Cómo fue la peligrosa fuga nocturna de 10 reos desde una cárcel de Nueva Orleans

Cómo fue la peligrosa fuga nocturna de 10 reos desde una cárcel de Nueva Orleans

Pasada la medianoche del viernes 16 de mayo, un grupo de 10 reclusos realizó un operativo para escapar de una cárcel de Nueva Orleans, en Estados Unidos.

En ese momento, un técnico de monitoreo penitenciario de la prisión se había retirado a buscar comida, mientras se esperaba que los reos pasaran la noche en sus celdas.

Sin embargo, durante su ausencia, los reos manipularon la puerta de su celda hasta que esta se rompió.

Luego, entraron en una celda para personas en situación de discapacidad.

Los sujetos lograron escapar a través de un agujero en la pared detrás de un inodoro metálico.

Detrás de ellos, dejaron artículos de aseo que utilizaron para retirar el inodoro y el lavabo, además de los pernos de la celda.

Antes de salir por el agujero, dejaron un mensaje en la pared, en el que manifestaron que efectuar su salida fue “demasiado fácil”.

Qué se sabe de la fuga de 10 reos desde una cárcel de Nueva Orleans

El menor de los hombres tiene 19 años, mientras que el mayor tiene 42.

Los cargos que enfrenta la decena de sujetos son diversos y van desde asesinato y violencia doméstica hasta agresión con arma de fuego.

Según declaraciones de las autoridades rescatadas por CNN, se habían preparado para su escape. Se presume que contaron con ayuda.

Al menos una barra de acero que protegía las instalaciones de plomería que ellos retiraron parecía haber sido cortada intencionalmente.

A eso de las 1:00 AM, salieron de la cárcel por una puerta de carga, a través de la cual se ingresaban suministros.

Después, escalaron una valla con la ayuda de mantas, que usaron para protegerse de los alambres de púas.

Los pasos siguientes fueron correr por las vías de un tren y carriles de tráfico, para llegar a un barrio cercano en el que dejaron sus uniformes de prisión.

Las autoridades a cargo se dieron cuenta de que faltaba la decena de reclusos cuando hicieron un recuento de rutina a eso de las 8:30 AM.

La situación llevó a que se desatara una intensa búsqueda en Luisiana —el estado del que forma parte Nueva Orleans— y los estados cercanos de Texas, Mississippi, Arkansas, Georgia, Oklahoma y Tennessee.

De acuerdo a la señal televisiva con sede en la ciudad de los hechos, WDSU, la población fue notificada del episodio a eso de las 11:00 AM. Es decir, casi 10 horas después de la huida y tres horas después de que las autoridades penitenciarias tuvieran conocimiento de su desaparición.

La alerta a nivel municipal se envió alrededor de las 14:30 PM.

El fiscal de distrito, Jason Williams, calificó como “profundamente problemático” el hecho de que no se le hubiera alertado inmediatamente después del escape de los reclusos.

Junto con ello, alertó que su oficina está a menos de 30 metros de distancia, lo que podría haber significado riesgos para las personas que trabajan ahí.

“En mi oficina meten a la gente en la cárcel. A estos reclusos no les gustan”, aseguró.

Detalló que algunos de los sujetos eran conocidos por haber amenazado a testigos para evadir el procesamiento.

Luego de que su oficina fuese notificada a eso de las 11:00 AM, comenzó a llamar a estos últimos.

Y a eso de las 11:13 AM, se contactó con el alguacil federal adjunto Brian Fair y el capitán Rodney Hyatt, de la tropa NOLA.

Cuando habló con ellos para pedirles ayuda, estos le dijeron que no habían sido notificados de la situación.

Desde la oficina del sheriff afirmaron que notificaron a las autoridades federales a eso de las 9:30 AM. Y que el Departamento de Policía local fue alertado inmediatamente después.

La alguacil Susan Hutson declaró que, cuando esto ocurrió, “la primera preocupación fue averiguar quiénes eran estas personas, confirmarlo, y luego cerrar toda la cárcel y asegurarnos de que no haya nadie más desaparecido”.

“Estamos investigando por nuestra cuenta para averiguar exactamente qué sucedió y dónde se cometieron estos errores”.

Por su parte, la fiscal general de Luisiana, Liz Murrill, manifestó: “La primera prioridad en cualquier fuga debe ser la captura inmediata de los reclusos y la coordinación con las fuerzas del orden estatales y locales, pero ese esfuerzo no puede ir en detrimento de la notificación oportuna al público, que también es fundamental para mantener la seguridad de las comunidades”.

Las autoridades capturaron al primer recluso a las 11:22 AM. Su nombre es Kendell Myles y estaba escondido bajo un vehículo en el estacionamiento de un hotel.

Según reportó WDSU la noche del sábado, siete de los 10 reclusos todavía seguían prófugos, mientras se desarrolla un proceso de “búsqueda urgente” para dar con su paradero.