Una tregua incierta en el escenario global

Una tregua incierta en el escenario global

SEÑOR DIRECTOR:

En el marco de la permanente incertidumbre mundial que se ha instalado principalmente por la dinámica entre Estados Unidos y China, la pausa que estamos viviendo posterior a la reunión en Suiza de altos representantes de los dos países nos lleva a cuestionar si estamos ante una tregua genuina, un cambio de estrategia o un genuino retorno al statu quo. Lo que empezó como una disputa de carácter comercial se ha transformado en un conflicto por esferas de influencia en un contexto de alta inestabilidad geopolítica.

Lo cierto es que esta disputa no ocurre en un vacío, sino en el marco de un sistema internacional que arrastra signos de crisis desde hace más de una década. La fragmentación del orden multilateral, la erosión de las normas comerciales, la creciente desconfianza entre grandes potencias, entre otras características, han puesto en entredicho las bases que sustentaron la globalización, para reemplazarlas por una lógica más competitiva, nacionalista y estratégica.

La pausa actual, que debemos tomar con cautela, no implica el fin del conflicto, sino una nueva fase que -por ahora- podríamos considerar como más compleja, menos ruidosa y más estratégica. Las economías continúan en un proceso de desacoplamiento y las empresas analizan sus cadenas de suministro, mientras los estándares tecnológicos continúan en competencia. El mundo debería estar listo para una competencia prolongada entre dos potencias que no solo disputan mercados, y pensar en el nuevo orden internacional que debemos construir. Chile, con su alto nivel de exposición, tendrá que navegar en aguas inciertas y turbulentas.

Dorotea López Giral

Directora del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile