Sesgo de confirmación y proyecciones fiscales

Sesgo de confirmación y proyecciones fiscales

SEÑOR DIRECTOR:

En una columna publicada en su diario el pasado jueves, Juan Ignacio Brito señala correctamente que el impuesto al lujo ha recaudado cerca del 15% de lo proyectado. El columnista atribuye dicho resultado a la actual administración, olvidando que este impuesto fue una medida propuesta y estimada por el gobierno anterior, dentro de las medidas para financiar la PGU. Estas medidas tuvieron un amplio debate y fueron aprobadas durante los últimos días de dicha gestión. Se puede ver en el informe financiero del proyecto, con la firma de Cristina Torres, que se proyectaba un ingreso en régimen de 0,05% del PIB.

No es intelectualmente honesto atribuir dicho problema de estimación a esta administración. Más bien, lo que se ve a través de este ejemplo es lo que en la literatura se conoce como sesgo de confirmación; aquella tendencia a buscar e interpretar información con el único objetivo de confirmar una suposición anterior.

Más allá de sesgos, lo cierto es que estimar ingresos fiscales es un asunto complejo, porque no todas las fuentes de ingreso dependen directamente del gobierno, sino que de agregados macroeconómicos, de la toma de decisiones de los contribuyentes y de la norma misma, como en este caso, donde la dificultad para anticipar la recaudación de los instrumentos cuya base imponible no es conocida de antemano se eleva aún más. Igual situación ocurre, por ej., con el registro de capitales en el exterior y el impuesto sustitutivo de impuestos finales (ISFUT).

La simplista arremetida que se observa en esta materia no daña solo a esta administración, sino que impacta en la credibilidad de nuestras instituciones altamente reconocidas en el plano fiscal. Dicha credibilidad es un activo muy importante de nuestro país, que se ha construido con disciplina a lo largo de gobiernos de distintos signos.

Mauricio Pardo

Economista, investigador de Nodo XXI

Raúl Méndez

Abogado, investigador de Nodo XXI