La SEMDOR alerta de que hasta dos tercios de las personas con esclerosis múltiple sufren dolor

Registrar periódicamente la intensidad del dolor, así como los efectos sobre el sueño, la función física y la calidad de vida, permite ajustar de manera más precisa el tratamiento de la esclerosis múltiple y facilita la toma de decisiones clínicas compartidas. Según explicó la Sociedad Española Multidisciplinar del Dolor (SEMDOR), aplicar este tipo de seguimiento no solo contribuye a evitar el infratratamiento del dolor, sino que además favorece la continuidad asistencial, lo que puede derivar en una mejora sustancial para quienes conviven con esta enfermedad neurológica.

El impacto del dolor en la esclerosis múltiple afecta a numerosos aspectos del día a día de los pacientes. De acuerdo con SEMDOR, hasta dos tercios de las personas diagnosticadas con esclerosis múltiple experimentan dolor, lo que repercute directamente en la calidad del sueño, las posibilidades de movimiento y la vida cotidiana. El medio detalló que esta elevada prevalencia convierte a este síntoma en uno de los más comunes, aunque con frecuencia permanece sin valorar en la consulta médica. SEMDOR insistió en la importancia de que el dolor figure como un signo clínico rutinario, con evaluación sistemática en cada visita médica, diferenciando el tipo y estructurando un plan de actuación claro, que no se limite únicamente a la analgesia, sino que abarque otros ámbitos de la vida del paciente.

El dolor en la esclerosis múltiple se manifiesta de formas diversas. Según publicó SEMDOR, puede tratarse de dolor neuropático, motivado por lesiones del sistema nervioso, de dolor musculoesquelético, relacionado con la inmovilidad, la espasticidad o la postura, e incluso de manifestaciones concretas como la neuralgia del trigémino, caracterizada por su intensidad y carácter paroxístico en la zona facial. Un metaanálisis citado por SEMDOR estima que aproximadamente el 26,8 por ciento de los pacientes con esclerosis múltiple presentan dolor neuropático. Por otra parte, la prevalencia de neuralgia del trigémino en personas con esta enfermedad alcanzaría el 3,4 por ciento, una frecuencia mucho mayor que entre la población general, de acuerdo con una revisión sistemática recogida por el medio.

El presidente de SEMDOR, Luis Miguel Torres, remarcó que “la esclerosis múltiple es la enfermedad de las mil caras, y el dolor es una de las más frecuentes, pero también una de las más ignoradas. Si no se pregunta y no se mide, no existe en la historia clínica. Y lo que no existe, no se trata”. El especialista subrayó que es esencial que los profesionales incluyan la evaluación del dolor en cada consulta, como parte fundamental del seguimiento global del paciente.

SEMDOR, en el Día Nacional de la Esclerosis Múltiple, propuso consolidar circuitos asistenciales coordinados entre los diferentes niveles de atención sanitaria. El medio informó que la Sociedad recomienda pasar de orientaciones generales a intervenciones concretas y normalizar el cribado del dolor y su clasificación en las consultas. Esto implicaría integrar preguntas breves y estructuradas tanto en Servicios de Neurología como en Atención Primaria, y, en caso de dolor neuropático, emplear herramientas diagnósticas validadas junto con una exploración detallada. “El objetivo es identificar precozmente el dolor y evitar cronificación y discapacidad asociada”, según recoge SEMDOR.

En relación con la organización y coordinación de los recursos sanitarios, SEMDOR propuso establecer rutas de derivación y circuitos coordinados entre Neurología, Atención Primaria, Unidades de Dolor, Rehabilitación o Fisioterapia, Enfermería, Psicología y Farmacia. El medio señaló que estos circuitos deberían contar con criterios de derivación compartidos y tiempos de respuesta definidos, de modo que la atención pueda ser ágil y adaptada a cada caso. Según SEMDOR, un mismo paciente con esclerosis múltiple puede experimentar más de un tipo de dolor, por lo que una coordinación efectiva entre profesionales reduce la duplicidad de actuaciones y mejora los resultados clínicos.

Las recomendaciones clínicas actuales, según publicó SEMDOR, indican que el dolor neuropático en esclerosis múltiple necesita una atención específica y una derivación a servicios especializados siguiendo guías clínicas basadas en la mejor evidencia disponible. Además, la Sociedad insistió en la necesidad de identificar los componentes musculoesqueléticos asociados a la espasticidad y la inmovilidad para orientar los tratamientos adecuados que permitan preservar al máximo la función del paciente.

Finalmente, el medio expresó que la Sociedad insiste en la necesidad de medir los resultados y realizar un seguimiento continuo. Para SEMDOR, registrar de manera periódica no solo la presencia y la intensidad del dolor, sino también el impacto sobre el sueño, la función y la calidad de vida, posibilita adaptar la estrategia terapéutica según la evolución y la tolerancia de cada paciente. Esta medición sistemática se considera una intervención clínica fundamental por sí misma, que contribuye a mejorar la toma de decisiones entre profesionales y pacientes. Luis Miguel Torres concluyó en el comunicado recogido por el medio: “En el Día Nacional de la Esclerosis Múltiple, nuestra reivindicación es clara: que el dolor deje de ser un ‘síntoma invisible’. Con evidencia, equipos y seguimiento, se puede mejorar mucho”.

Diciembre 20, 2025 • 1 hora atrás por: Infobae.com 6 visitas

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