Lo que hasta no hace demasiado parecía un terreno reservado para los móviles rugerizados o contados experimentos que nunca vieron la luz, hoy es una batalla comercial en toda regla. Y los fabricantes chinos ya han empezado: la carrera por romper la barrera de los 10.000 mAh en un smartphone convencional ha estallado este fin de semana pasado con dos protagonistas claros y una dosis de ironía competitiva.
Honor ha dado el primer golpe con su Honor Win, pero Realme, que lleva tiempo probando el silicio-carbono, ha respondido con una precisión quizá demasiado quirúrgica. Veamos sus propuestas.
Honor abre fuego. El viernes, la marca oficializó en China los Honor Win y Win RT, dos dispositivos que abandonan la obsesión por la delgadez extrema para centrarse en la resistencia pura. Ambos, como no, montan baterías de 10.000 mAh basadas en la tecnología de silicio-carbono, para posicionarse como una opción óptima para quienes necesitan días de autonomía sin pasar por el enchufe.
Es la materialización de un camino que Honor inició con el Honor Power original y que tendrá su continuidad muy pronto: el Honor Power 2 saldrá el próximo 5 de enero de 2026 con 10.080 mAh. Sin duda, un crecimiento en la pila interna que denota por dónde van los tiros de las baterías en 2026.
La respuesta de Realme. Apenas un día después del lanzamiento de Honor, se ha filtrado la existencia del Realme RMX5107. ¿Qué tiene de especial? Pues bien, es un órdago a los nuevos Honor. Y no solo por una batería gigante, sino por la cifra concreta: 10.001 mAh.
Exactamente 1 mAh más que su rival. Según la filtración proveniente de un medio ruso, el dispositivo ya está pasando regulaciones: contará con 12 GB de RAM, Realme UI 7.0 y certificación de audio Hi-Res. Esto indica que es un producto comercial listo para salir al mercado, y no aquel prototipo inviable de 15.000 mAh que vimos el pasado verano.
El silicio-carbono ya es estándar. Esta guerra de cifras absurdas es posible gracias a la madurez de los ánodos de silicio-carbono, que permiten aumentar la densidad energética sin convertir el móvil en un ladrillo. Lo hemos visto en la gama alta con el Honor Magic8 Pro, o el reciente Realme GT8 Pro, que normalizan los 7.000 mAh.
Ojo, que no son los únicos fabricantes de China interesados en este salto cuantitativo: el salto a los 10.000 mAh busca conquistar a ese usuario intensivo que Xiaomi también tiene en el punto de mira para el próximo año nuevo. Veremos cómo se las gastan otras como Samsung o Google, marcas que se han mostrado al margen de esta tendencia alcista en los mAh.
Imagen: Honor
Cambio de paradigma. El de Realme, que ha ido de la carga ultra-rápida a la ultra-capacidad: la marca china, que construyó parte de su reputación sobre récords de velocidad de carga (llegando a los 240W y 320W en demos), ahora cambia de carril.
Llenar una batería de 10.000 mAh plantea retos térmicos considerables. La gran incógnita es si podrán mantener velocidades de carga vertiginosas con estas celdas de alta densidad, o si, por el contrario, tendremos que aceptar cargas más lentas a cambio de olvidarnos del enchufe durante unos días.
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La noticia
La carrera de los mAh se ha vuelto absurda: Honor lanza su Honor Win con 10.000 mAh y Realme prepara su contrataque con 10.001 mAh
fue publicada originalmente en
Xataka Móvil
por
Pepu Ricca
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