Viajes a Estados Unidos: qué hacer para resguardar tu privacidad digital en la frontera

Viajes a Estados Unidos: qué hacer para resguardar tu privacidad digital en la frontera

Las autoridades fronterizas pueden solicitar acceso a tus aparatos personales sin orden judicial en los puntos de entrada al país, lo que obliga a tomar precauciones antes de emprender el viaje Las inspecciones electrónicas en la frontera están reguladas por políticas que permiten el acceso sin orden judicial. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Cruzar la frontera hacia Estados Unidos implica cada vez más decisiones difíciles para los viajeros internacionales, especialmente en lo que respecta a la privacidad digital. Una de las preguntas clave que deben hacerse antes de volar o acercarse a un punto de entrada es si estarían dispuestos a desbloquear sus teléfonos, computadoras o tabletas si se lo solicita un agente de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés). La negativa puede traer como consecuencia desde la incautación temporal del dispositivo hasta la denegación de ingreso al país.

Mientras que las agencias policiales dentro del país necesitan mostrar causa probable y obtener una orden judicial para registrar aparatos electrónicos, CBP está facultada para llevar a cabo registros sin orden ni sospecha razonable en sus 328 puntos de entrada, incluyendo aeropuertos y cruces fronterizos. Esta facultad se mantiene intacta, aunque la forma en que se aplica ha ido cambiando. Según The Washington Post, en los últimos años se ha registrado un aumento en los reportes de viajeros a quienes se les ha solicitado acceso a sus dispositivos.

La abogada especializada en privacidad digital Sophia Cope, miembro del equipo legal de la organización Electronic Frontier Foundation, advierte que la clave está en la planificación previa. “Hay que planificar con anticipación si se va a cruzar una frontera”, expresó, subrayando que cada viajero debe evaluar su nivel de riesgo y qué estrategia adoptar.

Los viajeros deben considerar medidas de protección digital antes de ingresar al territorio estadounidense. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Dispositivos electrónicos en la mira: quiénes están más expuestos a inspecciones

De acuerdo con las prácticas de CBP, las personas más vulnerables a este tipo de inspecciones son los no ciudadanos, como turistas o residentes permanentes legales. Si rechazan una solicitud de revisión o si los agentes encuentran contenido que consideren sospechoso, estas personas podrían ser detenidas o impedidas de entrar al país.

Aunque los ciudadanos estadounidenses tienen derecho a rechazar una revisión voluntaria sin que se les niegue el ingreso, esta decisión tampoco está libre de consecuencias. En algunos casos, pueden ser retenidos o ver sus teléfonos confiscados. The Washington Post advierte que la posesión de ciertos datos, aunque no sean ilegales, puede levantar alertas entre los agentes si se perciben como inconsistentes con los motivos del viaje, como por ejemplo, si un turista lleva información que sugiere que planea trabajar en el país.

Otros factores que aumentan la exposición al escrutinio incluyen viajar desde países que están bajo especial vigilancia por parte del gobierno estadounidense, tener antecedentes penales, estar bajo investigación o portar dispositivos que contienen datos delicados como contactos de periodistas, defensores de derechos humanos o información profesional de sectores como derecho, finanzas o defensa.

Las autoridades pueden revisar dispositivos electrónicos en aeropuertos y otros puntos de entrada al país. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Qué sucede si se accede a entregar el dispositivo a los agentes de CBP

Si el viajero acepta entregar su dispositivo, CBP puede realizar dos tipos de revisiones. La primera es una búsqueda básica, que no requiere sospecha razonable y se realiza sin herramientas especiales. El agente simplemente explora el contenido del dispositivo, como fotos, mensajes de texto o aplicaciones abiertas.

En cambio, la revisión avanzada sí exige una sospecha razonable según las políticas internas de CBP. En este caso, los agentes conectan el dispositivo a su propio equipo, extraen datos y los almacenan para su análisis posterior. Esa información puede permanecer hasta 15 años en bases de datos accesibles a miles de empleados de CBP, como indica The Washington Post. Aun cuando no se copie información, los agentes pueden redactar descripciones detalladas del contenido observado y registrarlas en sus sistemas internos.

En caso de que el propietario se niegue a desbloquear el dispositivo, este puede ser confiscado. Aunque la política de CBP indica que los aparatos deben ser devueltos si no constituyen evidencia, ese proceso puede demorar semanas o incluso meses. Además, si el dispositivo no está cifrado, los agentes pueden intentar acceder a los datos mediante herramientas de software forense.

Las decisiones sobre desbloquear o no un dispositivo deben tomarse antes del cruce fronterizo. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Cómo proteger la información antes de cruzar la frontera

La planificación previa se convierte en una herramienta fundamental. The Washington Post recomienda, en primer lugar, identificar y eliminar datos sensibles que podrían malinterpretarse o resultar comprometidos. Esto puede incluir desde mensajes políticos hasta contactos de activistas, así como notas, documentos o aplicaciones con información guardada localmente. Se aconseja hacer una copia de seguridad antes del viaje y luego borrar todo lo que pueda representar un riesgo.

Otro paso crucial es desactivar el acceso biométrico al dispositivo —como el reconocimiento facial o la huella dactilar— y utilizar solo contraseñas, preferentemente de más de cuatro dígitos. Esto se debe a que la ley en Estados Unidos ofrece mayores protecciones a la información que el usuario conoce, como contraseñas, que a los métodos biométricos.

Además, se debe desconectar el teléfono de cualquier red celular o Wi-Fi antes de entregarlo. Las políticas de CBP establecen que solo pueden inspeccionar la información guardada localmente, no aquella almacenada en la nube. Aun así, muchas aplicaciones como navegadores o redes sociales mantienen datos en caché que podrían ser visibles, por lo que se recomienda limpiar la memoria temporal de esas apps antes del viaje.

Por último, los expertos recomiendan verificar que el dispositivo esté cifrado. La mayoría de los teléfonos Android y iOS actuales activan el cifrado automáticamente al bloquearse, pero no todos los ordenadores lo hacen. En caso de que no esté activado, es posible configurarlo manualmente desde el sistema operativo. El cifrado es una de las pocas barreras que puede evitar el acceso no autorizado en caso de confiscación.

Eliminar todos los datos y llevar un dispositivo completamente vacío no es necesariamente una solución. Sophia Cope explica que esto también podría levantar sospechas. “Eso puede generar sospechas. No es normal tener un teléfono sin aplicaciones o datos”, afirma. “Estás atrapado: hagas lo que hagas, puede jugar en tu contra”.

Para muchos viajeros, el equilibrio entre proteger la privacidad y facilitar el ingreso al país representa un desafío complejo. Por eso, conocer los derechos, los riesgos y las herramientas de protección puede marcar una diferencia decisiva en la experiencia al cruzar la frontera.

Fuente

Infobae.com

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