El comentario de una exparticipante de Gran Hermano que dejó a todos con la boca abierta: “Qué machista”

El comentario de una exparticipante de Gran Hermano que dejó a todos con la boca abierta: “Qué machista”

La frase de una exparticipante sobre las tareas domésticas en la casa provocó reacciones de indignación entre el público y los analistas del reality

Durante una nueva gala de nominación dentro de la casa de Gran Hermano (Telefe), se vivió una situación que dejó boquiabiertos tanto a los analistas como a la tribuna del estudio. Todo se dio a partir de un comentario de Petrona Jérez, quien opinó sobre las tareas domésticas en el hogar.

Todo comenzó cuando Santiago del Moro mostró un clip de Juan Pablo de Vigili quejándose por ser el único que lavaba los platos. Así las cosas, los analistas comenzaron a debatir si el joven era el único en realizar dicha actividad y se preguntaron por qué se daba ese suceso dentro de la convivencia. El conductor del ciclo aprovechó para consultar al grupo de exparticipantes cómo vieron ese aspecto dentro de la casa.

“¿Qué pasa que nadie lava los platos ahí adentro?", quiso saber el presentador. Al instante, Petrona agarró el micrófono y dio su punto de vista, que generó controversia en las redes y dentro de la sala. “Eso digo yo”, inició, coincidiendo con la indignación de del Moro. De todos modos, el comentario polémico fue el que le siguió: “Habiendo tantas mujeres, ¿por qué...?", quiso continuar, pero fue interrumpida por los gritos de sus excompañeros, los analistas y la tribuna.

Entre gestos de sorpresa, indignación y repudio, varios comentarios aparecieron en el estudio, pero fue el de Sol Pérez el que más se escuchó. “Re atrevida”, le marcó, completamente desconcertada por lo que señaló la tucumana sin tapujos. Marina Calabró coincidió con su colega y repitió: “Re atrevida”, entre risas de perplejidad.

Por su parte, Eliana Guercio, también, completamente confundida, expresó: “Qué machista” y Gastón Trezeguet dejó en claro su estado de ofuscación con un simple pero contundente: “No lo puedo creer”. En medio del escándalo, rápidamente el conductor calmó las aguas y dejó a Petrona acabar con su idea, no sin antes explicarle: “Todos tenemos que lavar”.

Notando el polémico comentario que hizo, la mujer explicó: “Si, bueno, está bien”, y justificó: “Pero Devi ya pasa a ser amo de casa, porque tienen que lavar, ayudar”. Ceferino Reato también quiso ser parte y bromeó con la tucumana diciendo: “Petrona, acá cambió todo. Lavamos los varones”. Ante esto, la exjugadora reveló que en su hogar, su marido la ayuda, pero que en la casa de Gran Hermano “hay que colaborar entre todos”.

El principal motor que llevó a Petrona a participar en Gran Hermano fue su deseo de ganar el premio para ayudar a su hermano, lo que resalta su carácter solidario. Más allá del aspecto económico, “la participación representó un desafío personal para demostrar su fortaleza y autenticidad en un entorno de alta presión”, algo que ha cautivado a la audiencia del programa.

Desde el inicio, generó impacto al entrar a la casa luciendo un poncho. Se arrodilló y dijo: “Gracias, señor mi Dios por este sueño”, un gesto emotivo que se viralizó. Otro momento clave fue su discurso en el brindis inaugural: “Acuérdense que el juego es individual, pero mientras uno esté bien, todos vamos a estar bien”, que provocó múltiples reacciones en las redes sociales.

Su paso por Gran Hermano cumple un sueño que abrazó desde su juventud: “En mi adolescencia veía mucho el programa y decía ‘yo algún día voy a estar ahí‘”. Ella logró destacarse gracias a su autenticidad, sentido del humor y carisma, y, aunque se mostró como una de las favoritas de la audiencia, la realidad demostró ser muy distinta al sueño que tenía.

Petrona Jerez pasó de ser una mujer común a convertirse en un fenómeno de Gran Hermano. Con una esencia auténtica y un carisma que traspasa la pantalla, dejó una huella imborrable en el reality y en el corazón del público. Su historia está lejos de terminar: puede ser que divierta nuevamente desde adentro de la casa o se la vea arriba de un escenario, arrancando carcajadas.