La lista es más amplia: Melipilla suma nuevos casos de cotizaciones previsionales impagas en plena guerra con Concepción

La lista es más amplia: Melipilla suma nuevos casos de cotizaciones previsionales impagas en plena guerra con Concepción

Deportes Melipilla se complica. Ya no es solo el de Brandon Cáceres el caso en el que se acusa incumplimiento del pago de cotizaciones previsionales y el seguro de cesantía, dos obligaciones ineludibles para los clubes del fútbol chileno. Con el paso de las horas, han aparecido nuevos indicios y, ciertamente, nuevos nombres que comprometen al club que acaba de conseguir el ascenso a Primera B en una infartante definición por penales frente a Deportes Concepción. Por cierto, la entidad que preside José Castillo puso al día el compromiso con Cáceres en horas de la tarde de ayer. Los lilas estiman que tal diligencia solo comprueba la falta.

La disputa está recién empezando. La lista es amplia y, por cierto, puede separarse en dos ítems: hay cuotas no abonadas en las AFP y en la AFC. La última es la entidad en la que los empleadores deben ingresar los montos asociados a los seguros de cesantía que se le pagan a cada trabajador contratado en el país.

Una lista larga

En ese contexto, la nómina de jugadores a los que Melipilla no les cumplió la exigencia, por lo que el club aparece en estado de cobranza prejudicial, crece notoriamente. También incluye al técnico Víctor Quintanilla, el preparador físico Eduardo Belmar, el analista Sebastián Adriazola y a figuras como Darío Melo, Cristian Magaña, Carlos Gutiérrez, Benjamín Inostroza, Camilo Pacheco, Carlos Opazo, Carlos Pavez, Gabriel Harding, Erick Millalén, Cristóbal Vergara, Brayan Taiva y Josué Ovalle, todos puntales de una campaña que los elevó a lo más alto en la tercera categoría del fútbol nacional y que en esa heroica definición por penales en Rancagua les abrió las puertas del fútbol grande en Chile, entre otros de los deportistas que lograron la hazaña.

A casi 20 días del revés en Rancagua que les impidió volver a la Primera B después de la desafiliación de la que fueron objeto en 2016, en Deportes Concepción activan la alerta. El no pago de cotizaciones previsionales es una infracción que se sanciona con pérdida de puntos y hasta con la desafiliación de la entidad que comete la falta. En ambos escenarios, los favorecidos serían los lilas, pues, de decretarse el máximo castigo que contempla el ordenamiento jurídico del fútbol chileno, debería ‘correr la lista’. Lo mismo pasaría en el supuesto de la resta de puntos. En el sur se ilusionan con que alguno de esos sea el camino por el que, finalmente, consigan el anhelado retorno.

Eso sí, para que se produzca la investigación que, eventualmente, pueda desencadenar un castigo en contra de los Potros, debe interponerse la respectiva denuncia ante la Unidad de Control Financiero (UCF), la misma repartición que debió haber cumplido por el cumplimiento de la normativa y que, hasta aquí, no debe haber contado con elementos que acusaran la falta. De haberlos detectado, debió derivar el caso al Tribunal de Disciplina para su respectiva sanción.

“No puede ser que estas situaciones anómalas no las identifique la Unidad de Control Financiero de la ANFP o la empresa auditora que trabaja con ellos. Es grave que no les salte a ellos. Por eso después pasa todo lo que está ocurriendo con el denominado fútbol escritorio”, lamentó Gamadiel García, presidente del Sifup.

Concepción se abre a denunciar

Deportes Concepción se reunió con la UCF. Los penquistas pusieron a disposición del órgano que encabeza Sebastián Alvear todos los antecedentes con que cuentan para afirmar su postura. Los alcances de la cita se mantienen en reserva, aunque uno de los aspectos sobre los que iba a enfatizar el club era respecto de las razones por las que no se habían activado las respectivas alertas.

El transcurso de la jornada cambió, además, una postura. Inicialmente, los penquistas esperaban que la UCF actuara de oficio frente a las eventuales irregularidades. Sin embargo, el procedimiento para iniciar una investigación requiere la respectiva denuncia. En ese entendido, la entidad que preside Diego Livingstone se abrió a evaluar la factibilidad de una acusación.

En ese escenario, el club sureño recabará toda la información que pueda para determinar si inicia una ofensiva jurídica. Solo la acometerán si llegan a la convicción absoluta de que será exitosa.

Los Potros, en tanto, estuvieron durante toda la jornada vespertina en la misma tarea, aunque con un objetivo diametralmente distinto: desacreditar los elementos que pueden poner en riesgo el éxito deportivo que alcanzaron. En ese sentido, lo que necesitan es probar que cumplieron con la normativa y que, por lo tanto, no existen razones para poner en riesgo la corona que lograron.

En el intertanto, fijaron una postura. “No hablar del tema hasta que salga una denuncia o algo así. Son solo rumores y especulaciones”, establece su presidente, José Castillo, a El Deportivo.

¿Qué es la UCF?

La Unidad de Control Financiero se creó a fines de 2018 y entró en pleno funcionamiento al año siguiente. Para fortalecer su trabajo, se realizó una licitación entre las cuatro firmas de auditoría más importantes del país. “Deloitte la elegida para acompañar a la UCF en su trabajo constante de monitoreo”, informó, en su momento, la ANFP, a través de su sitio oficial.

Los ejes del trabajo también fueron debidamente acotados. “Revisión mensual de todas las obligaciones laborales de los clubes con sus jugadores y cuerpos técnicos en relación con todos los contratos pertinentemente registrados en la ANFP”, consigna el primero. “Trimestralmente, chequea el capital de funcionamiento (patrimonio neto de los clubes, que debe ser superior a 1.000UF)”, afirma el segundo. “Estados Financieros Auditados de los clubes año a año. Con esta información se elabora el Anuario Financiero del Fútbol Chileno y se calcula límite de gasto en fútbol para la actividad. Este no debe superar el 70% de los ingresos”, estipula el tercero. En definitiva, se busca el cumplimiento cabal de los principios del fair play financiero.

“La revisión y monitoreo de estas materias, hace que la cancha sea más pareja. Es juego limpio en materia financiera. El objetivo es que ningún club obtenga diferencias competitivas con el resto de los clubes y por eso es importante que cada uno de ellos lleve a cabo su funcionamiento dentro de las normas establecidas y acordadas en los reglamentos”, aseguraba, entonces, Diego Karmy, Gerente de Desarrollo y Nuevos Proyectos de la ANFP, departamento responsable de las Licencias de clubes y la Unidad de Control Financiero. “Cuando no hay cumplimiento de la normativa, hay una competencia desleal. Esta sanidad financiera es la que permite la subsistencia responsable a lo largo del tiempo de la actividad. Burlar las normas, lleva consigo el riesgo de ser expulsado de la actividad, pero también le hace un enorme daño al funcionamiento del fútbol chileno y a la sana competencia”, añadía.

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