Dónde probar las sopaipillas más ricas este invierno en Santiago
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Dónde probar las sopaipillas más ricas este invierno en Santiago

Cae la lluvia y lo primero que uno piensa, después de conseguir un paraguas y asegurar las goteras, es: qué ganas de comer sopaipillas. A algunos le gustan de carrito, bien aceitosas con mostaza y ají, y otros, más clásicos, las prefieren dulces y pasadas. No te quedes con el antojo y pasa por las tuyas a cualquiera de estos negocios, de diferentes estilos y tradiciones, pero donde la calidad está asegurada.
Las Lanzas

Si lo que buscas es una opción de sopaipillas pasadas bien caseras, entonces te contamos que Las Lanzas, la emblemática fuente de soda de la Plaza Ñuñoa, las tiene en su carta.
Ahí, la porción de sopaipillas pasadas cuesta $3.500 y trae dos unidades, grandecitas, con todo el juguito endulzado por la chancaca.
Además, aquí puedes pedir una imbatible leche asada ($3.500), ideal para sumarle dulzor a estos días.
Dónde: Las Lanzas (Humberto Truco 25, Ñuñoa)
Café Villa Real

Desde los años 50, a un costado del Teatro Oriente funciona Villa Real, una de esas cafeterías icónicas de Providencia y donde se respira tradición.
De partida porque ahí puedes ir a probar clásicos como once completa, tapaditos y una buena variedad de tortas.
También porque en este café encuentras unas insuperables sopaipillas pasadas, que vienen de a tres, son de buen porte y llegan calentitas. Las puedes pedir para servir ($5.900) o llevar ($4.900).
Si prefieres, también hay sin pasar ($4.500 las cuatro), bien caseras.
Dónde: Café Villa Real (Av Pedro de Valdivia 079, Providencia)
Barrio Sur

En una bonita casona del barrio Viel, a pasos del Parque O’Higgins, abrió hace unos años Barrio Sur, un restaurante familiar que homenajea a los barrios de la zona sur de la comuna de Santiago.
Así, por ejemplo, en una de las paredes puedes ver un gran mural de legendario recorrido de micro Matadero-Palma y en otra fotografías de locales y picadas emblemáticas de Franklin, algunas ya desaparecidas, como el Melville o Los Tres Mosqueteros.
Historia y tradición que también se saborea en la propuesta gastronómica de Barrio Sur, que tiene su base en la cocina chilena y que ellos definen como “patrimonial y urbana”.
De hecho, parte esencial de su carta son los productos clásicos del exMatadero y que encuentras en varios de sus platos de fondo y opciones para compartir, desde prietas hasta mollejas.
Además, entre su carta de postres bien chilenos, están unas sopaipillas pasadas ($4.900) con todo el saborcito casero y generosa en salsa de chancaca, con canela, naranja y clavo de olor.
Dónde: Barrio Sur (Av. Viel 1502, Santiago)
Willimapu

En pleno Persa Biobío se ubica Willimapu, el único local en Santiago donde encuentras las recetas ancestrales de la cultura williche, los mapuches de la zona más austral de Chile.
Lo ubicas exactamente en la Galería la Curtiembre, donde luce una cocina abierta y cargada de detalles a cargo de María Angélica Quintul y sus hijos. Es ella quien viaja todas las semanas a La Vara e Isla Tenglo, frente a Angelmó, en Puerto Montt, su tierra natal, en busca de sus materias primas.
Las que son las protagonistas en platos de fondos como la cazuela sureña de mar ($9.000), con cholgas secas ahumadas, carne ahumada, papas, zapallo, luche, cochayuyo y sopones, unas masitas hechas de huevo y harina que absorben este caldo delicioso. ¡Un manjar de dioses!
Además del pulmay ($13.000), uno de los hits del local, un curanto en olla con mariscos, carne ahumada, longaniza, pollo, papa y los tradicionales milcao y chapalele, que llega a la mesa con todo su caldito.
De postre esta temporada puedes probar sopaipillas pasadas ($4.500), de una suave masa que se hace con zapallo de la misma zona sureña.
Y que llegan a la mesa sumergidas en un mar de chancaca, con aromas y sabores a canela, clavo de olor, zeste de naranaja y el toque propio de estas cocineras.
Dónde: Willimapu (Víctor Manuel 2250, Santiago)
José Ramón 277

Este es uno de los locales sangucheros más populares del barrio Lastarria y lo encuentras en la pequeña calle a un costado del GAM que le da nombre.
Sus sus maravillosos sánguches de doble marraqueta y con sabor chileno, de lengua y plateada, por ejemplo, los mismos que lo llevaron a competir al premio de Mejor Restaurante Chileno en los World Culinary Awards.
Ahi también encuentras postres caseros, como leche asada y las sopaipillas pasadas ($4.500), unas al estilo de las clásicas de los carritos callejeros.
Dos unidades de buen porte que a tu mesa llegan calientitas en la salsa de chancaca, que se aromatiza con cáscara de naranja, clavo de olor y canela en rama. Pura tentación invernal.
Mejor si la acompañas con algún schop artesanal, que esa es la otra especialidad de José Ramón 277 y que elabora exclusivamente para el local la cervecería Spoh.
Dónde: José Ramón 277 (José Ramón Gutiérrez 277, Santiago)
Amaia

Amaia es el conocido restaurante en Maipú de cocina patrimonial, que se luce con platos y recetas de las gastronomías mapuche y changa, con toda la tradición estos dos pueblos originarios.
Por supuesto que en su propuesta no faltan las sopaipillas, las que puedes pedir solitas, como picoteo para partir ($ 3.500 la seis unidades; $5.500 las doce) y que llegan a la mesa con chancho en piedra.
Son hechas en el lugar y al estilo mapuche, es decir, más gruesas y esponjosas que las de la zona central.
Y en los días de lluvia las encuentras también pasadas, con una sasa de chancaca que se prepara en el mismo local.
La puedes pedir para llevar ($4.500 la seis unidades) o para servir ahí mismo ($5.000), Son cuatro sopaipillas que llegan a la mesa con la salsa de chancaca casera y una bola de helado de vainilla.
Dónde: Amaia Restaurante (Central Gonzalo Pérez Llona 348, Maipú)
Dulce Rincón Casero

Justo frente al Jumbo de Bilbao, en Las Condes, abrió hace algunos años Dulce Rincón Casero, una golosa cafetería y pastelería familiar que promete lo que dice su nombre.
Ahí puedes pasar a comprar, o pedir por delivery, delicias con saborcito casero, como pasteles, tortas, brownies, alfajores y gallletas decoradas, por ejemplo.
Aunque esta temporada más fría las estrellas ahí son las sopaipillas, hechas en el lugar bien temprano, en el día y con zapallo.
Las puedes pedir solas, para calentar en la casa ($3.900 las 10 unidades) o pasadas, con harta salsa de chancaca ($2.900 el bol de cinco unidades, $7.200 el de veinte).
Mucho mejor si sumas otras tentaciones invernales, como los calzones rotos ($6.900 la docena) y los picarones ($5.200 el pack de cuatro unidades más salsa de chancaca).
Y otra buena noticia: tiene despacho a todas las comunas de Santiago, de lunes a sábado, de 8 AM a 6 PM.
Dónde: Dulce Rincón Casero (Latadía 4193, Las Condes)
Me Gusta

¿Dónde hay sopaipillas pasadas veganas? En Me Gusta, una acogedora cafetería que funciona en una preciosa casona patrimonial remodelada, a pasos del Metro Santa Isabel.
Atendido por sus dueñas, acá encuentras deliciosos desayunos, brunch y almuerzos de sabor casero, que están disponibles en cualquier horario.
Además los días de lluvia y el día previo preparan sopaipillas pasadas, unas caseras y elaboradas sin productos de origen animal.
Las puedes pedir secas, solitas (cuatro por $2.000) o pasadas (trespor $2.000), que las hacen con la receta de la abuela de las dueñas de la cafetería, con chancaca Deliciosa, y que llegan humeantes en librillo de greda.
Ambas las alternativas están disponibles para servir en el lugar o para llevar.
Dónde: Me Gusta (Argomedo 56, Santiago)
La Olguita

La Olguita o Cafetería La Olguita se ubica en el local 98 de La Vega Chica. Una picada que fundó Olguita de las Mercedes Rodríguez García, quien se bien murió sus hijas, Rosana y Patricia Ortega García, conservan el sabor de esta cafetería.
Una donde te puedes sentar a probar su desayuno de campeones, donde brillan las sopaipillas ($400 c/u), recién hechas, con harto zapallo camote y buena manteca.
Y las puedes pedir en un buen sánguche de pernil ($5.300), abundante y de muy buena calidad, al que le puedes agregar palta ($500).
Además de la paila de huevos ($2.800), que puedes pedir con queso o jamón, o si prefieres las tostadas ($1.500), en marraqueta con palta.
Dónde: La Olguita (Artesanos 719, local 98, La Vega Chica, Recoleta)
Sopaipillas de Las Condes

Bien caseras, gorditas y fritas. Así son Sopaipillas Las Condes, el local especializado en este producto, que solo vende las que hace en el día y que reparte por delivery.
Por mil pesos puedes llevarte dos fritas grandes (12 cms) o cuatro pequeñas (7 cms).
Y ojo, son veganas, la masa no lleva ningún producto animal. Ideal para comer con pebre ($2.500 los 250 gramos), que puedes encargar en el mismo lugar.
Otra alternativa es que las pidas pasadas, en formato de dos unidades grandes ($2.500) o cuatro más pequeñas (también a $2.500).
Aquí además puedes encargar roscas sureñas ($1.000 las tres), que es la misma masa de los calzones rotos, pero de forma redonda. Ojo, que estas sí llevan huevo y mantequilla.
Encárgalas a través de su Instagram. Los pedidos son de un día para otro o en la mañana para la tarde, dependiendo de la demanda.
Donde La Nola

Si pasas por las calles Nonato Coo con El Peñón, en Puente Alto, no puedes no detenerte a saborear en Donde La Nola.
Un carrito, al estilo de un food truck, en el que cocina Lourdes Rodríguez, venezolana que en su país se dedicaba al área de patrimonio histórico cultural.
Y lo que encuentras ahí es un puesto sencillo, con todo el carisma de Lourdes, quien de seguro te recibirá con una eterna sonrisa, pura alegría, para contarte de su oferta que hace ahí mismo, y que mezcla el patrimonio de Chile y Venezuela.
Eso porque ofrece arepas, empanadas al estilo venezolano y también sopaipillas.
Estas últimas las puedes probar en sánguches, con carne mechada y queso llanero venezolano ($1.800), que pasa por el sartén para que quede doradito, calentito y pegadito al sanguchito de sopaipilla.
Además de salsas, como la guasacaca, de palta y limón; pebre o una americana que hace con un toque de aceituna y cilantro.
Kukin

Kukin es un local que partió en Av. Vitacura pero que ahora encuentras en Gerónimo de Alderete.
Ahí quien cocina es Agustin Sastre, chef uruguayo avecindado hace siete años en Chile, que ha trabajado en locales como Cocina Planeta y Quinoa Restaurante.
Él mismo preára unas sopaipillas patentadas: las sopaicuicas ($4.000 las seis; $9.400 las 12), que se diferencian de las tradicionales porque son de masa madre y puré de zapallo natural. Bien esponjosas, están hechas con materia grasa y aceite vegetal, por lo que además son veganas.
Además, si las quieres pasadas, puedes pedir una porción de 250 ml de almíbar de chancaca ($2.700) por si quieres llevarlas a armar a la casa.
Ojo que aunque hay delivery a través de su web, pasar por este local es la excusa perfecta para tentarse con otras delicias, como sus croissant rellenos de mazapán, de masa hojaldre relleno de un mazapán hecho ahí mismo, con glaseado blanco y nueces caramelizadas. Bien cremoso y espolvoreado de azúcar flor.
Dónde: Kukin (Gerónimo de Alderete 1643, Vitacura)
Emporio Café Australis

No, no estamos locos. Es cierto que la especialidad del Emporio Café Australis, local que abrió hace algunos en calle Merced, son los productos del mar congelados.
Todavía ofrece eso, pero sumaron a la propuesta tortas caseras para probar en el lugar o llevar a casa y también sopaipillas.
Las que encuentras ahí son sopaipillas pasadas ($4.900), que están entre las mejores del barrio Lastarria.
Son cuatro sopaipillas las que llegan tibias a la mesa y que también las puedes pedir para llevar.
Acompáñalas de un espeso chocolate caliente, que puede ser dulce o amargo. También lo hay con naranja o menta.
Dónde: Emporio Café Australis (Merced 351-A, Santiago)
La Pulpería #3 de Motemei

La Pulpería #3 de Motemei es un local al estilo de las antiguas pulperías del norte de Chile, esos puestos de las oficinas salitreras que funcionaban centros de abastecimiento.
En este caso se trata de una cocina en Vitacura, y que es el epicentro del chef Patricio Cáceres —más conocido como el talibán de la cocina chilena—, donde además de productos elegidos con pinzas encuentras sus versiones de comida para llevar.
Entre ellas unas sopaipillas que vienen al vacío, grandes, blanditas, hechas con zapallo a la chilena y que llevan con una salsa de chancaca a la naranja y canela. El pack de 10 cuesta $29.500.
También las puedes pedir sólo fritas. La bolsa de 10 grandes cuesta $9.500. Ojo, que se piden en el día a través de su WhatsApp +569.96395426.
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