Decepción

Decepción

SEÑOR DIRECTOR:

No fueron pocos los que se alegraron de la designación de Mario Marcel como ministro de Hacienda. Su paso por la Dipres y el Banco Central lo dotaron de una posición privilegiada para comprender la situación macroeconómica del país. La experiencia y seriedad que lo caracterizaba en esos cargos lo hicieron un candidato evidente para el ministerio, en claro contraste con el resto de las autoridades que asumieron en marzo de 2022 y a quienes el propio Presidente Boric se vio obligado a pedirles “habitar el cargo”.

Sin embargo, la decepción ha sido total. En materia económica, el país exhibe un bajo crecimiento, la “permisología” no ha sido enfrentada y, ante cada urgencia social, su respuesta ha sido aumentar o crear impuestos. En materia política se sumó irresponsablemente al coro de la izquierda que invitaba a votar “Apruebo” al borrador constitucional en 2022, cuyo articulado ponía en jaque el progreso del país.

A esto se suma ahora el romántico pero poco feliz reconocimiento de una relación con su compañera de gabinete, la exministra del Interior y hoy candidata presidencial, Carolina Tohá. La irresponsabilidad de la decisión, los riesgos que asumieron y la triste situación en que dejaron al Presidente de la República, desdice de sus años de experiencia y profesionalismo.

Peor aún, en el último año de gobierno, y con las dinámicas de uno electoral, el propio Marcel se ha puesto fuera de juego. Su nueva relación hará dudar del hasta más mínimo proyecto de ley que presente al Congreso.

Este conflicto de interés entre los ministerios con más poder debió haber sido evitado por los propios involucrados y, en último término, por el propio Presidente. Un lamentable final para quienes estaban llamados a ser los “adultos en la sala” y ejemplo para el resto de sus colegas.

Julio Isamit

Exministro. Investigador Res Publica