León XIV en el corazón colombiano: así vivió el país la llegada del nuevo pontífice a la Iglesia católica

León XIV en el corazón colombiano: así vivió el país la llegada del nuevo pontífice a la Iglesia católica

La elección de Robert Francis Prevost como nuevo pontífice fue celebrada en redes. Esta es su historia migrante vinculada a Latinoamérica y las esperanzas de reconciliación que inspira

Las redes sociales, el escenario político y religioso colombiano vibraron al unísono tras la proclamación de Robert Francis Prevost como el nuevo líder de la Iglesia católica, ahora conocido como León XIV. Aunque la elección tuvo lugar en Roma, su eco resonó con fuerza en Colombia, un país donde el catolicismo aún representa una fuerza cultural, espiritual y social profunda. Las reacciones no se hicieron esperar, y abarcaron desde mensajes institucionales hasta declaraciones personales cargadas de fe, emoción e incluso reivindicaciones políticas.

Una de las primeras voces oficiales en manifestarse fue la Cancillería, que expresó el saludo formal del Gobierno colombiano a través de sus canales diplomáticos. En un comunicado publicado en X, el Ministerio de Relaciones Exteriores afirmó, “El Ministerio de Relaciones Exteriores, en nombre del Gobierno de Colombia, felicita a la Santa Sede por la elección de León XIV como nuevo sumo pontífice. Le auguramos al papa 267 de la historia muchos éxitos en su labor al frente de la Iglesia”. El mensaje cerró con un deseo claro, fortalecer las relaciones bilaterales en torno al anhelo compartido de paz.

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Sin embargo, la reacción que más destacó fue la del presidente Gustavo Petro, que publicó una reflexión en sus redes sociales. Allí celebró no solo la elección, sino el perfil del nuevo pontífice, “El nuevo papa, León XIV, es más que un estadounidense. Sus ancestros inmediatos son latinos: españoles y franceses, y vivió cuarenta años en nuestra Latinoamérica, en Perú”. Petro aprovechó para vincular la elección con su visión política y social, “Ojalá sea el gran líder de los pueblos migrantes en el mundo (…) Ojalá nos ayude en la construcción de la gran fuerza de la humanidad que defienda la vida y derrote la codicia que ha provocado la crisis del clima”. El tono fue tanto celebratorio como reivindicativo.

Laura Sarabia, canciller de la República, destacó el origen migrante del nuevo papa y el mensaje inaugural del pontífice, “Un hijo de migrantes es el nuevo Papa. ‘La paz esté con ustedes’, sus primeras palabras como sumo pontífice, resuenan en Colombia más que nunca”. Su mensaje apuntó a una iglesia más cercana a los vulnerables.

A nivel legislativo, múltiples figuras del Congreso expresaron su respaldo. Desde el Partido Liberal, el senador Mauricio Gómez Amín declaró que, “Habemus papa. Dios bendiga al nuevo papa y le conceda sabiduría y discernimiento en este momento tan complejo que vive el mundo”. Otros liberales, como Miguel Ángel Pinto fueron más allá, calificando al pontífice como “el papa de la paz del mundo” y manifestando su deseo de que visite pronto Colombia.

La congresista Mafe Carrascal expresó su esperanza en que el papa León XIV dé continuidad al legado progresista de Francisco. Enfatizó la importancia de que el nuevo pontífice mantenga la defensa de causas como la justicia social, el cuidado del medioambiente ante una crisis climática intensificada por el capitalismo, el diálogo interreligioso y la protección de trabajadores y migrantes.

En el bloque conservador y de centroderecha también hubo entusiasmo. La senadora Paloma Valencia expresó, “Dios nos ha bendecido con un nuevo papa, León XIV, Robert Francis Prevost. Qué alegría más grande”, mientras que Delcy Isaza confió en que, “su labor le aporte a la paz y espiritualidad de los seres humanos en el mundo”. Desde Cambio Radical, Carlos Fernando Motoa señaló el reto de suceder a Francisco, a quien León XIV reemplaza tras su fallecimiento el pasado 21 de abril.

Incluso figuras del Ejecutivo anterior, como el exministro Daniel Palacios, compartieron su sentir espiritual, “Hoy, como católico, recibo con esperanza y alegría al nuevo papa. Su mensaje: ‘No tengan miedo, el mal no prevalecerá’ debe resonar con fuerza en el mundo”.

Por su parte, monseñor Francisco Múnera destacó que el nuevo papa demostró una gran capacidad de escucha hacia otros obispos y cardenales, reconociendo la importancia de integrar diversas voces y realidades en el camino de la Iglesia. Añadió que elegir el nombre de León XIV es también una intuición personal del pontífice, inspirado en la figura de San León Magno, que jugó un papel clave en un periodo crítico de la historia, cuando caía el Imperio romano. Múnera señaló además el simbolismo del primer saludo del papa —la paz sea con ustedes—, que remite directamente al mensaje de Cristo resucitado a los apóstoles.

Desde la Arquidiócesis de Bogotá, se valoró el mensaje de paz con el que el papa León XIV abrió su pontificado, destacando que sus palabras pueden inspirar a Colombia a creer nuevamente en la posibilidad de alcanzar la paz, especialmente en un contexto nacional marcado por la violencia. Se resaltó también su llamado al diálogo como un puente entre distintas posturas políticas y sociales, lo que abre expectativas de una diplomacia vaticana abierta y constructiva, no solo con Estados Unidos, sino con todos los territorios que requieren acompañamiento espiritual. Finalmente, se aconsejó al nuevo pontífice que mantenga su sencillez, autenticidad y coherencia, confiando en que, si fue elegido, es porque Dios le dará los dones necesarios para guiar a la Iglesia en estos tiempos.

La elección de León XIV no pasó desapercibida en un país donde el catolicismo sigue influyendo en el discurso público. Más allá de la fe, lo que quedó claro fue que Colombia lo recibe no como un desconocido, sino como un pontífice con raíces latinas, experiencia en la región y un mensaje que, para muchos, llega en el momento justo.