Un estudio ha descubierto una actividad mucho más eficiente para tu cerebro que escribir a mano o caminar: coser

Un estudio ha descubierto una actividad mucho más eficiente para tu cerebro que escribir a mano o caminar: coser

Nos pasamos el día con prisas por terminar tareas pendientes, acumulando estrés y con un exceso de dopamina provocado por el scroll infinito de las redes sociales que, a largo plazo, termina por minar nuestra capacidad de concentración. Por ese motivo, los neurocientíficos recomiendan realizar actividades que den un respiro al cerebro y reduzcan los niveles de estrés.

Una de las actividades más populares para conseguir bajar de revoluciones el cuerpo y la mente es caminar, pero un equipo de investigadores de la Universidad de Cardiff han encontrado una alternativa curiosa que, de hecho, se ha puesto muy de moda en todo el mundo: coser o tejer.

El poder relajante de coser

En medio de esa vorágine de cosas por hacer a la que llaman vida adulta, el cerebro necesita encontrar un remanso de paz en actividades relajantes capaces de reducir los niveles de estrés diario. Los hobbies no son solo pasatiempos, sino que también son herramientas valiosas para ejercitar el cerebro activando áreas relacionadas con la creatividad, la psicomotricidad, la coordinación e incluso la memoria.

Ya sea coser, escribir a mano o leer, estas actividades ofrecen un escape saludable para el estrés y una forma de ejercitar nuestro cerebro de manera placentera.

Una investigación de la Facultad de terapia ocupacional de la Universidad de Cardiff publicada en la revista Journal of Occupational Science señala que coser o tejer, no es solo un movimiento mecánico, sino un ejercicio que estimula el cerebro y ejercita la capacidad de concentración en una sola actividad.

Esta capacidad de focalizar toda la atención en una actividad motora de precisión, hace que se reduzcan los niveles de estrés. Por su parte, el movimiento coordinado y constante de las manos activa los neurotransmisores, manteniendo a las neuronas trabajando y nuestra mente dinámica. Esta actividad, lejos de ser solo para abuelas, es una terapia valiosa que mejora la calidad de vida y contribuye a alcanzar un estado de calma mental.

Al igual que sucede con otras actividades que implican habilidades de coordinación ojo mano, coser o tejer favorece la activación de diferentes áreas del cerebro y libera neurotransmisores asociados con el bienestar.

De hecho, los efectos de tejer o coser descritos por los investigadores de la Universidad de Cardiff son muy similares a los que descubrieron otro grupo de investigadores de la Universidad Estatal de Florida al lavar los platos. Es cierto que, tras un día agotador en el trabajo, lo que menos puede apetecerte es ponerte a lavar los platos.

Sin embargo, los datos del estudio revelaron que realizar esta actividad monótona y repetitiva sumía al cerebro en un estado de atención plena que incrementaba hasta en un 25% la actividad de pensamiento abstracto para la generación de nuevas ideas y reducía hasta en un 27% los niveles de estrés y ansiedad. De hecho, tal y como confesó en una ronda de preguntas en Reddit, esta es una de las actividades preferidas de Bill Gates para librarse del estrés.

Beneficios adicionales para el bienestar

Aparte de los evidentes beneficios mentales, coser y tejer ofrecen ventajas físicas que pueden mejorar la calidad de vida. Este tipo de actividades repetitivas y mecánicas aportan unos efectos similares a la meditación:

• Reducir el estrés. Al concentrar toda la atención en las manos y en el proceso creativo, se consigue reducir la presión arterial, lo que a la vez disminuye el riesgo de problemas cardiovasculares. Este efecto de relajación física y mental ayuda a desconectar del ritmo acelerado de la vida diaria.
• Pensamiento analítico. Medir telas o hilos, diseñar prendas, elegir colores, planificar proyectos, etc. Todo ello contribuye a reforzar el pensamiento analítico y desarrollar los procesos lógicos estableciendo un orden de prioridades en los pasos.
• Aumenta la concentración. La actividad requiere atención a los detalles, por lo que se potencia la capacidad de enfoque mental y atención.
• Recompensa tangible inmediata. Al contrario que otras actividades como meditar, coser o tejer aporta una recompensa al terminar el trabajo, lo que contribuye a mejorar la autoestima.

Además de todo eso, coser te permitirá reparar los desperfectos de tu ropa, por lo que, además, vas a ahorrar algo de dinero mientras te relajas. Cuánto sabían nuestras madres y abuelas.

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Imagen | Pixabay (wal_172619), Freepik

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