines de los sesenta, cuando se estaba construyendo un archivo en Chile Films, de hecho el proyecto de Chile Films era generar una Cinemateca Nacional junto con la Cineteca de la Universidad de Chile. En esos catastros, aparece el funeral de Recabarren”, explica Marcelo Morales.

En el texto El Funeral de Luis Emilio Recabarren: Intertextualidades desde el cine como documento histórico, de Mónica Villarroel, se suman algunos datos. “En 1971 se encontró una copia en poder de un fabricante de fuegos artificiales en la ciudad de Calama. También existe referencia a una versión reducida para el noticiero, que desapareció tras el golpe militar de 1973, de la productora estatal Chile Films”.

Otra versión posiciona a dos personajes clave, quienes habrían adquirido el filme en Antofagasta. “En paralelo, Heynowsky y Scheumann, esta dupla de alemanes que estaban filmando en Chile, que después filmaron el golpe y después los campos de concentración, ellos habían comprado mucho material de archivo para montar las película. Y entre lo que compraron estaban los funerales de Recabarren. Generaron una copia nueva, un negativo”, dice Morales.

En el libro Escenas Perdidas, de Felipe Montalva Peroni, se registra el testimonio del chileno Eugenio López, militante del PC que trabajaba en la Universidad de Chile y fue clave en el vínculo entre la Escuela de Cine de la casa de bello, con el departamento de Educación y Cultura de la CUT. “La película la rescató un hombre en Antofagasta, que se dedicaba a hacer peinetas con el filme antiguo. Al constatar que era el funeral de Recabarren, la conservó. Fue el hijo el que la hizo llegar a Chile Films, a inicios de los ‘70, junto a una carta muy emotiva. El PC se enteró de esto. Américo Zorrilla nos planteó que Heynowski y Scheumann la llevaran a Berlín para copiarla. La copiamos, la embalamos y se las entregué. Nuestra copia tuvo que ser destruida o quemada por los militares”.

Por eso, años después, se logró recuperar la película desde Europa. “El fragmento que hoy se conserva en la Cineteca Nacional de Chile fue recuperado en el año 2001 junto con más de 250 materiales que llegaron como donación al gobierno de Chile procedentes del Archivo Federal Alemán”, explica Villarroel en su mentado artículo.

Marcelo Morales, detalla ese proceso. “La película se volvió a encontrar cuando se hizo un catrasto, dirigido por la Cineteca Nacional, para pesquisar qué películas chilenas habían en archivos internacionales. Ahí se volvió a encontrar y se trajo a Chile por un convenio que se firmó con Alemania durante el gobierno de (Michelle) Bachelet, para repatriar un montón de películas que estaban en los archivos alemanes. Ahí vuelve al país y esa es la que nosotros restauramos en 4K en 2023. La exhibimos a inicios de este año″.

El filme regresó a Chile a través de una gestión del Goethe Institut, exhibiéndose para la apertura de la Cineteca Nacional en el Centro Cultural Palacio La Moneda, el 7 de marzo de 2006, bajo el título de Funerales de Recabarren.

Lo que existe hasta hoy, disponible en el sitio web de la Cineteca, es básicamente un fragmento de ocho minutos que muestra parte de la gente que llegó al velorio de Recabarren y luego el testimonio del masivo funeral, mostrado a la familia, a la apesadumbrada viuda, Teresa Flores, y algunos de los varios oradores de la jornada, entre los que estuvo el mismo Carlos Pellegrin. “Preservado en 16mm (el original era en 35mm), el filme no incluye la totalidad de las imágenes, faltando gran parte de lo registrado en la casa del líder del movimiento obrero, momentos después de su suicidio”, dice el mismo artículo.

“La película es bien valiosa en el sentido de que se sale de lo común del registro sobre autoridades -explica Morales-. Salen obreros, dirigentes, rompe lo común de las actualidades de esa época”.