El estado legal del Santuario Libertad de Frank Cuesta deja en el aire la duda más grande de todas: si podrá seguir adelante después de la polémica

El estado legal del Santuario Libertad de Frank Cuesta deja en el aire la duda más grande de todas: si podrá seguir adelante después de la polémica

Frank Cuesta. Basta mentar su nombre para que todo el mundo opine, de una manera o de otra. Supuesto protector de animales, icono de la derecha política con una legión de fans a su alrededor, presentador y personaje polémico en general, ayer dio un nuevo giro de guion a su ya de por sí ajetreada vida pública subiendo un vídeo en el que daba por buenas todas las acusaciones emitidas contra él... Y haciendo un directo en el que afirmaba que estaba leyendo un guion y -como dijo aquel filósofo- todo es falso, salvo algunas cosas. Nada que a estas alturas no sepáis si habéis entrado en redes sociales en las últimas 24 horas.

Me cuesta, Frank

Todos estos dimes y diretes han dejado en tela de juicio el proyecto más conocido de Cuesta más allá de la televisión: su famoso Santuario Libertad. Abierto en 2021 en Tailandia (pero a las afueras de Bangkok), con más de 370.000 metros cuadrados en su haber, originalmente pretendía ser un hogar para aquellos animales que, de otra manera, no podrían sobrevivir en las junglas del país, permitiéndoles tener una vida digna y en libertad. Al menos, sobre el papel.

Frank se gastó un total de 963.000 euros en comprar el terreno y adecuarlo para la vida de los animales, equipándolo con las últimas tecnologías y cámaras de vigilancia. ¿Cuál fue el problema? Que, debido a su condición de extranjero, puso todo a nombre de Yuyee, su entonces mujer... Que, cuando salió de la cárcel, le exigió que se fuera del santuario si no le pagaba 166.500 euros del ala. Frank consiguió el dinero con la ayuda de TheGrefg (que abonó 100.000 euros, que han dado lugar a otra subtrama dentro de este caso), recuperó las tierras y las puso a nombre de su hijo mayor, Zorro. Pero el drama estaba aún lejano a terminar.

Yuyee continuó lanzándole demandas (más concretamente de fraude fiscal, daños a su honor, trabajo ilegal e ilegalidades con los animales del santuario) hasta llegar a la situación actual: tras la filtración de los audios donde el propio Frank hablaba con la mayor traficante de animales de Tailandia y demostraba que compraba los animales del santuario y que varios han muerto por su culpa, su estatus como dueño de un "santuario de animales" se ha puesto más en jaque que nunca.

Y entonces, ¿qué va a pasar con él? Pues, a priori, nada: su hijo Zorro seguirá trabajando en él diariamente mientras Frank intenta ganar dinero fuera del país para mantenerlo. O, al menos, esa era la idea inicial. Ahora, tras las polémicas, está por ver qué ocurre: ¿Sobrevivirá o, por el contrario, está condenado a desaparecer de manera definitiva tras los varapalos a la imagen del propio Frank Cuesta? Eso, de momento, es otra página que aún no se ha escrito.

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La noticia El estado legal del Santuario Libertad de Frank Cuesta deja en el aire la duda más grande de todas: si podrá seguir adelante después de la polémica fue publicada originalmente en Espinof por Randy Meeks .