Todos quieren a los Kneecap: así son los raperos antibritánicos que conquistan a los insumisos (y a los académicos de los Oscar)
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Todos quieren a los Kneecap: así son los raperos antibritánicos que conquistan a los insumisos (y a los académicos de los Oscar)
Anárquicos, con la bandera irlandesa en sus corazones y el ultranacionalismo plasmado en sus letras, el trío de Belfast se prepara para una inusual e inesperada carrera hacia Hollywood
El pasado mes de julio poco les importó que en Madrid hubiera más de 35 grados de temperatura. Nadie sacrifica el look, o en su caso los pasamontañas, en pro de los centígrados (o la salud). En uno de los escenarios menos mainstream del recinto en el que se desarrollaba la última edición del Mad Cool Festival, un cartel que incluyó a potencias anglosajonas como Dua Lipa o The Killers, el júbilo estival se transformó en euforia y rebeldía.
En una carpa pequeña y oscura, tres jóvenes irlandeses rapeaban en honor a la patria, el irlandés como idioma y a Palestina. Kneecap es su nombre artístico y su traducción literal es ‘rótula’, pero el término también alude al kneecapping, la técnica que alude al disparo que el IRA empleaba como castigo contra sus enemigos e informantes. Toda su idiosincrasia artística podría resumirse, precisamente, con la palabra que les bautiza.
Mo Chara (de nombre Liam Óg Ó Hannaidh), Móglaí Bap (Naoise Ó Cairealláin) y DJ Próvaí (JJ Ó Dochartaigh) conforman el trio de Belfast que ha conquistado a los insurrectos. Su imagen, alejada del scroll que augura el éxito voraz e inconexo, es un cúmulo de elementos que izan la bandera de la autenticidad: la lengua irlandesa, la iconografía de los Troubles y una acidez rebelde con la que ansían incitar al arrebato más primitivo. En su estética no hay nada impostado (o eso nos quieren hacer creer).
Antibritánicos, ultranacionalistas y con el objetivo de ensalzar una lengua que ha quedado relegada al inglés (que también emplean en algunas de sus canciones junto al irlandés gaélico), los Kneecap no hacen prisioneros. Tras conquistar los corazones helados por la polarización coyuntural, los irlandeses comienzan a escalar las colinas de un Hollywood que les resulta de lo menos interesante. Lo hacen de la mano de Kneecap, una película semiautobiográfica, y dirigida por Rich Peppiatt, que aterriza en Filmin este viernes 10 de enero. En ella no solo aparece Michael Fassbender, sino que los tres raperos también interpretan versiones de sí mismos.
Su ascenso meteórico, con un más que posible aterrizaje en el Dolby Theatre de Los Ángeles, comenzó en Sundance, el festival que acogió la presentación de la cinta en enero de 2024. Los Kneecap seguían en su burbuja reivindicativa y todavía no pensaban en la brillante estatuilla dorada. Allí, en Utah, no escatimaron a la hora de mostrarle al público y a la crítica de qué pasta están hechos. Agitando botes de humo desde el techo de un vehículo muy similar a los que conduce la policía de Irlanda del Norte o sacando a relucir un mural que mostraba un coche de dicho servicio de seguridad en llamas.
Este tipo de imaginario se reproduce de forma constante en la cinta de Peppiatt, que muestra con inteligencia cómo el trío se ha convertido en un fenómeno de masas designado a salvar la lengua patria (y su cultura, amenazada por la globalización y el falso auge de la estética autóctona). “No queremos que nadie salga herido. Pero nunca ha habido realmente amor por la policía en nuestras zonas por razones obvias. Nunca fueron realmente representativos de la comunidad”, dijo DJ Próvaí a The Guardian sobre su reivindicativa perfomance en Sundance.
El ‘renacimiento’ irlandés
“Lo siento por toda esa gente que se ha gastado miles de libras yendo a la escuela de arte dramático”, ha contado recientemente DJ Próvaí a Sky News sobre el éxito de Kneecap, que incluye la predilección de la crítica clásica y de la audiencia más rebelde. “Deben de estar furiosos después de recibir todo el dinero de su padre: treinta mil euros para sacarse sus diplomas y a nosotros, simplemente deambulando, quizá nos nominen a un Oscar”, ha respondido pícaro Mo Chara.
Medios como The Guardian consideran que los Kneecap han sido capaces de poner el foco en los diversos elementos culturales y sociales que conforman el relato histórico de Irlanda, llevándola a un ‘renacimiento’ contemporáneo. El idioma ha sufrido un cierto auge, pues en los datos del censo de 2022 (recogidos por el Irish Examiner), un total de 1,8 millones de irlandeses afirmaron que pueden hablar el gaélico irlandés (un incremento del 6 por ciento),y un poco más de medio millón declararon que la hablan a diario como parte del sistema educativo.
Su éxito va más allá de su carisma o su discurso (que incluye una defensa férrea a Palestina o un rechazo total del suministro de armas a países como Israel). En una época en la que la música quiere romper con el compromiso, el trío irlandés se mete de lleno en el fango de la protesta y la camaradería. “Durante 77 años las Fuerzas de Ocupación Israelíes han sido maníacos depravados. Pero durante los últimos 15 meses están siendo defendidas y armadas por gilipollas que dicen preocuparse por la gente y la justicia. Que le jodan a Israel”, publicaron recientemente en su cuenta de X.
“Fundiremos el Oscar para hacer anillos”
Kneecap ha superado todas las expectativas. La tormenta comenzó en Sundance y va camino de los Bafta... y quién sabe si de los Oscar. En el festival celebrado en Utah, la película se alzó con el premio del público. De momento, la cinta dirigida por Rich Peppiatt sigue en la shortlist para los Premios Oscar en dos categorías: ‘Mejor Película Internacional’ por Irlanda y ‘Mejor Canción Original’.
En los Bafta (los premios que otorga la Academia Británica de las Artes Cinematográficas y de la Televisión), Kneecap ha conseguido un total de siete nominaciones, entre ellas la de ‘Mejor película’. Su anárquico biopic ha subido como la espuma, alcanzando un nivel de iconicidad casi similar al de las declaraciones que otorgan a la prensa local al ser preguntados por su notoriedad.
“Creo que da a la película una legitimidad real para el público internacional”, ha afirmado Mo Chara a Sky News sobre las nominaciones. “Estamos encantados. Estoy deseando ir a ver a todos los famosos borrachos, con suerte, si llegamos a los Oscar”, ha añadido, tirando del humor que caracteriza al grupo. ¿Qué harán si llegan a Los Ángeles? “Conseguir la bonita bolsa de regalos con el Rolex dentro”, ha bromeado DJ Próvaí en una charla con el mismo medio. “Si conseguimos el Oscar lo llevaremos a Cash My Gold (franquicia británica que compra oro al peso), que lo fundan y hagan unos anillos Claddagh (tradicionales irlandeses) para nuestros fans“, ha añadido. Get Your Brits Out, estos jóvenes han venido para comerse al enemigo.
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