Hongos que dan luz y atrapanieblas para combatir la sequía: 5 ideas que proponen los jóvenes para mejorar Chile
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Hongos que dan luz y atrapanieblas para combatir la sequía: 5 ideas que proponen los jóvenes para mejorar Chile
Son las 9:30 de la mañana del viernes, 15 de noviembre. Desde bien temprano, 19 estudiantes chilenos alistan sus mesas y esperan con una sonrisa a todo quien se les acerque: ansían contar cómo se les ha ocurrido solucionar problemas que hoy afectan a Chile, como los incendios, los cortes de luz, la falta de inclusión, la sequía o la desinformación.
Los 19 jóvenes están divididos en cinco grupos y visten poleras de colores que los diferencian.
Y es que cada grupo tiene un proyecto finalista que compite por el gran premio del concurso organizado por Samsung y País Digital —llamado Solve for Tomorrow 2024— que buscó las mejores soluciones entre más de 1.000 proyectos presentados en colegios públicos de las 16 regiones del país.
Magda Grunwaldt, gerenta de Marketing de Samsung Chile, le dice a La Tercera que las 5 ideas finalistas del concurso son fruto de un programa donde ayudan a los estudiantes a desarrollar metodologías para la resolución de problemas.
“Les enseñamos cómo ir priorizando y encontrar la raíz de los problemas para plantear una solución. También cómo la tecnología los puede acercar al resultado. Así vamos dándole forma a sus proyectos y acompañándolos todo el año. Queremos ayudarlos a ser grandes profesionales”.
¿Qué plantea la juventud para resolver los problemas en Chile?
1. Hongos que generan electricidad
Francisca Aguayo y Agustina Fuentevilla, estudiantes de segundo medio del Colegio Santo Tomás de Puerto Montt, región de Los Lagos, propusieron hacerle frente a los cortes de electricidad y ayudar a quienes viven en sectores donde no llega la luz con un curioso proyecto.
Se trata de generar energía eléctrica a partir de la simbiosis entre hongos y cianobacterias.
Las dos jóvenes y su profesor, Erwin Yañez, quienes adoptaron el nombre de Electrofungi, expresaron que su principal motivación es “querer ayudar a otros. En mi caso, tengo familia en el campo que no tiene electricidad, no le llega ningún cableado de luz. Entonces estuvimos pensando en cómo darles este recurso y se nos ocurrió usar líquenes”.
También buscan ayudar a las personas electrodependientes cuando hay cortes de luz masivos y largos.
2. Niebla almacenada para hacerle frente a la sequía
Sayen Cáceres, Martina Ortíz, Nhadya Contreras, Antonella Aldunate y Josefa Plaza, estudiantes de tercero medio del Liceo Bicentenario Vallenar de la región de la Atacama le cuentan a La Tercera que viven en una zona que peligra con la profunda sequía que afecta al país.
Es por esto que idearon unos paneles, similares a los solares, pero que en lugar de capturar luz, atrapan niebla que se convierte en agua. Esto sería especialmente útil en las regiones donde no llueve.
Estos paneles están elaborados a partir de materiales locales, como el cobre, y pueden beneficiar a áreas rurales y urbanas que tengan dificultad para acceder al agua potable.
“Nos motiva compartir nuestras ideas, que la gente sepa que pueden haber soluciones no convencionales a los problemas que tienen. No todos tenemos los mismos recursos para obtener lo que necesitamos, y el agua es una de las cosas más esenciales para la vida humana”, dice el grupo de estudiantes, que se bautizó como FogCatchers y que tienen como profesor guía a Juan Pablo Córdova.
3. Una antena que puede prevenir incendios
Después de presenciar durante varios años los intensos incendios en la región de Valparaíso, entre otros, los estudiantes Joaquín Olea, Martín Lagos, Jorge Lepiqueo y Estefanía Brito, junto a su profesor Cristian Hormazabal, decidieron poner manos a la obra y crear, con la tecnología de Arduino, una herramienta que pueda prevenir el fuego.
Los jóvenes del Instituto Superior de Comercio N°2 Joaquín Vera Morales de Santiago, Región Metropolitana, propusieron una forma de prever los incendios utilizando una antena que detecta la amenaza antes de que el fuego se propague.
Además, según explicó el grupo, apodado Programer, esta antena tiene la capacidad de activar una alerta a tiempo real gracias a sus sensores avanzados que capturan no solo el humo, sino también los cambios de temperatura e, incluso, el gas, que es invisible al ojo humano.
“Nosotros somos jóvenes y, cuando seamos adultos, queremos tener un mejor futuro, un mejor ecosistema y que podamos respirar un aire más puro. El hecho de que todos los años ocurra un incendio forestal nos preocupa”, le dicen los estudiantes a La Tercera.
También agregan que “ojalá quienes toman decisiones confíen más en las mentes jóvenes. Tenemos mucho potencial, porque pensamos mucho en nuestro futuro. Queremos preservar el presente”.
“No puede ser que todos los años haya incendios forestales, que la gente pierda sus casas, que hayan víctimas, que muera tanta gente”.
4. Música para personas sordas
El equipo NeuroBeethoven, conformado por Antonia Medina, Nicole Daza, Vicente Soto y Martín Astorga, estudiantes del Liceo Manuel Bulnes de la región del Ñuble, junto a su profesor Rodrigo Henríquez, tiene una misión para resolver una de las tantas aristas de los problemas de inclusión que vive Chile.
En particular, quieren lograr que las personas con problemas auditivos puedan escuchar música, pues se trata de una acción fundamental no solo para el entretenimiento, sino también para mejorar el desarrollo cognitivo.
Para ello, los jóvenes crearon una banda elástica que bautizaron como LudwigBand, que se coloca en las muñecas y piernas, y que hace que las vibraciones de los instrumentos se perciban en la piel.
Es decir, se puede “escuchar” la música a través de vibraciones en el cuerpo.
Esta herramienta también puede hacer posible que las personas sordas puedan aprender a tocar instrumentos, como la batería.
5. Un detector de noticias falsas
Este fue el proyecto ganador de Solve for Tomorrow 2024: se trata de la idea presentada por el equipo Fake Out, conformado por Diego Aravena, Angelina Rodríguez y Agustín Bustamante, del Instituto Juan Terrier Dailly de la región del Maule, y su profesor Rogers Méndez, para combatir la desinformación.
Los jóvenes se dieron cuenta que a su alrededor abundaban las noticias falsas, más aún cuando la Inteligencia Artificial está avanzando a pasos vertiginosos y es mal utilizada para este fin.
Es por esto que idearon una aplicación para los celulares donde el usuario puede introducir el link de una noticia que haya encontrado en Internet para cerciorarse si se trata de contenido verdadero o de una noticia falsa.
“Hay muchos estudios de prestigiosas universidades, instituciones de nuestro mismo país que nos dicen que más de 8 millones de personas comparten información sin saber si la información es verdadera o falsa, siendo el 42% de la población chilena”, le dice el equipo a La Tercera.
También resaltaron que hay grupos en la población que son más propensos a caer en noticias falsas, por lo que les motiva poder poner “ese granito de arena” en la sociedad no solo chilena, sino del resto del mundo.
La importancia de escuchar voces jóvenes en Chile
Una vez entregado el premio, una de las juradas, la periodista Soledad Onetto, se apresuró a abrazar a los estudiantes.
“Ellos (los jóvenes) están pensando muchas cosas que nosotros no vemos. Me encanta que piensen en las personas sordas, o el problema que representan las fake news, pero también qué pasa con los colibríes cuando se incendia la región de Valparaíso. Tienen la antena superpuesta en todas partes”, destaca la presentadora de Canal 13 a La Tercera.
Por su parte, Barbarita Lara, la destacada investigadora chilena, dice que “ver a jóvenes tan comprometidos con las problemáticas sociales me llena de orgullo. Para mí es fundamental que se siga impulsando a los jóvenes y llenándolos de propósito”.
“Estos proyectos son los que inspiran a esa transformación cultural que tenemos que ir empujando en Chile”, menciona Pelayo Covarrubias, presidente de Fundación País Digital. “Mostrar sus ideas nos permite inspirar a otros estudiantes a seguir la misma línea”.
Según relata Covarrubias, este concurso, que lleva realizándose ya diez años, ha logrado que distintos alumnos encuentren no solo un rumbo para sus carreras profesionales, sino también para solidificar sus ideas en proyectos verdaderos.
“Lo que hemos visto en estos diez años es que todos los que han pasado por este programa en el largo plazo les ha ido cambiando su vida y han sido capaces de ir proyectándose en distintos emprendimientos, en distintas formas de trabajo, de una manera distinta a la que probablemente hubiesen tenido si no hubiesen participado en estos proyectos”.
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