Zona Sur: Republicanos pierde el sur y la UDI da la sorpresa en el Maule
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Zona Sur: Republicanos pierde el sur y la UDI da la sorpresa en el Maule
No fue una sorpresa. El Partido Republicano perdió sus dos últimas batallas. No pudo lograr un triunfo en Los Lagos, única región donde midió fuerzas con Chile Vamos. Y tampoco logró imponerse en O’Higgins, donde la partida la ganó el oficialismo. En suma -con estos resultados- la tienda de José Antonio Kast, que ya había resultado magullada en la última contienda municipal y de gobiernos regionales, quedó fuera de todas las gobernaciones del país.
El RN Alejandro Santana, ingeniero comercial, contador auditor y exdiputado entre 2010 y 2022, se convirtió en la figura de Chile Vamos que desbancó a los Republicanos en Los Lagos, al obtener un 51,85%, contra un 48,15% de la ingeniera agrónoma, Claudia Reyes, representante de la tienda de Kast. Una conquista que suma un nuevo triunfo electoral para la directiva que preside Rodrigo Galilea, partido que en los comicios del 26 y 27 de octubre se instaló como la tienda más votada en concejales.
La contienda no fue fácil para los republicanos. La misma noche del 27 de octubre tomaron nota que el balotaje venía cuesta arriba en las dos regiones en las que habían logrado quedar en pie. Pues, en ambas salieron segundos.
La campaña más compleja se dio justamente en Los Lagos, donde las derechas debieron medir fuerzas, para ocupar el cupo vacío que dejó el DC Patricio Vallespín, quien no postuló a la reelección, y despejó -con ello- el camino a la oposición.
Santana corrió con ventaja. En la primera vuelta obtuvo el 30,9% de los votos, mientras que Reyes, alcanzó el 23,3%.
Ambos bloques -tras el compromiso de apoyo mutuo de Matthei y Kast- aplicaron la estrategia del guante blanco en buena parte de la campaña. El objetivo fue no afectar la unidad, con miras a los compromisos presidenciales y parlamentarios que se abren en 2025, específicamente ante una segunda vuelta a La Moneda. Pero, en la última milla, estalló el conflicto. Bastaba una chispa. Y esta se encendió en un programa radial, donde Andrea Tarzijan, jefa de gabinete del senador UDI Iván Moreira, cuestionó las habilidades de Reyes, con una pregunta: “¿Uno quiere que el presupuesto de 130 mil millones sea administrado por una dueña de casa”.
El Partido Republicano reaccionó en pleno. El más duro fue Kast, quien enfocó sus dardos hacia Evelyn Matthei -su principal contendora en la presidencial-, por no haber rechazado públicamente las expresiones de Tarzijan. Y, también, contra la coalición que la sustenta, afirmando que su actitud es “inaceptable y hostil”. Y que “me parece extraño que denosten a una mujer, siendo que su candidata presidencial también es mujer”.
Matthei -consciente de lo implicaba una réplica a nivel político y a días del balotaje- instruyó a su círculo no responder, para no afectar la unidad del sector. Mientras -fuera de cámaras y de micrófonos- Chile Vamos alineó a sus huestes para evitar nuevas fricciones y Tarzijan debió pedir públicas disculpas. Todo en medio de una campaña que estaba a toda máquina, con Kast y Matthei apoyando en terreno a sus abanderados.
Santana se centró en la seguridad, el crecimiento económico y en el diálogo con todos los sectores, para permear en el electorado independiente, indeciso y también en el oficialismo, al que no le quedó otra alternativa que votar -según ellos- por el “mal menor”.
Su proyecto estrella fue fortalecer la gestión de seguridad en las 30 comunas de la región. Para ello viajó a Buenos Aires a reunirse con la ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, con quien analizó la implementación del Plan Bandera, que permitió a Rosario reducir en un 65% las tasas de criminalidad, tras haber sido una de las ciudades con mayores índices delictivos. Pues, a su juicio, hay que tomar acciones urgentes y decididas para combatir la delincuencia, el crimen organizado y el narcotráfico. Pero no le alcanzó, aunque en el sector sostienen que queda bien posicionado para una posible postulación como diputado por Rancagua.
Tras votar en Chonchi, Chiloé, su ciudad natal, el exparlamentario llamó a la participación. “La voz de cada uno cuenta”, dijo, al enfatizar que esperaba un buen resultado porque “nos sacamos la mugre”.
Reyes, en tanto, si bien no logró superar a Santana, subió considerablemente su votación respecto de la primera vuelta, con un discurso que focalizó en la seguridad, la principal bandera del Partido Republicano, y en la mujer, después del impasse con Tarzijan, episodio que recordó la frase de Cristián Labbé en 2012, en contra de su oponente en Providencia Josefa Errázuriz, cuando la tildó de ser una “dueña de casa”.
Santana -al celebrar el triunfo- sostuvo que “es uno de los días más importantes de mi vida política” y enfatizó que “es momento de colocarse el overol y comenzar a trabajar. Desde mañana, construiremos juntos un futuro mejor para Los Lagos, con un gobierno inclusivo y cercano”,
Su primer paso será solicitar una audiencia con Vallespín, para coordinar un traspaso de mando ordenado. “Espero -dijo- que mañana podamos empezar este proceso. Revisaremos la información necesaria para transparentar temas clave como la reducción presupuestaria para 2025. Queremos partir bien y de la mejor forma”.
El PS que retuvo O´Higgins
Republicanos tampoco logró quedarse con la gobernación de O’Higgins, zona en que se midió con el oficialismo. De nada le sirvió el apoyo de Chile Vamos. El socialista e ingeniero en ejecución Pablo Silva, quien iba por la reelección, se impuso con un 55,29% de los votos al periodista Fernando Ugarte -representante de la tienda de Kast- que alcanzó un 44,71% de los sufragios.
En la primera vuelta el primero había logrado un 32,1% y el segundo un 22,2%.
A diferencia de Los Lagos, O’Higgins se convirtió en una suerte de región símbolo en el trabajo unitario entre ambos bloques. Incluso fue la única donde Ugarte apareció en sus afiches, junto a Kast y Matthei, las dos figuras presidenciales de la oposición mejor posicionadas.
El apoyo más visible provino de la alcaldesa de Providencia, quien lo recibió en su casa, donde grabó videos y mensajes radiales de apoyo. Y luego lo acompañó a un banderazo en terreno por el centro de San Vicente de Tagua Tagua.
En una región especialmente complicada por la delincuencia, el foco de Silva estuvo en la seguridad, vía implementación de lo que llamó una arquitectura regional de seguridad pública y la instalación de 169 pórticos de televigilancia.
Pero contrario a las esperanzas de la oposición, Silva -quien se desempeñó como seremi de Obras Públicas e intendente de O´Higgins durante el segundo gobierno de Michelle Bachelet, logró retener la gobernación.
Clave en su triunfo -según su visión- fue la unidad de la centroizquierda. “Por supuesto, la unidad del sector. Una de las bases es el trabajo transversal, no siempre se da en la política y lo seguiremos manteniendo. Trabajaremos no solo por el 55 por ciento que nos votó, sino que por el 100 por ciento de la región de O’Higgins”, dijo, al revelar que en su victoria “hubo muchos amigos de centroderecha que me manifestaron su apoyo”.
La destitución DC en El Maule
Desde la partida del balotaje, la asistente social y militante de la Democracia Cristiana, Cristina Bravo -la carta del oficialismo para la reelección-, tuvo el viento en contra. Porque aunque encabezó la primera vuelta con un 33,92 %, frente al UDI Pedro Álvarez-Salamanca (UDI), con un 23,44 %, el panorama cambió para la segunda. Esto, porque tres candidatos de la oposición que quedaron en el camino se adhirieron al abanderado gremialista. Entre ellos, Juan Eduardo Prieto (independiente en la lista de Republicanos), no dudó en respaldarlo.
Lo mismo hizo el diputado Jorge Guzmán (Evópoli), quien había respaldado a Prieto. Y el diputado UDI Felipe Donoso, quien sostuvo que si esa unidad se hubiera esperado en primera vuelta, el resultado podría haber sido distinto. Pero hoy tenemos la oportunidad de construir un proyecto común para la región”.
De este modo, Álvarez-Salamanca se impuso con un 51,71% frente a Bravo, que llegó a un 48,29%.
En el resultado influyó que la campaña se vio marcada por las acusaciones de Chile Vamos en contra de Bravo, por haber sido imputada en la investigación que lleva adelante la fiscalía por el caso de la Fundación Urbanismo Social. Esto, por el traspaso de $264 millones para el programa “Juntos y juntas nos sentimos más seguros y seguras”, firmado el 22 de diciembre de 2022, que nunca se llevó a cabo y que llevó al departamento jurídico del Gobierno Regional del Maule a solicitar la devolución de los fondos adjudicados. Período en que Bravo se defendió insistiendo en su inocencia y haciendo ver que los ataques obedecían a su condición de mujer.
Al momento de su triunfo, Álvarez Salamanca indicó: “Yo lo sentía, esa es la verdad. Uno cuando es candidato va oliendo, y yo olí que había una buena expectativa y una buena sensación en la calle”.
Con el cierre de esta etapa -el 6 de enero asumen sus funciones los gobernadores electos-, se inicia la carrera por la parlamentaria y presidencial del próximo año, donde varios de los abanderados que quedaron en el camino, se instalan en la plantilla para un escaño en el Congreso.
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