El trastorno bipolar y su diagnóstico, tratamiento y estigma, según una psicóloga: “El paciente es el capitán del barco”
- 2 Días, 9 Horas, 20 Minutos
- Infobae.com
- Deporte
El trastorno bipolar y su diagnóstico, tratamiento y estigma, según una psicóloga: “El paciente es el capitán del barco”
La parte emocional es fundamental como herramienta clave para la gestión de esta enfermedad, destaca la experta
El Día Internacional del Trastorno Bipolar, celebrado cada 30 de marzo, es una fecha que busca visibilizar esta condición de salud mental y fomentar una comprensión más amplia de sus implicaciones.
A lo largo de la historia, figuras como Vincent Van Gogh, Edgar Allan Poe o Ernest Hemingway han desarrollado una obra influyente pese a haber sido diagnosticados con este trastorno afectivo.
En declaraciones a Infobae España, la psicóloga Beatriz Pacheco explica que el trastorno bipolar se caracteriza por “fases o ciclos” en los que las personas experimentan cambios significativos del estado de ánimo, que oscilan entre episodios maníacos y depresivos. Se trata de un “trastorno afectivo o del estado de ánimo”, puntualiza Pacheco.
Diagnóstico y tipos
El diagnóstico ha evolucionado con el tiempo, aunque sigue siendo un reto debido a la variedad de síntomas y formas de presentación. “Se tardaba una media de diez años en ser diagnosticado”, indica Pacheco, quien señala que actualmente ese periodo se ha reducido a unos cinco años.
Existen diferentes subtipos de trastorno bipolar. En el tipo I, predominan las fases maníacas; en el tipo II, son más frecuentes los episodios depresivos, acompañados de formas más leves de manía. Los episodios maníacos, añade la psicóloga, implican un “aumento de la energía, dificultad para dormir y lo que llamamos verborrea (capacidad de habla)”, mientras que las fases depresivas se manifiestan con “apatía, anhedonia y aislamiento”.

Tratamiento integral
El tratamiento requiere un abordaje multidisciplinario. El uso de estabilizadores del ánimo, como el litio, es esencial e “incuestionable”, subraya Pacheco.
Además del componente farmacológico, destaca la importancia de la psicoeducación como herramienta clave para la gestión del trastorno. “La psicoeducación es el manual de instrucciones”, afirma, ya que permite al paciente distinguir entre su personalidad y los síntomas provocados por la enfermedad.
También resalta la necesidad de trabajar el manejo emocional y mantener una buena adherencia al tratamiento: “La parte emocional es muy importante”. Según la especialista, con un tratamiento integral es posible alcanzar niveles de equilibrio y bienestar que permiten a la persona desarrollarse en los ámbitos laboral y afectivo, pese a que se trate de una “condición crónica”.
Estigma y entorno
Uno de los principales obstáculos para quienes conviven con este diagnóstico es el estigma. “El estigma social es uno de los grandes males con los que hay que lidiar”, advierte Pacheco. Esta percepción negativa dificulta que los pacientes compartan su diagnóstico o busquen apoyo en sus entornos.
Para contrarrestarlo, la psicóloga considera fundamental “contar con fuentes fiables, páginas o información que desmitifiquen” y valora el papel de los medios de comunicación al ofrecer “información veraz” sobre el trastorno.
Asimismo, destaca la importancia de involucrar a las familias, que pueden actuar como referentes en momentos de crisis. “El paciente es el capitán del barco”, afirma, pero el entorno puede brindar un apoyo significativo.
Prevención y autocuidado
En cuanto a la prevención de recaídas, Pacheco recomienda mantener una buena higiene del sueño, evitar sustancias que interfieran con la medicación y adoptar hábitos saludables que favorezcan la estabilidad emocional.
Una correcta adherencia al tratamiento farmacológico es, según señala, el principal factor de prevención: “La mejor prevención es llevar bien las bases de la medicación”.

Mirada hacia el futuro
La investigación genética y los avances en neurociencia abren nuevas posibilidades para el tratamiento personalizado del trastorno bipolar. “Se está investigando mucho acerca de todo lo que son temas genéticos”, explica Pacheco, lo que permitiría mejorar los tratamientos actuales y reducir efectos secundarios.
La psicóloga concluye insistiendo en la necesidad de trabajar en la visibilización y desestigmatización de esta condición. Fomentar una cultura de apoyo e información adecuada es, en su opinión, fundamental: “Trabajar en la visibilización, normalización, el acompañamiento emocional y que la sociedad esté más formada” es clave para promover un tratamiento adecuado y una vida plena para quienes enfrentan esta enfermedad.
Comentarios