“Superficial” y “un retrato endeble”: las duras críticas a la biopic de Brian Epstein, mánager de The Beatles

“Superficial” y “un retrato endeble”: las duras críticas a la biopic de Brian Epstein, mánager de The Beatles

Faltaba una película para él. Mal que mal, Brian Epstein fue nada menos que el hombre que descubrió e hizo famosos a The Beatles. La historia lo ha recordado como el “Quinto beatle” (aunque George Martin también podría reclamar con justeza ese sital), por eso su vida acaba de llegar al celuloide con la biopic Midas Man. Dirigida por Joe Stephenson (Doctor Jekyll), el actor Jacob Fortune-Lloyd es el encargado de interpetar al manager. En el reparto hay otros nombres como Emily Watson, Eddie Marsan, Omari Douglas, Darci Shaw, Ed Speleers, Charley Palmer Rothwell, Bill Milner, Jay Leno, Jonah Lees, Blake Richardson, Leo Harvey Elledge, Campbell Wallace y Adam Lawrence.

Ya estrenada en Estados Unidos, el filme repasa la vida y negocios de Epstein, no solo como el manager de los Beatles, sino como un hombre del business al frente de toda una escudería de artistas que incluía a Cilla Black (Darci Shaw) o a Gerry Marsden (Jordan Kelly) de Gerry & the pacemakers. Además de reflejar los tormentos personales del empresario, un hombre con ganas de tomar el mundo por asalto en un entorno conservador, y que debía vivir en reserva su homosexualidad.

Sin embargo, las críticas no han sido del todo favorables para la cinta. El señero The Guardian indicó que la película “mantiene unida una narrativa por lo demás desinfectada en una película biográfica bien intencionada”. Añade que es “irregular” y sostiene: “Si le quitamos el éxito, entonces la historia de Epstein aquí es una historia clásica de martirio gay, toda desesperación y sufrimiento semi-ocultos a medida que pasa de los encuentros en el cottage (que traen palizas e intentos de chantaje) a una relación tóxica con un amante estadounidense, Tex Ellington (Ed Speleers), que termina robando y humillando al pobre y crédulo Brian. Al menos su madre Queenie (Emily Watson, evitando los peores clichés de madre judía, afortunadamente) siempre lo amó, incluso si su padre (Eddie Marsan) nunca pudo entender a su hijo”.

Además se fija en las interpretaciones del resto de los personajes, a las que no deja bien paradas: “Solo Jonah Lees como Lennon deja una gran impresión como personaje real aquí. Todo es un poco demasiado santificado y seguro, tal vez carente de un toque de rock’n’roll”. Lo que sí, destaca el rol central de Fortune-Lloyd como Epstein. “La interpretación central de Fortune-Lloyd es profundamente empática y anima la película a medida que avanza a toda velocidad por las estaciones de la corta y aguda conmoción de la vida de Epstein”.

El The Telegraph señala sobre la película: “Es un retrato endeble del hombre que descubrió a los Beatles”. Y desarrolla: “La trágica historia del manager de los Beatles, Brian Epstein, se cuenta de una manera estridentemente superficial en Midas Man. Un estudio de personajes más reflexivo se habría visto obligado a adentrarse en la psique del “quinto Beatle” y desentrañar sus luchas con su homosexualidad y con el consumo de drogas que resultó en una sobredosis fatal a la edad de 32 años. También tendría que meterse en la piel de la banda a la que ayudó a llevar a la fama mundial en lugar de, como es el caso de la rudimentaria película biográfica de Joe Stephenson, retratarlos como simples recortes, tipos descarados al estilo de los Bootleg Beatles: un triunfo de las pelucas y las barbas sobre la escritura perceptiva de guiones”.

El Telegraph también es lapidario con el rol de Fortune-Lloyd como Epstein. “Epstein nunca llega a ser un personaje plenamente desarrollado, y no ayuda que Jacob Fortune-Loyd lo interprete como una mezcla de Nigel Farage (elegante traje de rayas, barítono atildado) y Simon Cowell (vivaz y motivado). Hay una enorme contradicción entre la imagen pública de Epstein como el narrador descuidado que lleva a los Beatles a la gloria y la realidad privada. El Hombre de Midas no logra unir los puntos entre ambas”.

Por su lado, el NME fue tajante: “el genio que creó a The Beatles merece algo mejor que esto”. Y agregó: “Su película biográfica sobre el manager de los Beatles , Brian Epstein, termina con una famosa cita de Paul McCartney : ‘Si alguien fue el quinto Beatle, ese fue Brian’. Es a la vez la razón de ser de esta película moderadamente entretenida pero hueca y, tal vez, la razón de su caída. Midas Man está tan ocupado tocando los ritmos familiares del increíble ascenso de los Fab Four que nunca llega a hundirse en la piel de Epstein”.

Y toca otro punto no menor: “La representación que hace la película de la sexualidad de Epstein es igualmente torpe. En lugar de profundizar en su homofobia internalizada y profundamente arraigada, lo cual era comprensible dado que el sexo homosexual recién se despenalizó en Inglaterra en 1967, el año de su muerte, lo muestra atrapado en una relación tóxica con un actor estadounidense bidimensional. Cuando Tex Ellington (Ed Speleers) abandona a Epstein después de robarle, parece un recurso argumental burdo para resaltar la soledad y la sensación de aislamiento del gerente”.

Otro punto que comparten las críticas, es que la producción del filme no logró hacerse con los derechos para que aparecieran las canciones de los Beatles en la cinta, y solo se ve a los Fab Four tocando versiones de otros artistas, como solían hacerlo en sus inicios. “Presumiblemente porque era imposible o demasiado caro conseguirlas, tenemos que conformarnos con fragmentos de los grandes éxitos de Black y con las versiones de los Fab Four de “Money (That’s What I Want)” de Barrett Strong. John, Paul, George y Ringo grabaron el conmovedor tema de rock en 1963, pero no está entre sus mejores”, señala el NME.

La cinta aún no se estrena en el país, pero se espera su próxima llegada a la plataforma Amazon Prime Video.

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LaTercera.com

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