Un secuestro, un tiroteo y tres operaciones policiales: “En el tráfico de drogas no hay amigos”
- 4 Días, 6 Horas, 22 Minutos
- ElPais.com
- Internacional
Un secuestro, un tiroteo y tres operaciones policiales: “En el tráfico de drogas no hay amigos”
Como cualquier otro día, el argelino de 34 años Mehdi B. llevó a su pareja hasta su trabajo en Marbella. Quedaron en verse después para comer juntos y, más tarde, ir a recoger a los niños al colegio. Luego, algo se torció y el hombre llamó para avisar de que estaba ocupado y que no podría acudir a ninguna de las dos citas. Ella no sabía que sería la última vez que hablarían. Aquel día, 13 de diciembre de 2023, Mehdi sufrió un secuestro exprés que empezó en Estepona, siguió en Marbella y acabó en algún lugar desconocido. Sin noticias de su paradero desde entonces, los investigadores policiales lo dan por muerto, aunque no pueden confirmarlo porque no hay rastro del cuerpo. Sí que han detenido a tres de los responsables de su desaparición, también relacionados con un tiroteo a plena luz del día en Puerto Banús y un arsenal de armas de guerra localizado en Sevilla. Se les vincula con el peligroso capo de la droga francés Mohamed Amra, de 30 años y en paradero desconocido tras una espectacular fuga la pasada primavera en Francia. “Todo esto pone de manifiesto que en el tráfico de drogas no hay amigos”, sentencia un experimentado agente de la Policía Nacional.
Un rival con un arsenal de guerra
Thomas Michel B. salvó su vida milagrosamente al esquivar los disparos que iban dirigidos a él cuando comía en la terraza de un restaurante en Puerto Banús en verano de 2023, supuestamente por encargo de Mohamed Amra. A pesar del aviso, siguió en Marbella. Residía en la zona de Las Chapas, aunque desde entonces se movía siempre con extremas precauciones y medidas de seguridad. “Era muy escurridizo”, cuenta una agente que lo vigilaba de cerca. En mayo de 2024, un amplio grupo de policías siguió sus pasos hasta un pueblo de la provincia de Sevilla, donde se refugió para pasar la noche. Allí fue detenido en una operación relámpago, bautizada como Albaida, junto a tres miembros de la banda que dirigía dedicada y que se dedicaba a robar droga a otros narcos. En la vivienda se halló un ingente arsenal de armas que incluía fusiles automáticos de asalto, AK 47 y numerosa munición. Ya en prisión, a Thomas Michel B. se le acusa de los delitos de depósito de armas de guerra, robo de vehículos, pertenencia a organización criminal y falsedad documental, ya que actuaba bajo seis identidades diferentes.
Comentarios