¿Quién fue el último mexicano beatificado por el Papa Francisco y qué milagro se le atribuye?
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¿Quién fue el último mexicano beatificado por el Papa Francisco y qué milagro se le atribuye?

Moisés Lira Serafín fue un sacerdote originario de Puebla y fundador de la Congregación de las Misioneras de la Caridad de María Inmaculada
El papa Francisco, primer pontífice latinoamericano y una figura central en los esfuerzos por reformar la Iglesia católica, falleció este lunes a los 88 años en el Vaticano, tras complicaciones respiratorias derivadas de una bronquitis severa. La Santa Sede confirmó su muerte a las 07:35 (hora de Roma) mediante un comunicado firmado por el cardenal Kevin Farrell, prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida.
El pontífice argentino, nacido como Jorge Mario Bergoglio, ingresó el 14 de febrero al hospital Agostino Gemelli de Roma. Fue dado de alta el 23 de marzo, pero su estado de salud continuó deteriorándose. Un día antes de su fallecimiento, apareció brevemente en el balcón de la Basílica de San Pedro para dar la bendición pascual con voz debilitada.
Durante su pontificado, Francisco reconoció a múltiples figuras religiosas por su labor espiritual y social. Uno de sus últimos actos en esta línea fue la autorización de la beatificación del sacerdote mexicano Moisés Lira Serafín, cuyo milagro fue aprobado por el Vaticano el 14 de diciembre de 2023. La ceremonia solemne se llevó a cabo el 14 de septiembre de 2024, en la Basílica de Santa María de Guadalupe, en la Ciudad de México.
Quién fue Moisés Lira Serafín

Moisés Lira Serafín, nacido el 16 de septiembre de 1893 en Tlatempa, municipio de Zacatlán, Puebla, fue un sacerdote católico mexicano, fundador de la Congregación de las Misioneras de la Caridad de María Inmaculada. Su infancia estuvo marcada por la pérdida temprana de su madre, cuando tenía cinco años. Se formó en el Seminario Palafoxiano de Puebla, y en 1914 ingresó a la Congregación de los Misioneros del Espíritu Santo, invitado por su fundador, el padre Félix de Jesús Rougier.
El 4 de febrero de 1917 profesó sus votos religiosos, y el 14 de mayo de 1922 fue ordenado sacerdote. Debido a la persecución religiosa en México, vivió en Roma entre 1924 y 1928, donde cursó estudios de teología dogmática en la Pontificia Universidad Gregoriana.
A su regreso, continuó su labor pastoral y fundó, el 29 de marzo de 1934, la congregación femenina que buscaba “formar apóstoles de la bondad” y extender el mensaje evangélico mediante la acción caritativa en hospitales, cárceles, escuelas y comunidades marginadas.
Su milagro

El proceso de beatificación se inició en el año 2000 y fue enviado a la Santa Sede en octubre de 2001. En marzo de 2013, el papa Francisco firmó el decreto por el que se le reconocieron las virtudes heroicas, lo que le otorgó el título de Venerable.
El milagro atribuido a su intercesión ocurrió en 2004 en San Felipe, Guanajuato. Una bebé fue diagnosticada con hidropesía fetal no inmune (HFNI), una condición médica grave caracterizada por acumulación anormal de líquido en el feto, con altas tasas de mortalidad. Los primeros síntomas aparecieron en la semana 18 de gestación, y el diagnóstico se confirmó entre las semanas 22 y 24.
La familia pidió la intercesión mediante oración directa al padre Moisés Lira Serafín. En la semana 26, los médicos constataron la desaparición completa de la afección. La bebé nació sana y actualmente vive sin secuelas. El caso fue estudiado por médicos y teólogos del Vaticano y aprobado como milagro oficial.
La ceremonia de beatificación se celebró el 14 de septiembre de 2024, presidida por el cardenal Marcello Semeraro, prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos, ante miles de personas congregadas en la Basílica de Guadalupe.
En su homilía, Semeraro resaltó que Lira Serafín “dedicó su vida a la caridad activa, especialmente entre los enfermos, los pobres y los sacerdotes necesitados”, y lo describió como “un hombre de contemplación y acción que supo responder al sufrimiento de su tiempo con amor evangélico”.
Legado del último beato mexicano

El beato Moisés Lira Serafín dejó un legado centrado en el servicio a los más vulnerables, el fomento de la vida espiritual profunda y la fundación de una comunidad religiosa activa en varias regiones del país. Su congregación continúa trabajando en el ámbito educativo, asistencial y pastoral.
Con su beatificación, se sumó a la lista de 32 mexicanos reconocidos oficialmente por la Iglesia católica en el camino hacia la santidad. El siguiente paso en su causa sería la canonización, que requiere el reconocimiento de un segundo milagro posterior a la beatificación.
Su tumba se encuentra en la casa madre de las Misioneras de la Caridad de María Inmaculada, en Puebla, donde continúa siendo objeto de devoción por parte de fieles y religiosas que conservan su memoria como modelo de vida consagrada.
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